fbpx
Inicio General ¿Presencial o virtual? Elige tu mejor opción para el retorno a clases.

¿Presencial o virtual? Elige tu mejor opción para el retorno a clases.

Por Lic. Marcela Monte

La alternancia para regresar a clases coloca a los adultos en una situación de mucha responsabilidad: decidir la modalidad (presencial o virtual) para sus hijos. Muchas personas comentan en consulta que preferirían que sea impuesto y no tener que definirlo ellos mismos. 
El abanico de situaciones es muy variado, no hay una alternativa correcta y otra incorrecta. 

Quisiera entonces iniciar este artículo con un pequeño y poderoso ejercicio para reflexionar acerca de tu circunstancia en particular:

1- Toma una hoja, divídela en dos columnas. Anota en la primera los beneficios y en la segunda las desventajas que tendría en tu caso la presencialidad de tus hijos/as en la escuela.

2- Haz lo mismo del otro lado, esta vez con los beneficios y las desventajas de la virtualidad escolar.

3- Siéntate con tu hija/o (si son más de uno, hazlo en forma individual) y pregúntale, mirándose a los ojos “¿qué sería lindo para ti de regresar al colegio?” y luego “¿y qué sería lindo de quedarse en casa siguiendo el colegio virtual?”. Escucha, por favor, sin juzgar ni responder. Es la información lo que importa en este momento, lo que el pequeño piensa y siente de cada modalidad (presencial o virtual). 

Ahora, voy a brindar información con base científica que puede aportar a lo que reflexionaste de tu realidad y contexto en particular. 

El desarrollo integral del niño/a

La infancia es una etapa de intenso desarrollo en diversas áreas:

  • Física: hábitos de alimentación, sueño y actividad física ordenados.
  • Emocional: vínculos significativos nutricios.
  • Afectiva: sentimientos hacia sí mismo y los demás. Nivel de autoestima.
  • Social: asimilación de normas que sirven para la convivencia. Interacciones enriquecedoras con otros niños y niñas y, también, con figuras de autoridad respetables. 
  • Académica: conocimientos adquiridos que, para que sean significativos, requieren asentarse en los cuatro anteriores. 

Cuando pensamos en la escolaridad, debemos tener presentes cada uno de estos ámbitos, buscando las mejores condiciones dentro del contexto posible. 

Sea cual sea la modalidad escolar (presencial o virtual), no pierdas de vista la estabilidad de los horarios para establecer hábitos saludables de sueño, alimentación, movimiento y relaciones sociales. 

¡Atención! A los indicadores de angustia, depresión, irritabilidad, estado de ánimo inestable, estrés y ansiedad social, que pueden estar muy presentes en estos momentos de nuevas exigencias. Si tienes dudas al respecto consulta un especialista en psicología infantil

El contexto familiar y el retorno a clases

Cada familia es un mundo y en este contexto se marcan muchísimo más las particularidades de lo que toca atravesar: por el tipo de trabajo de los padres, las personas que conviven en el hogar, la necesidad o no de tomar transporte público, las enfermedades crónicas con las que conviven. En medio de tanta sobrecarga de responsabilidades, quisiera enfatizar una idea central: Todo lo que está ocurriendo es inusual y las medidas que se toman son provisorias… Como reza el dicho “esto también pasará”

Las actitudes que mejor resultado dan en este sentido, son la apertura y la flexibilidad, haciendo más sencillo así el transmitir a nuestros niños el hecho de que la responsabilidad individual es fundamental, para que sumada se convierta en una conciencia de cuidado colectivo. Esta es la manera de hacer que las habilitaciones a nuevos espacios y actividades perduren. Transmitir a los hijos una ética de cuidados es la clave para que entre todos se logren los objetivos.

Resalto, una vez más, la importancia de la coherencia para la transmisión de los mensajes a los pequeños: pensar, sentir y actuar, en el mismo sentido, es fundamental para alimentar la credibilidad. Si ocurriera que cambiaste de opinión, antes estabas en contra de la escolaridad presencial y esto es algo que tus hijos escucharon, y ahora consideras que hay nueva información y un nivel de cuidados que vuelve a la situación confiable, ¡por favor exprésalo a los pequeños con palabras claras y comprensibles para ellos!  Imagina que, si no lo haces, podrán ir al cole pensando y sintiendo que es un sitio de riesgo, y que los estás descuidando. Ocúpate de organizar las rutinas de manera ordenada y considerando cada ámbito que mencionaba en el apartado anterior, de desarrollo integral del niño.

Hay un dato que no quiero pasar por alto. Si eres optimista -en forma genuina, por supuesto-, será absorbido por el niño con notable incremento en el bienestar anímico y, por ende, en su sistema de defensas. 

También te puede interesar: Escolaridad virtual: Habilidades que se ganan y se pierden

El sistema escolar

El rol de la institución educativa es fundamental en el sentido de brindar un contexto de seguridad, tanto para los niños, como para las familias. Aquí desempeñará un papel vital la comunicación de las medidas que se tomen. Buscar adoptar estrategias tranquilizadoras, en cuanto a la organización bajo protocolos seguros, y acciones a realizar para detección temprana y atención de un caso sospechoso o positivo para SARS-CoV2. 

Entre los datos de relevancia que he leído en las investigaciones realizadas, uno que me parece muy interesante se refiere a que la escolaridad presencial no es el principal motor de contagio en una población. Según UNICEF/UNESCO las recomendaciones son que, en caso de confinamiento, las escuelas sean lo último en cerrarse y lo primero en abrirse, en cuanto sea posible y el estatus sanitario así lo permita. Por otra parte, un estudio realizado en la ciudad de Bogotá expuso que en el rango de edad escolar, los que más se han contagiado son aquellos alumnos entre 12 y 18 años, siguiendo luego aquellos comprendidos entre los 6 y los 11, y por último los pequeños entre 3 y 5 años, coincidiendo con el nivel de autonomía que estas edades representan. Sin embargo estos porcentajes representaban una proporción muy baja respecto de la población total. 

En lo que a la salud mental y el bienestar de los niños se refiere, debe considerarse iniciar el ciclo de actividades priorizando los aspectos socioemocionales de los alumnos, trabajar con los equipos técnicos en el reconocimiento de las emociones propias y las ajenas, promoviendo el contacto consigo mismos y la empatía, para avanzar hacia la asertividad en los vínculos sociales que se retoman poco a poco de manera directa y no a través de una pantalla. Sabiendo que cada uno de estos alumnos y alumnas ha atravesado por circunstancias de las más diversas durante el confinamiento, sensibilizar la mirada hacia los más vulnerables en términos de potencial violencia, abusos o maltratos al interior del hogar, sin nexos efectivos con el afuera para poder ponerlos de manifiesto. Ante la sospecha, activar espacios de contención con profesionales capacitados podría ser la gran salvación para estos pequeños en riesgo. 

En síntesis, dejaría planteados 3 conceptos claves para reflexionar y definir acciones para esta alternancia escolar (presencial – virtual): 

Adaptación, que nos permitirá transitar la incertidumbre que nos rodea y salir fortalecidos;

Claridad, acerca de tu propia jerarquía de objetivos a lograr en estos tiempos; y

Flexibilidad, para fluir con las variaciones que puedan llegar a surgir en cualquier momento.
Siendo conscientes de la unidad en cuanto a la experiencia que a todos nos toca vivir, aún cuando sea desde perspectivas variadas, nos apoyamos unos a otros desde la responsabilidad personal y social, haciendo así una parte valiosísima para nuestra comunidad.



La Lic. Marcela Monte ha creado una serie de Retos y un webinar para ayudar a padres y encargados, a tomar la mejor decisión entre escolaridad presencial y virtual. ¿Quieres verlos? Has clic aquí

Related Articles

Deja un comentario