No es fácil despertar un día y olvidar lo básico que has aprendido en tu vida. Este es el efecto que dejó en Lotje Sodderland, una hermosa mujer de 30 años, el derrame cerebral que le dio una noche mientras miraba fuegos artificiales.
Después de ese suceso, Lotje supo que su vida cambiaría para siempre. Quiso mostrarle al mundo lo que era vivir las consecuencias de este accidente cerebrovascular, así que decidió grabar su día a día. Su pasión por la narración audiovisual, la llevó a dirigir su documental, con la ayuda de su ídolo, el director de cine David Lynch, quien se sintió conmovido y decidió apoyarla.
Durante un año y con la ayuda de su mejor amiga, esta joven grabó con su iPhone el proceso que empezó a vivir desde el día que tuvo el derrame cerebral. Contó en primera persona detalles de su condición que borró aprendizajes básicos como saber leer o comunicarse con fluidez. También intentó mostrar cómo es vivir sin poder ver por un ojo. Tituló su documental como: My beautiful broken brain.