Desde hacer más ejercicio, perder peso, ahorrar dinero, dejar de fumar, mejorar las relaciones interpersonales o poder dedicar más tiempo para sí mismo. Son solo algunos de los propósitos de año nuevo más comunes. Es muy común que, cuando un año termina y llega a su fin se tenga la sensación de que un ciclo se cierra y otro comienza.
Al finalizar un año, solemos hacer un repaso de los objetivos y metas que hemos logrado. Muchos nos planteamos nuevos propósitos de año nuevo. Sin embargo, aunque las nuevas metas pueden estar llenas de buenas intenciones, muchas veces resulta imposible lograrlas. Romper hábitos o tener la voluntad de hacer ciertas cosas no siempre es tarea fácil. Sabiendo esto, hemos traído especialmente para ti ciertas claves que de seguro te ayudarán a cumplir con todas tus metas propuestas. ¡Sigue leyendo!
Mil razones para no alcanzar un simple objetivo
Como dice el refrán “entre el dicho y el hecho hay un gran trecho” y es del todo cierto. Cuando planificamos los propósitos del año nuevo, con el paso de los meses y las diversas actividades que hacemos diariamente terminamos por olvidarnos por completo de dichas intenciones. Relegamos a un segundo plano todo lo que queríamos hacer. Esto, se debe comúnmente a que no tomamos en cuenta la disponibilidad real para poner en acción todos los objetivos que nos hemos propuesto. De hecho, el establecer objetivos poco realistas o el plantearse demasiadas metas es lo que induce a que al final no llegamos a nada.
En otros casos, el problema radica en que los propósitos de año nuevo no son nuestros. Es decir que, se trata de metas que todo el mundo se propone, las cuales, realmente no tiene un significado real en nosotros. Un ejemplo muy claro de ello, es cuando decidimos empezar a ir al gimnasio. En muchas ocasiones, se debe únicamente al hecho de que el resto de personas a nuestro alrededor lo hacen y parece que les va bien. Sin embargo, es una actividad que no nos termina de convence; esto, por el poco interés que despierta en nosotros. Por lo tanto, no perduramos y lo abandonamos. Es por ello que, a las primeras semanas de empezar el entrenamiento terminamos dejándolo.
Otro de los motivos que nos terminan frenando para cumplir nuestros propósitos de año nuevo es el cambio. Toda nueva meta implica una transformación que nos termina obligando a salir de nuestra zona de confort. Obligándonos a esforzarnos y a cambiar algunos de nuestros hábitos. Sin embargo, muchas veces la simple idea del cambio no termina siendo suficiente. Por eso, muchas personas no toman ese riesgo y aplazan continuamente sus tareas. Pensando que, mañana lo harán: el caso es que, ese mañana nunca llega.
Sigue estos consejos para conseguir tus propósitos de año nuevo
Si eres de aquellos que suelen procrastinar. Entonces, te recomendamos que realices lo siguiente para que no evadas tus metas. En caso de que quieras lograr grandes cambios en tu vida es el momento de tomar manos a la obra…
Busca aquello que realmente te motive:
No hay que preocuparse mucho con los propósitos de año nuevo que se han planteado otras personas. Recuerda que, aquellos que se encuentran a tu alrededor tienen diferentes intereses, por lo tanto, lo primero que tienes que hacer es preguntarte: ¿qué es lo que realmente me motiva?, ¿qué es lo que me gustaría hacer realmente?, ¿qué es aquello que me apasiona? Así, podrás estar seguro de que los propósitos de año nuevo representan algo realmente importante para ti y que, existe una razón justificada para hacerlo. Las cosas no se deben hacer por seguir una tendencia o moda, sino porque queramos realizarlas.
Ser realistas ante todo es fundamental:
En el momento es que encuentres aquello que te motiva, podrás valorar y tener claros aquellos propósitos de año nuevo que puedes llevar a cabo, debido a que todos tenemos limitaciones. Por lo tanto, debemos conocernos y saber priorizar, se deben analizar las tareas que puedan eliminarse de tu rutina diaria. Esto, con el fin de darle espacio a las nuevas tareas. Hay que recordar que casi siempre es mejor apostar por pocas metas, mientras puedan cumplirse con seguridad. Es decir, saber cuáles son realmente alcanzables. Es un error plantearse una gran cantidad de objetivos que van más allá de nuestros esfuerzos y limitaciones. Los cuales, nunca llegamos a cumplir.
Aprende a fijar propósitos de año nuevo para ti:
A menudo nos fijamos objetivos demasiado vagos. Tal es el caso de perder peso o mejorar la relación con nuestra pareja. Este objetivo no es medible, lo que dificulta llevarlo a la práctica; y sobre todo, saber en cuánto tiempo lo hemos alcanzado. Por eso, lo importante es que puedas plantearte metas claras. Por ejemplo, reducir 20 kg de tu peso corporal o salir una vez a la semana con tu pareja a comer. Cuantificar las metas ayuda a poder alcanzarlas.
Elabora un plan de acción para los propósitos de año nuevo:
A veces, las metas nos asustan porque parece que tendremos que hacer una tarea colosal. Sin embargo, una verdad más que absoluta es que nadie ha llegado demasiado lejos sin tener que dar un primer paso. Por lo tanto, una buena estrategia es que se elabore un plan de acción, en el cual, puedas plantearte aquellas metas que son más modestas y que vayan delineando el camino.
Debes centrarte en los logros:
Muchas personas intentan hacer cambios en su vida. Y, justamente para ello están los propósitos de año nuevo. Por ello, muchos se esfuerzan por conseguirlos. Sin embargo, se terminan desmotivando con facilidad. Puesto que, sólo se fijan en los fracasos y retrocesos que puedan surgir en el camino. Es importante ser consciente de que en el proceso que implica cumplir un objetivo, hay muchos tropiezos y que de los mismos se aprenden. Es por eso que, jamás debemos dejar de esforzarnos. De la constancia y dedicación dependerá si podremos lograrlo. Y recuerda, es importante saber cómo proponerse metas de año nuevo sin sufrir estrés en el intento.
