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¿Qué sabes del gluten?

Por Dra. Iris Luna

En la actualidad se ha puesto de moda la palabra gluten. Se habla de él en los medios, en las revistas de nutrición y en las dietas gluten free para adelgazar de varias celebridades. Les pregunté a varias personas de mi entorno, y casi ninguna me supo definir con exactitud lo que significa gluten, así como tampoco las implicaciones que puede tener el mismo en la nutrición. Algunas famosas como Miley Cyrus (paciente celíaca), Victoria Beckham, Lady Gaga, Gwyneth Paltrow, entre otras (casadas con un hombre celíaco) han contribuido de gran manera en hacer más visibles los productos sin gluten  y los posibles beneficios que tendrían en la alimentación, incluyendo la pérdida de peso.

Esto último hay que agarrarlo con pinzas, pues no hay evidencias suficientes que avalen que retirando el gluten de nuestras vidas lograremos adelgazar y mantener el equilibrio de nuestro cuerpo. Antes que nada quiero recordarles que para adelgazar hay que buscar la forma más sana, no basta con tener en cuenta algunos alimentos, contar calorías, productos milagro o dietas que nos matan de hambre, sino aprender a comer de una forma equilibrada, hacer deporte y mantener una relación sana con la comida, sin estar obsesionada, pensando en que “nunca” podré comer determinados alimentos.

¿Qué sabes del gluten?

Dicho lo anterior, hablemos un poco del gluten: ésta es una proteína amorfa que se encuentra dentro de las semillas de muchos cereales (trigo, cebada, centeno, espelta, triticale, kamut, y avena) y viene entremezclada con el almidón de los mismos. Representa aproximadamente un 80% de las proteínas presentes en el trigo y está compuesta por las glicoproteínas gliadina y gluteína. El gluten es el elemento que da la elasticidad a la masa de las harinas, y le confiere una consistencia esponjosa y blanda a los panes y masas horneadas.

Para obtener el gluten es preciso lavar el almidón del trigo y de los otros cereales antes mencionados. El producto que resulta de ese lavado tendrá una consistencia pegajosa, similar al chicle. El poder espesante el gluten es muy apreciado en la industria alimenticia. Muchos alimentos que consumimos tienen gluten añadido para aumentar su consistencia y elasticidad.

¿Qué es la enfermedad celíaca y de qué manera se relaciona con el gluten?

Se trata de una patología autoinmune crónica que ataca el intestino y que tiene un gran componente genético, es decir, es hereditaria. Las manifestaciones o síntomas se dan después de que la persona con esta predisposición genética ingiere el gluten presente en el trigo, la cebada, el centeno, la espelta y la avena mencionadas anteriormente. Esta proteína en concreto no es bien tolerada por un gran número de personas y genera una inflamación crónica en el intestino delgado, que poco a poco deforma y aplana las vellosidades intestinales. Es importante anotar que las vellosidades intestinales son muy importantes para la buena absorción de nutrientes y fluidos en el cuerpo. Un porcentaje grande de personas (75%) está sin diagnosticar. La mayor parte de las veces, la falta de diagnóstico se debe a que durante muchos años, la enfermedad celíaca (EC) ha sido relacionada exclusivamente con la forma más clásica de presentación. Sin embargo, hoy se sabe que existen diversas formas de presentación de la EC que no son tan típicas y que incluso pueden llegar a no producir síntomas.

Existen, pues, diferentes tipos de Enfermedad Celíaca (EC):

  • 1. Sintomática: Aquí las manifestaciones son muy diversas pero todas las personas afectadas mostrarán una serología (prueba en sangre), histología (biopsia de intestino) y exámenes genéticos compatibles con la EC.
  • 2. Subclínica: Aquí las personas no presentan síntomas ni signos de la enfermedad, aunque si se les realizan las pruebas antes mencionadas, serán positivas.
  • 3. Latente: Son todas aquellas personas que, aunque consuman productos con gluten, no presentan ningún síntoma y la mucosa del intestino se ve normal. Existen dos variantes de la latencia:
    • Tipo A: Se les hizo diagnóstico de EC en la niñez y se recuperaron completamente después del inicio de una dieta libre de gluten, permaneciendo bien (en estado subclínico) con dieta normal.
    • Tipo B: En este caso, en un estudio anterior, se comprobó que la mucosa del intestino era normal, pero posteriormente desarrollaron la enfermedad.

    Podemos ver, entonces, que la intolerancia al gluten se presenta de maneras diferentes y que más del 1% de la población padece de ella.

¿Cómo sospechar la presencia de Enfermedad Celíaca?

El deterioro de la función y forma de las vellosidades intestinales, causado por la ingesta de gluten, provoca una absorción inadecuada de los nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales). Entre las manifestaciones más frecuentes, se encuentran: pérdida de peso, disminución de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo (gases) y anemia por déficit de hierro, resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico. Debido a la carencia de nutrientes por la mala absorción intestinal, pueden aparecer otros síntomas derivados, como alteraciones del crecimiento y raquitismo, alteraciones del esmalte dental, fracturas espontáneas, erupciones cutáneas, artritis, esterilidad, osteoporosis, anemia, pérdida del cabello, alteraciones menstruales y calambres musculares, ansiedad y depresión, entre otros. Por esta razón, es muy importante hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad y un seguimiento adecuado, con una alimentación equilibrada.

A continuación les presento un cuadro que muestra cómo se presenta la EC en las diferentes edades. Es importante estar alerta a estos síntomas y consultar al pediatra o al médico internista (gastroenterólogo), si sospechamos que podemos tener la enfermedad celíaca.

 

INFANCIA

ADOLESCENCIA

ADULTOS

Vómitos

Anemia ferropénica (falta de hierro)

Diarrea por mala absorción

Diarreas fétidas,
abundantes y grasosas

Dolor abdominal
Diarrea por mala absorción

Apatía
Irritabilidad

Náuseas

Estreñimiento,
meteorismo (gases e hinchazón abdominal)

Depresión

Anorexia

Hepatitis (inflamación del hígado)

Astenia (sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica)

Astenia (sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica)

Estomatitis aftosa(dolorosas llagas blancas o amarillas rodeadas de rojo en la boca)

Inapetencia

Irritabilidad

Queilitis angular (fisuras o lesión inflamatoria en la comisura labial, que puede ser unilateral o bilateral)

Pérdida de peso

Cabello frágil y quebradizo

Dermatitis atópica (alergias en la piel)

Dermatitis herpetiforme (erupción cutánea que produce rasquiña y está compuesta de protuberancias y ampollas. La erupción es crónica, lo que significa que continúa durante un período de tiempo prolongado.)

Distensión abdominal

Dolor de cabeza, epilepsia

Anemia ferropénica (falta de hierro)

Hipotrofia muscular:
nalgas, muslos y brazos

Estatura baja
Retraso puberal (no presentan cambios físicos normales de la adolescencia)

Osteoporosis, fracturas,
inflamación de las articulaciones, dolor en las articulaciones

Fallo de crecimiento

Primera menstruación (menarquia) tardía

Introversión

Artritis crónica juvenil

Colon irritable, estreñimiento

Dependencia

Abortos, infertilidad, menopausia precoz, recién nacidos con bajo peso

Disminución de las células que combaten las enfermedades (leucocitos) que circulan en la sangre, problemas de coagulación, elevado número de plaquetas en la sangre

Frecuentemente asintomática

Epilepsia, ataxia, neuropatías periféricas

Defectos del esmalte dental

Cáncer digestivo (adenocarcinoma de intestino delgado o recto) y cáncer hematológico (linfoma no-Hodgkin)

Retraso en crecimiento y desarrollo

Elevación de las enzimas transaminasas.

Fuente: FACE. Federación de Celiacos de Españ

Por otra parte, es bueno tener en cuenta que existe una serie de enfermedades asociadas, es decir, que suelen presentarse con una mayor frecuencia de la esperada en pacientes con la EC, como dermatitis herpetiforme, inflamaciones del hígado, Síndrome de Down, intolerancia a la lactosa y enfermedades autoinmunes como Diabetes Tipo I, vitíligo, psoriasis y enfermedades de la glándula tiroides, entre otras.

¿Cómo sé con certeza si tengo o no EC?

Si notas los síntomas antes mencionados en ti o en alguno de tus familiares, o alguno de tus padres ha sufrido de los mismos síntomas, debes pedir ayuda profesional. El especialista te ordenará primero un análisis de sangre en el que se buscarán unos anticuerpos que son indicativos de que padeces la enfermedad (anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular). Si este examen de sangre te sale alterado, entonces el médico ordenará una biopsia de intestino. Este procedimiento consiste en recoger un pedacito del tejido del intestino delgado para encontrar la ausencia o deformidad de las vellosidades intestinales, bajo el microscopio. Esta prueba se realiza sin haber eliminado el gluten de la dieta.

¿Cuál es el tratamiento de la EC o intolerancia al gluten?

No existen medicamentos para tratar la EC. El manejo debe hacerse a través de pautas de alimentación que eliminen el gluten en forma definitiva de la dieta. Con este tratamiento el paciente absorberá bien los nutrientes y su funcionamiento general será normal. De la misma manera, se repararán las vellosidades del intestino. Por otra parte, aunque no tenga EC, el paciente debe tener en cuenta que el éxito en el tratamiento de algunas enfermedades se ha asociado con la incorporación de una dieta libre de gluten; por ejemplo, en pacientes con lupus eritematoso sistémico, dermatitis herpetiforme, síndrome del intestino irritable, artritis reumatoide, diabetes tipo 1, tiroiditis y psoriasis. Las personas con intolerancia al gluten deben basar su dieta en alimentos naturales y frescos: legumbres, carnes, pescados, huevos, verduras, hortalizas y algunos cereales sin gluten, como arroz y maíz. Deben intentar no comer alimentos que vengan envasados o previamente elaborados (comerciales), ya que en estos es más difícil estar seguros de la ausencia del gluten. Tampoco deben comer alimentos preparados con levadura. Las dietas libres de gluten han adquirido mucha popularidad en los últimos años y la gama de alimentos sin gluten cada vez es más amplia en el mercado. En el próximo artículo, me extenderé en el tipo de alimentación que puede llevar una persona con intolerancia al gluten y algunos trucos para detectar la presencia del mismo en los alimentos. Espero que este material les sea de utilidad para detectar una enfermedad digestiva cada vez más frecuente y poco diagnosticada.

 

Por: Dra. Iris Luna
Médico psiquiatra – Máster en nutrición
Especialista en sobrepeso y obesidad
Contacto: iluna@phronesisvirtual.com

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