La historia del 1ero de mayo comenzó por un ideal, pasó por una huelga y terminó con la reivindicación de los derechos de los trabajadores. Los que otrora fueron torturados y perseguidos, hoy son considerados como una generación que defendió heroicamente los derechos laborales. Ahora podrían ser reconocidos como los pioneros en la era del emprendimiento: los trabajadores pasaron de mártires a emprendedores.
Un poco de historia del 1ero de mayo
La batalla comenzó un 1ero de mayo de 1886 en la ciudad de Chicago, pero no fue hasta el 4 de mayo que se sucedió la Revuelta de Haymarket, con la que se desató la verdadera protesta, en la que exigían, una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores: ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso, era la consigna.
El saldo de los sucesos en Chicago no se conoce con exactitud, pero se sabe que muchos trabajadores fueron asesinados, encarcelados, torturados y despedidos. A finales de mayo del 1886 muchos sectores patronales accedieron otorgar las ocho horas de trabajo a varios centenares de obreros.
La conquista del éxito
Si alguno de esos obreros que luchó el 1ero de mayo se hubiese quedado en su villa, esperando que la justicia cayera del cielo, hoy ninguno de nosotros podría conmemorar el día del trabajador. La gesta heroica de esos luchadores que se enfrentaron al patrono es la inspiración para tomar el tren del emprendimiento e ir a la conquista del éxito.
Tú eres el héroe de tu historia
Normalmente, las sagas heroicas proyectan personajes con superpoderes, vestidos con capas y mallas, sin embargo los guerreros del 1ero. de mayo tuvieron el aplomo de convertirse en héroes sin fuerza sobrehumana. Ellos tuvieron un sueño y lucharon por él. Tú no necesitas poderes especiales para encontrar tu poder: ¡el momento de convertirte en tu propia inspiración es ahora!
Encuentra tus motivaciones, eso que te empuja a desear cambiar tu vida. Los obreros que lucharon en Chicago se atrevieron primero a cambiar sus condiciones de vida, sin saber que con ello cambiarían el mundo. La motivación nació desde una necesidad básica para luego convertirse en una gesta heroica.
Cada ser humano tiene un propósito, mientras más te acerques a tu proyecto más cerca estás de conocer cuál es tu supremacía. Conocer lo que te define como un ser único, lo que te apasiona, lo que te despierta en la madrugada y lo que te hace a soñar, es el primer paso para despertar al guerrero que llevas dentro de ti. Todos los días tienes una oportunidad para superarte y emprender la saga de tus propias batallas.
Revoluciona tu vida
El momento de empezar tu propia revolución es ahora. Encuentra tu súper fuerza, tu propósito y enfréntate a la palabra llamada deseo. Comienza por trazar tu meta: El mundo cambia a través de cada paso con el que cada individuo avanza.
¡Los límites están en tu mente!
Los límites son aquellas creencias que están incrustadas en tu mente con las que te encuentras todos los días. Son los pensamientos “realistas” que, supuestamente, te pone los pies sobre la tierra. La mayoría de esas creencias las puedes identificar como “no puedo”, “no tengo tiempo”, “soy terrible para…”, “no lo voy a lograr” y “no es para mí”. Esas frases van dando vuelta diariamente en tu cerebro y no te permiten avanzar.
Cambia las creencias limitantes por pensamientos positivos. Cada vez que escuches la vocecita que te limita, cambia la frase por algo positivo sobre ti mismo: “voy a encontrar el tiempo”, “soy muy bueno haciendo…”, “lograré lo que me proponga” y “las oportunidades están esperándome”.
Del deseo a la materialización
A continuación te dejamos 10 consejos efectivos para que comiences tu propia gesta heroica:
- Las excusas son formas de miedo al fracaso. ¡Atrevéte!, ensaya con riesgo calculado.
- Los fracasos son lecciones: aprendes cómo no debe hacerse.
- Si eres un empleado eres un emprendedor en entrenamiento. Aprovecha y aprende todo lo que puedas de tu empleador.
- Empieza ahora: no esperes el momento ideal porque el momento ideal es hoy.
- Planifica desde el futuro: proyéctate hacia dónde quieres llegar y desde allí vas haciendo un recorrido en retrospectiva hasta llegar a tu presente. De esa manera sabrás los pasos que tienes que dar para llegar a tu meta.
- Evita ver únicamente los obstáculos, déjale un espacio a tu mente para encontrar las oportunidades y no los problemas.
- Enfócate en lo que sí puedes y no en lo que no puedes (esas son demasiadas cosas).
- Eres un emprendedor, debes pensar, hablar, caminar y vestirte como emprendedor.
- Los problemas son desafíos, ponte la capa y despega para ir a enfrentarlos.
- Infórmate sobre quienes sí lo lograron e identifica lo que hicieron bien.