Una vez más nos encontramos frente a la historia de una persona que, en contra de todo pronóstico, logró amasar una gran fortuna. Como la mayoría, Howard Schultz, nació en el seno de una familia de clase media baja. En la cual, no había cabida para los lujos. Y, en donde la única forma de lograr algo era mediante el trabajo duro. Sin embargo, la vida sorprendería gratamente a este emprendedor. Puesto que, paso de ser el pobre Howard Schultz a ser el millonario de Starbucks…
Creció en viviendas públicas…
En los comienzos de su vida, Howard Schultz y su familia, tuvieron que vivir de la asistencia social. No tenían los medios económicos suficientes para poder adquirir una casa propia. De esta manera, su hogar eran las viviendas públicas que el estado ponía a sus disposiciones en Brooklyn.
Fue el mayor de tres hermanos, su padre era un camionero y su madre una ama de casa que no tuvo la oportunidad de terminar la escuela. A pesar de esto, ambos padres se dieron a la tarea de fomentar el interés por la superación personal en cada uno de sus hijos. Si bien no tenían dinero suficiente para mandarlos a la universidad, Howard Schultz, encontraría la manera de asistir sin que esto significará un peso para sus padres.
La primera persona de la familia en ir a la universidad…
Otro de los aspectos que los padres de Howard Schultz fomentaron en sus hijos fue el amor hacia los deportes. De esa manera, el fútbol fue el pase de cortesía de Howard para lograr entrar a la universidad. Gracias a su buen desempeño como deportista logró ganar una beca para la Universidad del Norte de Michigan.
Así fue como se convirtió en la primera persona de su familia en asistir a la universidad. Al final, no tuvo mucho éxito como jugador y decidió no continuar en su carrera deportiva. Esto, significó un nuevo problema económico. Puesto que sin la beca tuvo que buscar la manera de poder continuar con sus estudios. Para ello, desempeñó diversos trabajos como mesero y barman. Inclusive, en varias ocasiones vendió su sangre para tener algún ingreso extra.
Su carrera profesional
Luego de haberse titulado y finalmente graduado de la universidad. Howard Schultz, empezó a trabajar como aprendiz en la empresa XEROX. Su segundo trabajo sería en Hammarsplast, organización dedicada a los componentes plásticos. En la cual, llego a ser vicepresidente. En esta experiencia logró adquirir todo lo que necesitaba saber para ser un buen líder.
Starbucks, nació como una tienda muy pequeña de mercado. En la misma, se vendía café de importación. Howard Schultz, comenzó a trabaja en ella como director de marketing. Desde su llegada la empresa sufriría profundas transformaciones que le darían un vuelco positivo al concepto que desde ese momento empezó a caracterizar a la marca.
Una franquicia con una particular filosofía
Desde un viaje realizado a Italia por parte de Howard Schultz, este comprendió el verdadero significado del café. Dándose cuenta que la tradición del café tal y cómo se conocía en Europa era totalmente desconocida en los Estados Unidos. Aprendió que más allá de la venta de un producto de calidad. Lo que más vendía era la experiencia del consumidor con ese café. De esta manera, entendió que el toque íntimo y personal del espacio y la experiencia era lo más importante del negocio. Por otro lado, aprendió sobre los diferentes tipos de café que se servían en Italia. Capuchinos, lattes, mocca, macchiatos, entre otros.
Con estas nuevas ideas en su cabeza, regresó convencido de que Starbucks debía convertirse en algo más que una tienda. Sin embargo, sus jefes no aceptaron con positivismo sus nuevas ideas. Howard Schultz no pudo aplicarlas.
Una decisión trascendental…
Después de múltiples intentos para aplicar sus ideas en Starbucks, sin ningún tipo de éxito. Howard Schultz, entendió que para poder hacerlo debía ser el dueño de la compañía. Así, para la década de los 80 y después de un arduo trabajo, consigue dar con unos inversionistas a los que convence para comprar Starbucks por casi 4 millones de dólares.
Desde ese momento, se produce la transformación radical de a empresa que por tanto tiempo Howard Schultz anheló. Nació, entonces, un gran imperio. El cual, bajo su dirección y buen liderazgo, transformó la pequeña cadena de café en la más grande marca de servicios y venta de café del mundo.
Hoy en día, Starbucks se encuentra en más de 50 países. Posee más de 5000 locales comerciales y sigue en expansión. Una historia de vida que, sin lugar a duda, nos muestra como el trabajo duro y la constancia. Además de la fe y confianza en las ideas propias, tarde o temprano rinde sus frutos. Un ejemplo de superación como muchos otros que podemos encontrar.