“Somos los amos de las cosas cuando las emociones nos responden.”
Antoine de Saint-Exupéry
En los últimos años, el tema de la Gestión Emocional ha tomado más fuerza, y no es extraño que esto sea así, pues parece que finalmente estamos entendiendo que la salud no es exclusivamente física sino también emocional y psicológica. De hecho, existen cada vez más pruebas de que las posturas éticas fundamentales en la vida surgen de capacidades emocionales subyacentes.
La emoción atraviesa casi todas -por no decir todas- las actividades de la vida diaria de una persona, pues esta antecede a la motivación que es la que nos mueve a tomar decisiones que, al final, son las que nos llevan a generar una conducta o comportamiento frente a algo o alguien.
Aparentemente el hecho de que no sean tangibles ni visibles, está quedando a un lado, para permitirnos ahondar en su estudio, comprensión y análisis, pues estamos finalmente evidenciando la influencia que tienen en todas las esferas de nuestra vida; y es gracias a los avances en el conocimiento del cerebro y las evidencias experimentales acumuladas, que ahora sabemos con certeza que las emociones, además de hacernos, al igual que la razón, propiamente humanos, desempeñan un papel esencial en el adecuado funcionamiento de nuestras funciones ejecutivas.
¿Qué son las emociones y de qué se tratan?
Las emociones, son estados afectivos concretos y subjetivos, que se experimentan durante cortos periodos de tiempo, es decir, son transitorios, y se caracterizan por generar una activación particular en nuestro organismo que, a su vez, puede servir para favorecer una conducta. Más específicamente, es la forma en la que nuestro sistema expresa y hace visible lo que ocurre a nivel psico-emocional. Por eso, cuando se produce una emoción, esta va asociada a la aparición de alguna modificación -fisiológica, cognitiva o motora- en la persona que la experimenta, y los estímulos capaces de provocar estas reacciones son aquellos que tienen competencia emocional.
Las emociones son inherentes al ser humano y podemos clasificarlas de acuerdo al nivel de bienestar o malestar que producen en nosotros. Es por esto que las emociones NO pueden controlarse ni evitarse, sí o sí vamos a sentirlas siempre.
En este orden de ideas, es muy probable que algunos no sepan que existen dos tipos de emociones: las primarias y las secundarias.
Las emociones primarias son las que conocemos todos como las de supervivencia, las más innatas:
- Miedo
- Ira
- Alegría
- Asco
- Tristeza
Mientas que las secundarias no, aunque ambas como ya lo expliqué son de aparición rápida y en cierto modo automáticas, a pesar que sabemos que ya está comprobado que cualquier respuesta emocional pasa por un proceso cognitivo previo.
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Emociones primarias:
Son un universo de acciones que se despliegan en el cuerpo y que van desde las expresiones faciales y las diferentes posturas hasta las modificaciones que afectan todo el medio interno.
Emociones secundarias:
Son respuestas mucho más comportamentales y sociales que surgen de la combinación de las emociones primarias y se van nutriendo a medida que se desarrolla el individuo y van generándose muchas más interacciones sociales.
Así que la importancia de las emociones en el ser humano radica realmente en que su reconocimiento y comprensión nos llevan a tener una calidad de vida mucho mejor y un bienestar físico y psicológico más evidente. Radica en que nos dan la posibilidad de otorgar valor -darle significado- a la experiencia vivida, y esto hace la diferencia en nuestro proceso vital; además de ser adaptativas y desempeñar en nosotros un papel social y comunicativo, lo cual es fundamental para nuestra supervivencia.
Tener y desarrollar una buena gestión de emociones nos permite tener una elevada autoestima, ser positivos, saber dar y recibir, ser empáticos, conocerse mejor a uno mismo, estar más motivado e interesado, desplegar valores alternativos, y reconocer, expresar y regular los sentimientos con mayor fluidez, herramientas y habilidades que son claves para tener.
Desde el momento en que venimos al mundo nos comportamos como nos han enseñado a comportarnos, y es por eso que la educación emocional es fundamental para construir una vida con bienestar, fomentando la creación de vínculos interpersonales fuertes y sanos, con una buena autoestima y con menor recurrencia de conflictos. Aprender a ser más inteligentes emocionalmente es, en definitiva, a aprender a ser más felices y encontrarnos más fácilmente en estado de equilibrio.
10 comentarios
Hola muy interesante el tema de las emociones.,me apasionan estos temas y me encanta aprender cada día un poco más y adquirir más conocimientos . Gracias
Excelente artículo para conocer las emociones. Gracias
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Excelente artículo, muchas gracias.
Me interesa mucho este tema!!
Interesante artículo.
Excelente artículo, me quedé emocionada por conocer más. Gracias
Buen tema me gusto. Gracias
La educación emocional es fundamental en estos tiempos; nos permite gestionar nuestras emociones de una forma mas inteligente.
Siempre me he interesado en temas psicológicos y este el de las emociones es muy importante; quiero aprender mas sobre la educación emocional. Gracias