Las casas o edificios verdes se han convertido sin duda, en una alternativa respetuosa con la naturaleza; especialmente en las etapas que engloban su proceso de construcción, diseño, rehabilitación ambiental, demolición y reciclaje. Recordemos que, son muchas las razones que alertan acerca del descuido del medio ambiente y la toma de consciencia es el único camino que nos queda para luchar por nuestro propio bienestar y el del planeta.
Los edificios verdes definen perfectamente el concepto de sostenibilidad, influyen directa y positivamente en el comportamiento de las personas. Es importante destacar que, se necesita de un determinado comportamiento social para poder que este tipo de construcción cumpla su fin, un cambio en los hábitos y flexibilidad en el accionar es lo mínimo que se necesita para poder tener una vida útil dentro de las dimensiones del edificio. Estas construcciones son una pieza clave en las estrategias y políticas ambientales de hoy en día, pues su objetivo principal es reducir de manera significativa las emisiones de CO2 al entorno. ¿Quieres saber más acerca de este interesante tema? Entonces, ¡sigue leyendo!
¿Qué caracteriza a los edificios verdes?
Para que una edificación esté dentro de la categoría de edificios verdes, debe poseer una serie de parámetros determinados y cumplir con ciertos aspectos específicos. A continuación, te contamos cuáles son…
1. Integración máxima con el entorno:
Los edificios verdes deberán ser una simbiosis perfecta con el medio en el que se ubican, ya sea natural o urbano. Esto, quiere decir que deberán respetar el medio ambiente y producir la menor cantidad de alteraciones en el mismo. Factores como el tránsito, el ruido, la luz solar o los patrones de viento han de ser tomados en cuenta.
2. Uso de materiales no contaminantes:
En cuanto a los materiales a utilizar para la construcción de un edificio verde, se debe asegurar que estos no sean tóxicos ni posean contaminantes químicos. Además, los componentes orgánicos que se usan, deben ser amigables con el ambiente.
3. Consumo energético eficiente:
El consumo de energía en los edificios verdes deberá ser mínimo. Es por ello que, en este tipo de edificación el gasto de energía termina siendo significativamente inferior al de una vivienda tradicional. La energía en estos casos debe estar administrada y adaptada a las necesidades de la familia o personas que habiten el lugar, lo más importante es asegurarse que la energía utilizada sea renovable y limpia. Los paneles solares en el techo son de las opciones favoritas.
4. Aprovechamiento del agua:
Como todos sabemos el agua es un recurso natural bastante valioso. En un edificio verde deben existir sistemas de retención de agua de lluvia y griferías de bajo consumo.
5. Vegetación abundante: La principal característica de los edificios verdes
Una de las características más importantes de este tipo de construcción es su color verde, el cual se debe a la cantidad de vegetación viva que se encuentra en ellos. Para lograr esto, se deben tener en cuenta varios factores, desde el diseño de jardineras, jardines, oasis naturales, entre otros recursos que se incluyan perfecta y espontáneamente en la arquitectura del lugar, hasta el respeto y la no deforestación de la vegetación natural de la zona. Para ello, es necesario realizar un diseño arquitectónico que se adapte a la naturaleza, intentando conservar la mayor cantidad de vegetación ya existente; el paisajismo arquitectónico resulta idóneo para estos casos.
En resumen, un edificio verde debe ser una construcción ecológica y sostenible, donde exista una total comprensión sobre el entorno en que se construye y que mantenga, a su vez, el equilibrio perfecto entre bienestar e impacto ambiental. Incluso, las personas que lo habiten y hagan uso del mismo deberán tomar consciencia sobre este principio y a cambio de ello, disfrutaran de un incremento en su buena salud.
¿Cómo es el asunto de las certificaciones?
Actualmente, existen diferentes instituciones, organismos e incluso entidades independientes que se encargan de fomentar la arquitectura y construcción sostenible de los edificios verdes que recurren a diferentes procesos de certificación que permitan evaluar el grado de sostenibilidad de las edificaciones. Al cumplir con estas normativas, se garantiza que los edificios verdes estén bajo el régimen de un estándar mínimo en cuanto a las condiciones establecidas por cada organismo de certificación.
Huertos en las alturas: Una alternativa ecoeficiente a pequeña escala
En las ciudades el espacio escasea y la energía se derrocha, esto no es un secreto para nadie. En un edificio verde se deben aprovechar los espacios que sobren para poder añadir módulos ecoeficientes, como bien son los huertos y jardines. En muchos casos, inclusive, los techos han sido la mejor alternativa para ello, a estos se les ha dado el nombre de techos vivos.
La presión humana sobre los ecosistemas naturales es cada vez más insostenible, siendo una de las principales causas de la contaminación ambiental. El crecimiento del suelo urbano ha aumentado en Europa en un 216 % en las últimas décadas, lo mismo aplica para los países americanos.
Las construcciones de complejos habitacionales tradicionales han arrasado con zonas naturales indiscriminadamente. Por lo general, al espacio urbano termina arrebatando las zonas agrarias, forestales y los humedales a la madre naturaleza. Los edificios verdes tienen como premisa una ciudad compacta donde se pueda brindar la sostenibilidad deseada, con el fin de que el medioambiente no se vea afectado. Para ello, es necesario no devorar tanto territorio y dar prioridad a las zonas naturales sobre la construcción humana.
Si esto no es posible porque la construcción se hizo bajo la antigua usanza, entonces, la idea es hacer uso de las azoteas para construir y crear huertos y jardines.
A tomar en cuenta…
Especialmente en los países del primer mundo, los responsables de los gobiernos empiezan a ser conscientes del gran valor que representan las azoteas de los edificios, con el fin de crear espacios verdes que luchen contra el cambio climático.
Recordemos que, con las cubiertas verdes se compensa hasta el 50 % del CO2 que se emite en la atmósfera desde el edificio. Además, se aísla de mejor manera la construcción y se logra un ahorro de energía. Las cubiertas podrán contar con un pavimento aislante térmico, así como con una cubierta ajardinada ecológica que posea abundante vegetación. En estos casos se hace muy común el uso de las plantas del género Sedum, las cuales son perfectas para los climas secos.
Son múltiples las opciones que hoy en día existen para lograr desarrollar un edificio verde, ya sea que se conciba bajo este concepto desde un principio o que al tomar consciencia se aproveche al máximo los espacios que se creían no aprovechables para la concepción de huertos y jardines.