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Transgresiones corporales: ¿arte, estética, culto o enfermedad?

Por Dra. Iris Luna
Transgresiones corporales: ¿Arte, estética, culto o enfermedad?

Isabella se acercó a la ventana y miro hacia las sombras sin advertir mi presencia. La contemplé desnudarse despacio. La vi aproximarse al espejo del armario y examinar su cuerpo, acariciándose el vientre con la yema de los dedos y recorriendo los cortes que se había hecho en la cara interna de los muslos y los brazos. Se contempló largamente, sin más prenda que una mirada derrotada, y luego apago la luz.”

-El juego del ángel-
Carlos Ruiz Zafon

Desde épocas ancestrales el cuerpo humano se ha constituido en un valioso modo de expresión de creencias y comportamientos que señalan de alguna forma las inquietudes y valores que guían a los pueblos. El individuo social en las diversas épocas y etnias ha plasmado en su anatomía acciones determinadas con los significados propios de cada período. En algunas culturas todavía es frecuente ver la escarificación como ritual de paso a la madurez o como símbolo de estatus o belleza.

Plato de labio

En el África el “labret” o plato del labio ha sido usado desde épocas antiguas para buscar protección contra la esclavitud; el piercing del septo nasal ha sido utilizado por las tribus guerreras para mostrar apariencia de fiereza. Los tatuajes se hicieron bastante populares entre marineros, población carcelaria y la mafia japonesa “Yacuza”. En la actualidad ésta y otras prácticas se han extendido a grandes sectores de la población urbana, bien sea como un adorno o símbolo de pertenencia a un grupo determinado.

Muchas mujeres chinas fueron sometidas durante siglos al efecto de vendajes opresivos para obtener los anhelados pies de loto (reducción del tamaño de los pies) así como las mujeres birmanas modificaron su cuello alargándolo con el uso de anillos de metal como símbolo de belleza. Todavía se censura y trata de abolirse el ritual de la mutilación genital femenina empleado en regiones del África y Oriente medio.

Según algunos sociólogos contemporáneos, la llamada hermenéutica del cuerpo en el siglo XXI se ve circunscrita al individualismo, cuyos referentes obligados son el culto desmedido por la juventud y las apariencias, el privilegio por el placer, el fenómeno de la globalización, el mundo virtual y el imperio de lo efímero y lo desechable. No obstante, para el sociólogo de lo cotidiano Michel Maffesoli, la inscripción de signos y siglas en el cuerpo pueden expresar un sentimiento de pertenencia y tiene que ver con nuestro retorno a lo tribal.

El sociólogo inidica: “Cuerpos atravesados por agujas y anillos permiten que cada cual se encadene a otros. Porque ahí reside la paradoja: la exacerbación de un cuerpo personal, y su puesta en escena refuerza el cuerpo social… También en los desfiles de alta costura, donde John Galliano, Dior o Alexander Mc Queen, para Yves Saint Laurent, destacan sus hallazgos estilísticos marcando los cuerpos de las modelos con rayados étnicos. Y tal como ejemplifica bien Orlan, el body art no va a la zaga, al trabajar el cuerpo para convertirlo en un tótem con el que cada cual podrá comulgar”.

Body art

En el ámbito artístico se destacan los performances en los que el cuerpo humano es el principal protagonista y sigue posicionándose el llamado “arte corporal” (body art) en donde la piel y su contenido es visto como material plástico. Citando a Zigmunt Bauman, la época actual es líquida, inconsistente y evanescente.

El cuerpo se desplaza vertiginosamente sin un rumbo claro y parece existir una imperiosa necesidad de reinventarlo, refaccionarlo, convertirlo en un medio poderoso de expresión y modificarlo de maneras cada vez más audaces y apremiantes para no terminar diluyéndose en un medio cada vez más hostil, tecnológico y globalizado. Vemos un cuerpo posmoderno sometido a la tiranía de la moda donde prima la potestad de los cuerpos perfectos creados y recreados por la publicidad y los medios de comunicación.

Teniendo en cuenta el papel del cuerpo como un instrumento repleto de significados y significantes actuales como: expresión de cánones de belleza, instrumento de representación artística, elemento de denuncia social, forma de expresión de rebeldía frente a lo establecido, objeto de placer, evidencia de psicopatología y vehículo de regulación de emociones; pretendo hacer un breve recorrido por los tipos mas comunes de trasgresiones corporales que se presentan en la actualidad para centrarme en las conductas auto agresivas impulsivas comunes.

Las trasgresiones corporales están a la orden del día y las vemos en los diferentes escenarios en los que nos movemos. Dentro de las mismas vale la pena destacar:

  • Cuerpos trasgredidos a causa de un mandato estético (En busca de la belleza o la juventud perdida): En este caso el cuerpo es rediseñado o refaccionado por especialistas (área de cirugía estética y reconstructiva). Estas trasformaciones corporales a la carta, suelen ser una forma de lograr resultados estéticos espectaculares, aunque por desgracia, transitorios. Si bien, las cirugías estéticas están de moda y gozan de buena reputación (si se hacen en forma debida), dentro de este grupo de entusiastas por los escalpelos, se ubican también algunos “pacientes quirúrgicos insaciables” que suelen corresponder a casos no diagnosticados de Trastorno Dismórfico corporal (TDC). Algunos de estos individuos en su desespero por mejorar su aspecto físico, realizan procedimientos de “Do It Yourself” (hágalo usted mismo), descrito por Veale como una intervención quirúrgica realizada de forma casera y por el mismo individuo con el fin de modificar su aspecto físico. Es bastante común escuchar casos de mutilaciones y deformidades provocadas por la misma persona, buscando erradicar su supuesta e insoportable deformidad.
  • Cuerpos trasgredidos en respuesta a problemáticas sociales o como manifestación de arte: Aquí se hace pasar al cuerpo de un estado natural y mudo a un estado social y expresivo mediante las llamadas marcas de civilización a través de tatuajes, perforaciones (piercing) o cortes en la epidermis, que quieren semejar heridas recién hechas (scarification), marcas con hierros candentes (branding), aros metálicos con forma de letra “U” (pocketing), metidos en el cuerpo como si fueran grampas, implantes de acero quirúrgico de distintas formas y tamaños, y expansores de piel para abrir grandes orificios en los lóbulos de las orejas. Los casos de trasgresiones o modificaciones corporales voluntarias (en los que existe un comportamiento de exhibición o complacencia con los cambios físicos obtenidos), son descritos por los estudiosos del tema como una forma de ornamentación personal, tendencia de moda “freak”, bricolaje corporal, subversión o provocación a lo establecido, o sentido de pertenencia a un clan o grupo social determinado. En este caso, el cuerpo puede ser empleado como vehículo del arte extremo, donde la piel del propio artista se convierte en un lienzo que suele escandalizar, señalar o hacer reflexionar acerca de una problemática social o psicológica determinada.
  • Cuerpos transgredidos para el placer sexual: Dentro del contexto de las parafilias, se encuentra el llamado masoquismo sexual que consiste en el acto de ser humillado, golpeado, atado, o auto infringir en el cuerpo cualquier tipo de sufrimiento buscando obtener altos grados de excitación y gratificación sexual. Algunos individuos llevan a cabo sus fantasías sexuales ellos mismos (cortes en la piel, quemaduras, pinchazos con agujas, descargas eléctricas, perforaciones (infibulación), colocación de “piercing” en genitales y otros métodos de autoagresión física para su goce sexual.Bondage
  • Cuerpos mutilados a causa de déficits cerebrales o metabólicos: En este grupo se incluyen individuos que presentan algunos déficits o enfermedades neurológicas. Algunos ejemplos son: el retraso mental severo asociado a la enfermedad de Lesch-Nyhan, síndrome Cornelia de Lange, Síndrome de Prader-Willi y trastorno autista. En estos casos no hay evidencia de procesamiento cognitivo superior, con el cual el individuo explique o haga hipótesis con las que justifique su comportamiento auto lesivo.
  • Cuerpos trasgredidos deliberadamente durante el curso de trastornos psiquiátricos definidos o estados psicológicos alterados: Considero que éste fenómeno comprende un espectro muy amplio de conductas, desde pequeñas incisiones escondidas en los muslos, hasta la introducción de objetos que quedan alojados bajo la piel, mutilaciones, fracturas óseas y traumas craneoencefálicos de importancia. Estos actos podrían tener consecuencias médicas importantes para quienes los ejecutan, por lo que se justifica abordarlos con premura y diligencia. Del mismo modo veremos que su aparición se relaciona con condiciones psicológicas o psiquiátricas muy variadas que van desde el alivio de la ansiedad (cuando el individuo ha sido sometido a estresores importantes), hasta un cuadro psicótico severo o un trastorno profundo del desarrollo.

El siguiente artículo complemento este tema hablando de un problema muy común en la actualidad, especialmente en la población adolecente y adultos jóvenes: La conducta de auto lesión impulsiva, la cual corresponde a un acto deliberado y en general recurrente de hacer daño al propio cuerpo sin la ayuda de otra persona, de manera lo suficientemente severa como para ocasionar lesiones en los tejidos corporales y generar hematomas, fracturas, cicatrices o marcas.

Por: Dra. Iris Luna
Médico Psiquiatra – Máster en Nutrición
Especialista en Sobrepeso y Obesidad                                                                                                     hppts://www.facebook.com/iris.luna.oficial/ 

Contacto: iluna@phronesisvirtual.com 

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