¿Podemos reconocer que nuestra relación está a punto de terminar? ¿Cómo saberlo? ¿Qué hacer al respecto? Una ruptura amorosa, sin lugar a dudas, es un momento difícil y doloroso por el que todos al menos una vez en nuestras vidas hemos pasado. Ya sea que se acaba el amor, aparece un tercero o sencillamente las cosas se complican. Cualquiera sea el caso, nunca parecemos estar preparados para enfrentar este momento de nuestras vidas. Las etapas del desamor se muestran muy claras cuando la relación se viene en picada. Debemos estar atentos a las señales, así podremos estar preparados para lo que se viene.
Momentos claves que no debes dejar pasar en una relación a punto de terminar
Una relación de pareja que está a punto de terminar pasa por las 5 etapas del desamor, las cuales se muestran de manera muy clara antes de que se dé la ruptura amorosa. Por eso, si ya no eres feliz o te sientes cansado es momento de prestar atención a tu relación de pareja. Recordemos que el amor es un ingrediente fundamental para mantenernos felices, sin embargo, este no determina el éxito de una relación, son múltiples los factores que entran en juego cuando de estabilidad y permanencia afectiva se trata. Si sospechas que tu relación va por mal camino y crees que puede existir una ruptura inminente, entonces sigue leyendo y sal de dudas. ¡Presta mucha atención a las etapas!
1. Te sientes estancado en la relación
Resulta que el amor se ha vuelto costumbre, ya no existe la chispa que los hacía sentirse únicos y enamorados. Todo gira en torno a la rutina y la monotonía. Cada cosa que hacían juntos perdió su encanto y no se sienten con la capacidad de renovarse y buscar cosas nuevas; salirse de lo rutinario parece una misión imposible. Si estás pasando por esta situación debes estar alerta, se trata de una de las etapas del desamor más comunes y que pareciera ser normal en una relación. Sin embargo, no lo es. Por lo general, ambos se sienten aburridos y en reiteradas oportunidades se preguntan cómo sería su vida si estuvieran solos o con otra persona.
2. Se vive una mentira…
Sin darnos cuenta, en muchos casos, la relación cae en una cómoda ficción. Decimos cómoda porque la misma nos mantiene en la zona de confort: nos da seguridad y nos mantiene estables. Sin embargo, cuando la pareja empieza a engañarse es una clara señal de las etapas del desamor que pueden estar experimentando. Por lo general, en este momento la pareja empieza a fingir; fingen que se sienten bien estando juntos, fingen en el sexo, fingen que se necesitan. La verdad del caso es que no es así, pues en el fondo extrañan lo que era la relación en un principio y se sientes solos en compañía de su pareja.
3. Surgen las peleas y discusiones
Otra de las etapas del desamor que se hacen comúnmente presentes cuando la relación está a punto de terminar son las peleas y las discusiones constantes. Pelear se hace cotidiano; los gritos están a la orden del día. La tolerancia y la paciencia se han acabado por completo y ya no existe la armonía en el hogar; cualquier cosa es el detonante perfecto para una discusión. Lo peor de todo es que nunca terminan por ponerse de acuerdo y eso hace que la convivencia junta se torne insoportable. Cuando esto empieza a suceder debemos cuestionarnos la relación, recordemos que unas de las cosas más importantes en el amor son la comprensión y camaradería que existe entre esas dos personas que se aman.
4. La derrota es inminente
Llega un punto en que la relación se desgasta tanto que ya no hay fuerzas para las peleas. Mucho menos para el amor. Es una de las etapas del desamor más dolorosas, puesto que golpea el amor propio. Ya no se trata de sentirse mal con el otro, ahora también nos sentimos mal con nosotros mismos, al punto que sentimos que hemos fracaso en la relación y en la vida. En este sentido, lo único que termina importándonos es la pérdida de las cosas materiales que tenemos en común, pues ya se ha perdido tanto en la relación que nos aferramos a lo que se ha adquirido con dinero.
5. Y llega la aceptación…
Es la última de las etapas del desamor, cuando aceptamos lo que ha ocurrido ya no hay más nada que hacer. Realmente se trata de un momento de liberación en el que soltamos las cargas y aceptamos con humildad que todo se ha acabado. Por lo general, este momento es propicio para llegar a acuerdos y hacer las paces, lo cual sucede en el mejor de los casos. De lo contrario, la aceptación trae consigo la resignación.
Aceptar lo que está sucediendo es el primer paso para sanar y cerrar el ciclo. Seguir con nuestras vidas es fundamental para volvernos a enamorar y dar cabida a una nueva persona. Si sabes reconocer las etapas del desamor puedes tomar acciones justo a tiempo, de esta manera, podrás dar por terminada una relación sin entrar en conflicto ni generar dolor. Recuerda, ama cuando estés listo no cuando estés solo.
