El día de San Valentín nos da la excusa ideal para salir de la rutina, probar otras maneras de compartir con nuestra pareja a lo que lo hacemos cotidianamente. Se trata de hacer que ese día quede registrado en nuestro archivo de ocasiones memorables. Si todavía no tienes armado un plan, en Phrónesis te daremos ideas para hacer cosas divertidas, románticas o audaces ¡Según sean tus preferencias!
Puede o no ser un plan convencional. Por ejemplo, salir a cenar a un lugar con música suave y romántica es un clásico que nunca nos deja mal. Recuerda, si optas por esta alternativa, lo que suele hacer la mayoría, debes hacer reservaciones, con tiempo, que no llegue el día sin haber planificado.
Una salida a cenar puede tener su nota creativa. Además de hacer la reservación, puedes solicitar que tu mesa tenga un detalle para tu pareja, que llevarás con anticipación. Quizá una foto emblemática cuando iniciaron su relación o una nota con un mensaje romántico y especial ¡Anímate! y ponle creatividad a esa cita en apariencias convencional…
Si optas por otro plan…
Todo depende de qué tipo de pareja son, cuáles son sus preferencias y si están dispuestos a probar cosas que les hagan renovar el entusiasmo.
Si son amantes de la naturaleza y las aventuras al aire libre, pero últimamente han estado sedentarios, atrapados en la jungla de concreto que es la ciudad, entonces salgan de excursión ¿Qué tal ir a un lugar algo alejado, una cabaña, un hotel campestre en las afueras?
¿Quizá ir a algún lugar lindo que siempre han querido conocer y está en su lista de pendientes? O pueden quedarse en la ciudad, pero ir a un parque, con árboles, donde puedan respirar aire fresco y hacer un picnic. Piensa… Una manta, su bebida favorita y una deliciosa merienda. Y después al llegar a casa un baño juntos, con mucha espuma para consentirse mutuamente.
Si lo de ustedes es la ciudad y aman lo urbano, tal vez quieran disfrutar de algún espectáculo de música en vivo. O una noche que inicie con función de teatro o cine. Investiga la cartelera, escoge una obra romántica o una película de amor que les conecte con la ocasión…
Hay cines que permiten comprar publicidad, qué tal si tu regalo es un anuncio de amor a tu pareja en la gran pantalla, ¿te imaginas qué cara pondría?
¿No quieren aventurarse a salir a algún restaurante lleno de otros “enamorados”?
¿Lo distinto es quedarse en casa? ¡Haz una lista de sus canciones favoritas y organiza un karaoke casero!
Pueden divertirse un montón cantando viejas canciones. Nadie se resiste a recordar las melodías de su época del bachillerato o las canciones de moda con las que se enamoraron.
Ya que decidieron quedarse en casa puedes preparar tu propia función de cine con sus películas favoritas ¡Encarga comida chatarra, ten vino o cervezas en la heladera y a disfrutar de la compañía!
Recuerda…
Quedarse en casa no puede ser sinónimo de desarreglo, vístete y arréglate como si fueras a salir. Se trata de tu fiesta personal. Sorpréndelo con un atuendo sexi, un perfume sensual y mucho amor…
No se trata de un día más donde los enamorados, llevados por la costumbre, convierten el San Valentín en parte de la rutina de pareja, le damos un regalito, probablemente también salimos a cenar y quizá un encuentro sexual dentro de los cánones esperados ¿Te resignas a que este año vuelva a ser así? ¡Por supuesto que no! ¡Entonces sal de la rutina! Planifica…
Analiza que es lo que siempre han hecho para que te permitas hacer cosas diferentes ¡Sorpréndele! Pero eso sí, cerciórate que tu pareja no haya hecho planes, explora con tacto, sin revelar los tuyos ¡Y a pasarla genial!