Estamos celebrando el Día Mundial del agua. Sí, estamos hablando del 22 de marzo. La asignación de este día fue propuesta por una conferencia de las Naciones Unidas en base al cuidado y mantenimiento del Medio Ambiente, el cual fue celebrado en Río de Janeiro el 14 de junio de 1992. Por lo que fue aprobado ese día internacional por gaceta oficial y dictaminado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de diciembre de ese mismo año. Esto, como iniciativa para empezar a inculcar en las personas la ideología conservacionista en base al cuidado y mantenimiento del agua. Desde ese momento cuidar el agua es tarea de todos. Cada 22 de marzo es un recordatorio para la conciencia de las personas en lo que respecta al respeto y amor del medio ambiente.
Hay que empezar diciendo que, es un error culpar de la contaminación del agua únicamente a las grandes empresas petrolíferas o químicas. Todas las personas en general son responsables, por lo que, sin lugar a duda, está en nuestras propias manos encontrar la solución al problema. En lo habitual cuando hablamos de cuidar a la Tierra, siempre tenemos por delante ese famoso pensamiento verde. Sin embargo, hay que recalcar que la mayor parte de la superficie del planeta es azul, representando ni más ni menos que el 71% sólo en masa de agua. Definiendo así, hasta la fecha, al planeta Tierra como el único donde se puede encontrar el agua en sus tres fases: sólido, gaseoso y líquido. Por lo que este valioso elemento merece nuestro cuidado.
Si con esa breve explicación no es suficiente para inculcar el pensamiento de preservación. A continuación, se darán a conocer 4 motivos por los cuales se debe cuidar el agua evitando así su contaminación…
1. La salud
Según la Organización Mundial de la Salud, cuyo acrónimo es OMS. Al menos el 80% de las enfermedades infecciosas, parasitarias, gastrointestinales y al menos una tercera parte de las muertes causadas por las mismas se debe al uso y consumo de agua contaminada. Este es un problema sumamente grave, ya que de acuerdo con las estadísticas, solo el 41% de la población tiene a su disposición agua previamente tratada.
2. El agua se agota
Sin caer en una exageración y sin querer llegar a una tendencia apocalíptica, el agua que se encuentra destinada al consumo humano es escasa. El caso es que solo el 3 % del agua existente en el planeta es dulce, estando en estado líquido solo el 1%. No hace falta mencionarlo, pero sin el valioso líquido lo que le espera a la especie humana es la extinción.
La escasez del agua es un problema que nos afecta considerablemente, presentándose como uno de los principales conflictos en países del tercer mundo. Sin embargo, en países que cuentan con gran riqueza también se hace presente esta problemática, ya que no siempre hay una completa disponibilidad del agua para su uso doméstico. Gracias a los cambios climáticos, varias naciones pertenecientes al continente africano se enfrentan a grandes sequías. Por ende, no solo las personas mueren por inanición, sino también por deshidratación.
3. El consumo diario
No solo el agua presenta una gran importancia en lo que respecta al mantenimiento físico de nuestro cuerpo al ser la principal fuente de hidratación. También cumple un rol fundamental en lo que se refiere a la higiene. Mantener una buena higiene es sinónimo de buena salud. Por lo que es imposible poder mantenernos completamente limpios y sanos si vivimos desperdiciando el agua. Además hay que ser conscientes que en promedio cada hogar del mundo usa unos 300 litros de agua. Es un hecho, entonces, que hay que reflexionar sobre el uso correcto en pro de cuidar el agua.
¡Recuerda!
- Del total de agua dulce existente en el mundo, sólo el 8% está destinada para uso doméstico
- Se puede decir que, actualmente hay unos 2400 millones de personas que no tienen acceso a una buena higiene, Y la mitad de esta, no cuentan con acceso a agua potable.
- Para el 2025, se ha predicho que la escasez de agua afectará a unos 2000 millones de personas.
- Al haber escasez de agua inducirá a fuertes conflictos entre países. Pues hay un centenar de cuencas fluviales que son compartidas entre varias naciones.
Está de nuestra parte el poder cuidar el agua, para que así tanto nosotros, como las futuras generaciones, puedan beneficiarse de la misma. Esto sin tener que pasar penurias al vivir por falta de agua disponible al consumo humano.
¡Tomemos conciencia! La tierra nos está pidiendo a gritos que la cuidemos.