¿Sabes quién fue Nelson Mandela? Pues ha sido uno de los personajes más admirados del mundo. Este hombre derrotó por la vía pacífica el régimen racista de Sudáfrica.
Transformando por completo la historia de su país. Son muchas las personas que se preguntan: ¿Qué cosas se deben aprender de Nelson Mandela? Ha llegado el momento de saberlo. En el siguiente artículo te contamos todo sobre ello ¡No te lo pierdas! Adquiere las enseñanzas de vida que este gran hombre nos dejó como legado para la historia y la vida.
Una fuerza interior muy particular
El particular liderazgo de Nelson Mandela estuvo alimentado por una fuerza interior innata. Su vida no fue fácil y estuvo marcada por años de encierro en una prisión. Esto le permitió cultivar un fuerte sentido de autoconfianza. Los años que pasó encerrado en una cárcel de apartheid, le dieron sabiduría y paciencia.
John Carlin, ganador del premio Ortega y Gasset de periodismo en el año 2000, toma en consideración todo lo hecho por Nelson Mandela en su libro “El factor humano”; en el cual analiza de una forma bastante exhaustiva algunas características del liderazgo de este personaje. Especialmente, en lo que respecta a su manera de ver el mundo y de enfrentarse a las injusticias. ¿De dónde provenía tanto ímpetu y voluntad?, ¿cómo este hombre pudo lograr lo que muy pocos han hecho?
Definitivamente, se trata de una fuerza interior que siempre lo definió en lo más profundo de su ser. Más allá de su legado es admirable la entereza de este hombre para enfrentar las diversas vicisitudes de la vida y sacar el mejor aprendizaje de ellas.
El hacedor de líderes
Las lecciones dejadas por Nelson Mandela han sido inspiración para muchos hombres que han querido cambiar el mundo a través de su liderazgo. Su legado es un conjunto de enseñanzas que vale la pena inculcar a niños, jóvenes y hombres. A continuación, te presentamos algunas de ellas. Las cuales, vale la pena mantener en el tiempo:
Sé realista y ten unos objetivos claros
Mantener la misión siempre en mente y jamás perder el objetivo de vista. Nelson Mandela, nos enseña a enfocarnos en lo que debemos hacer y no descansar hasta lograrlo.
Piensa a largo plazo
Los grandes objetivos nunca se van a lograr en plazos cortos. Se debe pensar en estrategias que se respalden a largo plazo. Es casi imposible lograr lo que se desea de la noche a la mañana. Por lo tanto, es necesario pensar que en un futuro obtendrás por lo que trabajas.

“Siempre parece imposible hasta que se hace.” Nelson Mandela.
Debes sobreponer los intereses públicos por encima de la ambición personal
Especialmente si de política se trata. Un buen líder debe velar por la comunidad en general y no sólo por el mismo o sus allegados. De otro modo sería un acto egoísta y el egoísmo no es buen compañero.
Las soluciones a través de la empatía siempre caracterizaron a Nelson Mandela
Conoce bien al adversario e intenta ganar su respeto: De esta manera, a través de la empatía se pueden buscar soluciones dialogadas en las situaciones de gran conflicto.
Hay que poseer una gran capacidad de empatía: En cualquier ámbito debemos entender al otro y ponernos en los zapatos de aquel que presente el problema. De esta manera, nos comprometemos con la persona y podemos entender cada situación, lo cual nos genera la solución indicada.
Se debe mostrar un espíritu reconciliador: Despejarse del odio y la venganza. Demostrar al mundo lo que puedes llegar a hacer sin tener que dejarte guiar por malos pensamientos. Evitar las malas acciones y siempre actuar y pensar en positivo.
El poder de la sonrisa
Cuidemos nuestra imagen: Mandela siempre se destacó por mantener un porte regio. Sin embargo, nunca dejo de sonreír. Su amplia sonrisa destilaba un aire majestuoso. Gesto que le va muy bien a un líder. El cual, debe poseer un gran encanto personal y capacidad de seducción. Esto, a través de sus buenas maneras y respeto hacia los demás. Un líder debe tratar con amabilidad y respeto a todo aquel que se acerque a él. La clave es prestar atención a lo que diga el resto.
Posee una gran integridad: La misma debe estar apoyada en valores muy claros. Por lo tanto, ha de existir una coherencia entre el comportamiento y los valores que caracterizan a una persona. Lo cual, se verá reflejado hasta en sus más mínimos gestos.
La astucia es algo importante: Debemos encontrar el equilibrio entre el halago y el ataque. No obstante, nunca debemos ofender a los demás. La idea es ser amables, alabar las buenas cualidades y actitudes de otros. De esta manera, alimentamos la capacidad de persuasión.
Los sentimientos son importantes
Se debe suplir las deficiencias: Nelson Mandela no fue un gran orador. Sin embargo, suplió dicha deficiencia con el uso de símbolos y del lenguaje no verbal. A través de las acciones provocaba emociones y sentimientos. Los cuales, muchas veces van más allá de la razón.
Siendo un niño Nelson Mandela guardaba el ganado. Por lo que, desde esa etapa aprendió que el pastor es el líder que dirige a las personas y animales desde atrás. Su más importante enseñanza es que hay que darle protagonismo a quien lo merece en cada momento.