El ocio es el tiempo libre, el que queda fuera de las actividades programadas. Y pareciera que por tratarse de este formato desestructurado, se podría dejar a elección de los chicos y de paso considerarlo un tiempo de descanso y liberación para el adulto que está a cargo. Estos mismos adultos son los que presentan la queja referida a esta generación como un grupo que no sabe de juegos, ni aprovecha el aire libre, ni se entretiene con juegos grupales. Es que el ocio también es educable, y los niños requieren de la orientación de los adultos para hacer elecciones a la hora de aprovechar mejor el tiempo libre.
El entretenimiento fácil
Los chicos eligen el ocio tecnológico. En su mayoría, en aquellos momentos en que queda un espacio de tiempo disponible, buscan algún dispositivo tecnológico si cuentan con uno propio o, piden el teléfono móvil al adulto que tengan a mano.
Hay algo en este formato de entretenimiento que atrae rápidamente a los pequeños y que está transformando el ocio en tiempo de pasividad. Es que del dispositivo -sea un televisor, una tableta, un teléfono inteligente o un ordenador-, surge el pasatiempo en forma inmediata, y con un mínimo esfuerzo por parte del niño. A veces, ni siquiera requieren de seleccionar un siguiente juego o episodio, ya que “la reproducción automática comenzará en 5,4,3,2,1” aparece en un letrero que muchos pequeños ni siquiera saben leer. Y entonces continúa indefinidamente, sin un final que no sea interrumpir.
Para convivir, mejor no interrumpir
Las interrupciones generan diferentes emociones y reacciones en las personas y como los niños también son personas puede ser que se enfaden, se irriten, lloren, golpeen algo, griten o se retiren decepcionados y en silencio cargando con ellos un resentimiento hacia quien osó terminar con tamaña abstracción. Sería mejor lograr una finalización sin interrupción, y mucho mejor aún si fuese por propia voluntad. Pero esto puede sonar como una utopía para la mayoría de los padres. De hecho, la posibilidad de que sea así es real y, como todas las acciones de crianza, puede darse en forma natural en algunos casos y en la mayoría requiere de la pauta de los adultos.
Los adultos dan la pauta
Quienes generan ideas a los pequeños acerca de lo que es posible hacer en el tiempo libre son las personas que están alrededor, también los demás niños con los que comentan qué hacen y cuándo comparten alguna actividad. Esto acontece porque les ofrecen actividades para hacer, y de esta oferta depende la variedad de actividades que conocen.
También los adultos modelan con sus propias actividades de ocio, aquellas que son sus favoritas, tal es así que si los grandes destinan tiempo a la lectura, los hijos rápidamente solicitan adquirir sus propios libros, quieren tener un buen sitio para leer y un sillón para hacerlo. Lo mismo con las demás actividades que se te pudieran ocurrir.
La noción clara de lo que está permitido realizar la generan los grandes alrededor del pequeño. Por último, la pauta de lo que es posible y lo que no es posible hacer es un regulador de las actividades que finalmente elegirán los pequeños, ya que si les encanta jugar con nieve y viven en una zona tropical, o es verano en el momento que lo solicitan, deberán asumir que eso no será posible hasta que puedan trasladarse a una región nevada.
“Estoy aburrido”
El tiempo sin estructuración suele generar quejas por el estado de aburrimiento y una demanda al adulto para que produzca el entretenimiento. Cambiar la perspectiva de lo que significa el tiempo libre y sin una organización preestablecida puede transformarla en un sentido de la oportunidad para que este espacio se convierta en un mar de posibilidades de:
Desarrollo de habilidades personales
Ya sea que se profundice el acercamiento a las áreas de interés o afinidades del pequeño o, explorando algunas nuevas, se pueden hallar nuevos juegos, experimentos caseros, actividades de jardinería, bricollage, bordados, telares, artesanías, decoración de ambientes, fabricación de adornos, y tantas otras cosas por el estilo para llevar a cabo en los momentos libres.
Descubrimiento y despliegue de talentos
A partir de diferentes ramas del arte: técnicas como el grabado, stencil, modelado con arcilla o porcelana, fotografía tradicional con proceso de revelado o digital; o aprendiendo a tocar instrumentos musicales con acercamiento a las percusiones, las cuerdas o los vientos. Asimismo, arte culinario como la cocina y elaboración de alimentos, postres, golosinas saludables que pueden hacer los mismos pequeños. Esto y todo lo demás que pudiera surgir en este sentido puede conducir al hallazgo de nuevas aptitudes a partir de las experiencias realizadas.
Acercamiento a lo desconocido
Generar las oportunidades para que los niños puedan acercarse a experiencias desconocidas hasta ese momento, es sembrar la actitud de apertura y curiosidad. Hacerlo genera mayor confianza en sí mismos y los anima a conocer nuevas situaciones, personas, materiales. En museos, eventos científicos diseñados para ellos, actividades interactivas, obras de teatro, talleres de diferentes vivencias, podemos hallar los lugares apropiados para que los pequeños se desenvuelvan con curiosidad y descubran el mundo que los rodea.
El momento de ocio como papel en blanco
Apoyarse en la experiencia de tener la hoja en blanco delante, sabiendo que se trata de infinitas posibilidades para inquietar el espíritu creativo, incomodando ante lo casi ilimitado para definir, ampliando la zona de los conocimientos y las experiencias es lo que se puede regalar a un niño con solo ofrecerle oportunidades de ocio productivo. Los dispositivos electrónicos se tornan entonces en una opción más, y hasta en un instrumento para explotar los propios talentos y desarrollar habilidades, dejando de ser un mero emisor de imágenes y sonidos para la pereza mental y el sedentarismo físico.
En algún momento de ocio, ¿has descubierto en ti algún talento oculto? ¡Cuéntanoslo!
¡Una vez más, el desafío es para ti!
Por: Lic. Marcela Monte
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Licenciada en Psicología
Universidad Nacional de San Luis / Argentina
Psicoterapeuta Cognitivo – Conductual Infantil
Contacto: info@infantopsicologia.com