fbpx
Inicio Familia El manejo de las emociones una cuestión de inteligencia

El manejo de las emociones una cuestión de inteligencia

Por Phrònesis

El manejo de emociones promueve la capacidad de reconocer los sentimientos y pensamientos propios, teniendo la empatía para identificar los ajenos y de esa manera dirigirlos y expresarlos sanamente. Reprimir emociones como la ira, el miedo, el dolor o el placer, es común en una sociedad en donde estamos acostumbrados a ocultar y manipular estos sentimientos, para evitar el sufrimiento y los conflictos interpersonales. Esta manipulación puede ser contraproducente a futuro, debido a que puede desencadenar problemas de salud o enfermedades emocionales.

La ira, es una descarga intensa de energía asociada con la frustración, la impotencia y la no aceptación de las cosas tal y como suceden; el miedo, es una sensación desagradable ante la percepción de daño o peligro. Se relaciona con la ansiedad y la inhibición; el dolor, es una emoción que es reprimida por la mayoría de personas, debido a que es considerada como peligrosa e indeseable. Pero, el evitarla puede generar divisiones internas y debilidad; y finalmente, el placer, es una sensación positiva que fluye de manera agradable o eufórica cuando se satisface plenamente alguna necesidad del organismo humano, pero cuando se busca de manera obsesiva, por lo general, produce malestar, agresividad y frustración.

Las emociones son de gran importancia debido a que nos permiten comunicarnos y expresar nuestros sentimientos a los demás, dirigen nuestra conducta, influyen en nuestras actitudes y nos ayudan a tomar decisiones. Asimismo, nos conducen a enfrentar y asumir las experiencias vitales y los desafíos; sin embargo, en ocasiones dichas emociones bien sean positivas o negativas son ignoradas y en otros casos nos dejamos dominar por estas, reaccionando a situaciones que nos acontecen y tomando decisiones relevantes de manera equivocada, lo cual afecta nuestra calidad de vida.

Es necesario dejar fluir naturalmente estos sentimientos en lugar de reprimirlos; para esto se requiere el uso apropiado de nuestras emociones, es decir, aprender a educarnos emocionalmente. La ausencia de dicha educación emocional, impide el desarrollo de nuestras capacidades y afecta nuestra salud. Expresar, manejar y controlar inteligentemente nuestras emociones a nuestro favor, nos hará individuos inteligentes emocionalmente, fortalece nuestra personalidad y desarrolla el equilibrio emocional, nos permite adaptarnos a las nuevas circunstancias y a establecer relaciones armoniosas, a continuar un proceso normal de vida y a desarrollar adecuadamente nuestras habilidades y competencias.

 

Por: Tatiana Morales
Psicóloga
Experta en análisis de la conducta del ser humano.
Especialista en Recursos Humanos.

 

Related Articles

Deja un comentario