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Los estilos de vida y su impacto sobre la salud

Por Lic. Cecilia Albisu
Los estilos de vida y su impacto sobre la salud

Hoy en día se observa que las causas de enfermedad y muerte ya no se asocian a procesos infecciosos sino a factores ambientales relacionados con las conductas de las personas. Esto hace que cobre importancia el debate sobre los estilos de vida y su impacto sobre la salud.

Desde la orientación sociológica, la mayoría de definiciones convergen al atender el estilo de vida como un patrón de actividades o conductas que los individuos eligen adoptar entre aquellas que están disponibles en función de su contexto social. Entonces, la Psicología Individual lo define como un patrón único de conductas y hábitos con los cuales el individuo lucha para sentirse mejor.

En contraste con los sociólogos que enfatizan los determinantes socioeconómicos, los antropólogos enfatizan la importancia de la cultura.

No obstante, durante la segunda mitad del siglo XX, el ámbito de aplicación en el que el término estilo de vida ha tenido más impacto ha sido el área de salud. En el intento de buscar explicación a los problemas de salud que empezaban a caracterizar a las sociedades industrializadas.

El modelo biomédico fue el encargado de introducir el término, que surgió desde el ámbito de la prevención de las enfermedades cardiovasculares, por lo que las variables empleadas en esos primeros estudios fueron los factores de riesgo clásicos de este tipo de enfermedades: consumo de tabaco y alcohol, ejercicio físico y hábitos de alimentación.

Cuáles son algunos hábitos que forman parte de un estilo de vida saludable

1. Hidratarse

Comenzamos con uno de los hábitos más saludables, se recomienda beber al menos 8 vasos de agua diariamente y no esperar a sentir sed para beberla. El agua limpia y purifica al organismo por dentro, elimina las toxinas, nos ayuda a digerir mejor los alimentos, acelera el trabajo del metabolismo (lo que puede ayudarnos a bajar de peso).

2. Consumir alimentos ricos en fibra

Una alimentación saludable no debería dejar de lado los vegetales, las frutas frescas, los granos enteros, las legumbres, los frutos secos, las semillas y otros alimentos que sean fuentes de fibra. Es importante aclarar que si la ingesta de agua no es adecuada la fibra no se activa para cumplir su función de limpiar el intestino.

3. Hacer ejercicio regularmente

Practicar actividad física varias veces por semana es, sin duda alguna, uno de los hábitos saludables que deberíamos cumplir. La actividad física es un aspecto infaltable para mantenernos saludables. Sin embargo, debemos ejercitarnos de forma prudente. Caminar a diario o levantar pesos livianos de forma frecuente es más recomendable que realizar ejercicios aislados de alto impacto.

4. Reducir el consumo de grasa

Nos referimos a las grasas saturadas o grasas trans (las “grasas malas”) presentes básicamente en la llamada comida chatarra.

5. Limitar la ingesta de sal

Consumir demasiado sodio propiciará la retención de agua y una presión arterial alta, lo que puede llevarnos a sufrir hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares. Redescubrir el sabor natural de los alimentos se logra disminuyendo de a poco su consumo en la ingesta diaria.

6. Dormir 7 horas al día

Dormir es una de las funciones más importantes de nuestro organismo. Es durante las horas de sueño cuando nuestro cuerpo se recupera de la actividad del día. Por tal motivo, el descanso es una prioridad para mantenerse saludable y con energías.

7. Eliminar los hábitos negativos

Evitar el consumo excesivo de cafeína, alcohol y si eres fumador, ¡abandonar el cigarrillo! Intenta reemplazar los malos hábitos con nuevos hábitos saludables. Te sentirás mucho mejor al corto plazo y tu organismo te lo agradecerá con el paso de los años.

8. Deshacerse de los carbohidratos refinados

Los alimentos con grandes cantidades de azúcar no son recomendables si queremos llevar una dieta nutritiva. Si bien no está mal darnos un gusto de vez en cuando no deberíamos excedernos con este tipo de alimentos.

9. Mantener un peso saludable

Un exceso de peso así como un rápido descenso del mismo no es recomendable para tu organismo. Con asesoramiento nutricional se puede lograr objetivos saludables en cuanto a peso posible y saludable.

10. Reducir el estrés

En mayor o menor medida, todos vivimos situaciones de estrés alguna vez y lo consideramos algo normal. De hecho se lo llama el “mal del siglo”. Sin embargo, eso no quita que sea grave: el estrés perjudica nuestra salud mental, emocional y física. Intenta combatir el estrés para vivir más sano y feliz.

Referencias
  • http://grupo.us.es/estudiohbsc/images/pdf/formacion/tema2.pdf

Por: Lic. Cecilia Albisu
Licenciada en nutrición
Especialista en Nutrición Clínica Metabólica

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