No lo olvidemos… La obesidad mata y se puede tratar y prevenir.
Habrá algo más importante que cuidarse a sí mismo?, De ser capaz de desarrollar nuestro potencial humano sin lastimarnos o arruinar nuestra salud?.
Cuando nos acercamos a nosotros mismos con ternura y auto compasión somos capaces de cuidar “la ciudadela interior”, nuestro reducto esencial y el cuerpo que lo alberga. No estoy con los expertos en belleza ni con aquellos que pretenden hacer de la anorexia y la bulimia un estilo de vida normal y “saludable”, pero tampoco estoy con los que no dan importancia a su salud y convierten su físico en un reservorio de comida basura de todo tipo.
Aceptemos sin excusas ni autoengaños que la obesidad es una enfermedad, una patología que se alimenta a sí misma. Y aceptar esto, implica automáticamente asumir una actitud responsable para con uno mismo, nuestro crecimiento y la calidad de vida que merecemos, y a la cual debemos apuntar. Todo lo sano es equilibrio.
El placer de comer y el placer de sentir que cada célula, cada órgano y cada estructura fisiológica transitan por el camino del medio. Aprópiate de ti mismo, y hazlo de tal manera que la única opción que consideres sea sentirte bien con lo que eres.
Por: Walter Riso.