Llega fin de año y con él un sin número de compromisos, eventos sociales, fiestas, reuniones, encuentros, recuerdos y anhelos. La familia es el gran deseo.
Socioculturalmente estas fechas de fin de año se les llama “fechas familiares”, unos logran compartir con sus seres queridos, a otros simplemente se les hace imposible o no quieren. Normalmente vemos cómo la gente viaja, viene y va… con la única finalidad de “compartir en familia”, no es cualquier cosa. Compartir con quienes hacen parte de nuestra historia, de nuestro ser es sin duda un momento grandioso –esto para aquellos que llevan buenas relaciones interpersonales con sus familiares- sin duda habrá gente a la que esto no le interese. Pero, ¿por qué la importancia de compartir fin de año en familia? Compartir con esas personas que te vieron crecer, que te transmitieron primeros amores, cariños y consejos sinceros, esos, quienes te enseñaron valores y creencias fueron los que de alguna manera hicieron de ti la persona que hoy eres, quizá esa sea la razón principal para compartir con ellos, o quizá simplemente sea porque sí, lo más importante de todo esto es sentirse bien, sentirse a gusto con la compañía y poder disfrutar estas fechas, que además, prometen cambios y proyecciones positivas para el año venidero.
El calzón amarillo, la maleta en mano y a rodar por la cuadra, las 12 uvas y sus respectivos deseos, pueden ser “ayuditas” que nos acompañan desde temprana edad, pero que las cosas que anhelas, ya sean viajes, proyectos, amores, etc., se hagan realidad siempre dependeran de ti mismo; nadie podrá hacer nada por ti… como bien dicen por ahí “La salvación es individual” y por ende cada quien va labrando lo que quiere, unos se quedan soñando y otros van actuando.
Walter Riso, Psicólogo y escritor, afirma que no es necesario esperar a que termine un año para proyectarse y lograr nuevos objetivos, y para prometerse cambios, el reconocido doctor, dice que cualquier momento del año es ideal para amarse, aceptarse, proyectarse y cumplir metas. Por otra parte la doctora Teresita Prieto, psicóloga y terapeuta afirma que para lograr todo aquello que se propone en el nuevo año hay que ser perseverante y no quedarse en las promesas como les pasa a algunos por estos días. Ella asegura que, independientemente de cuán religioso sea un hogar, “la navidad es un rito que hace evidente, obvio, que tú tienes que estar con tu familia (…) Desde la época del cristianismo se celebra el nacimiento de alguien, que es formar familia: papá, mamá, hijo”. Sin embargo, señala que hay mucha gente que se siente sola en estas fechas y que evidentemente hay un estrés, porque los conflictos existen en todas las épocas del año. Algunos simplemente no pueden estar “en casa”, ya sea por trabajo, compromisos familiares o desganos1.
A continuación y para que analicemos la importancia y los sentimientos de aquellos quienes suelen sentirse solos, dejo un video de una campaña realizada por Edeka, la marca alemana de supermercados que ha arrancado más de una lágrima en estas fiestas con su maravilloso mensaje.
Sin duda son muchos los ancianos que por estas fechas se sienten solos, no cuentan con ninguna compañía y además no tienen con quien hablar acerca de sus recuerdos, de aquellos “años maravillosos” que compartieron con quienes hoy no tienen tiempo para ellos.
Llegar a fingir la propia muerte para reunir a la familia, debe ser algo que se ocurre en un momento de desolación y desesperanza, sin duda este abuelo de la campaña de Edeka lo estaba, y por fortuna su plan funciona, logrando así pasar momentos únicos y mágicos, llenos de sonrisas, anécdotas, y sobre todo felicidad.
Amigos, en este fin de año, no olvidemos a aquellos que hicieron de nosotros lo que hoy somos, no olvidemos a esos “viejos” que brindaron sus mejores momentos para compartir con nosotros y que hoy nuestras ocupaciones y asuntos personales no nos permiten unirnos en un solo corazón, en un solo instante de celebración.
Felices fiestas. ¡Disfrútalas en familia!