Es ilógico que las expresiones de afecto las merezcan los demás, antes que uno mismo. Luego de finalizar una relación tóxica, es más difícil sentir aprecio propio, hallarle un sentido y un norte a la vida. Pero, hay cosas pequeñas que te ayudarán a ser feliz. Sueña, fantasea, medita… siente la música, ríe hasta que te duela el estómago. Seguro, estas sencillas acciones te harán sentir mejor y así, te recuperarás luego de esa relación tóxica de la que saliste.
-No postergues las gratificaciones que te mereces-.