El tiempo que le dediquemos a nuestros hijos es fundamental, pues crecen bastante rápido y debemos acompañarlos en su día a día. La experiencia de compartir es tan valiosa que se debe hacer de ello algo significativo: reconocer su inocencia, escucharlos, tomarlos en cuenta y jugar con ellos. También hay que hacerles saber cuán importantes son para nosotros; ser sinceros, honestos y amorosos a la vez. De esta manera, los niños se van a sentir realmente valiosos como individuos dentro de la familia, van a desarrollar aspectos esenciales como la empatía, el respeto por sí mismos y por los demás, al igual que la autoestima.
*Archivo del 6 de septiembre de 2016.