Para algunos, vivir 19 años de matrimonio es una señal de superación. Para mí también lo fue, pero solo por un tiempo. Miles de experiencias de crecimiento personal fueron las que viví junto a mi ex esposa, sin embargo, esa era una realidad que ninguno de los dos podía seguir sosteniendo. El divorcio fue la solución más clara y saludable para ambos. Y, extrañamente, los beneficios que vinieron luego de ello, no fueron algo que planeamos o esperamos al firmar los papeles de separación.
Es verdad que ame mucho a mi ex y por este motivo decidí convertirla en mi esposa hace un tiempo atrás. Sin embargo, también es un hecho que el matrimonio es una fuente a la que siempre se le deben arrojar monedas y ambos nos quedamos sin cambio.
Lo que más me emociona de contar la historia de mi divorcio, es la facilidad de superación que tuvimos ambos para perdonarnos y seguir adelante. Nunca me atrevería a decir que odio a la madre de mi hija, aunque en un momento durante el matrimonio las cosas se tornaron bastante hostiles.
El divorcio fue la mejor solución a nuestro matrimonio disfuncional…
Para muchos, la razón más común y dolorosa para firmar un divorcio es la infidelidad. Por suerte, para mí, este no fue el caso. Ni ella ni yo teníamos una relación con un tercero o al menos hasta el día de hoy no me he enterado. Me apena un poco decir que nuestros votos se fueron al vacío, porque nuestro matrimonio se congeló.
¡Dejamos que la monotonía nos absorbiera! En la búsqueda de nuestro crecimiento personal y financiero, nos concentramos en otros aspectos de la vida. Nos mantuvimos enfocados en el trabajo. Y con el pasar de los años, dejamos de lado las conversaciones en las cenas, olvidamos disfrutar del tiempo juntos. No volvimos a compartir ninguna actividad especial. De hecho, rara vez cenábamos juntos.
Los viajes y las agendas descoordinadas evitaban realmente que nos concentráramos en qué pensaba o hacía el otro. El hecho de vernos, parecía más una junta de negocios que un matrimonio feliz. No podemos negar que disfrutábamos de los beneficios de una vida de socios, pero estábamos sacrificando mucho para obtenerlo.
La superación del ciclo tenía que llegar…
Tras años encerrados en la monotonía, los ánimos se empezaron a calentar. Realmente odiaba hacerlo, pero las discusiones eran algo normal durante las pocas conversaciones que teníamos. Honestamente, ambos, sentíamos que estábamos juntos por obligación y eso no tenía contento a ninguno de los dos. Fue ella quien dijo por primera vez, como si hubiese leído mi mente, “tenemos que firmar el divorcio” y sin pensarlo le dije “sí”.
Después de varias reuniones, con abogados y papeleos sin parar, por fin llegó el día de firmar. Para ser sincero, era la tercera vez que se nos veía así de emocionados. La primera, fue en nuestra boda. La segunda, cuando nació nuestra hija. Imaginen lo aburridos que estábamos el uno con el otro que, después de tanto tiempo, nos alegraba separarnos. Apenas salimos de aquella sala, la calma nos invadió y cada quien agarró su rumbo.
Actualmente, mi relación con ella es sorprendentemente buena. Nos vemos regularmente, pues seguimos siendo socios. Además, tenemos una hija de 16 años en común. La cual, ha respetado nuestra decisión de seguir buscando el crecimiento personal en diferentes direcciones. La monotonía que nos apresaba se desvaneció. Hoy en día, me alegra saber que está realizando actividades que siempre quiso practicar, pero para las que mi exmujer nunca tenía tiempo.
Grandes beneficios son resultado de una buena decisión a tiempo…
Debo ser franco, soy un desastre en la cocina y amo la comida de la calle, es mi debilidad. Cuando estaba con mi esposa, me ajustaba a su idea de comidas balanceadas, aunque no digo que fuese mala. Pero tortillas de acelga con tofu no es algo que adore comer a diario ¡Poder decidir plenamente lo que quieres comer es liberador! Así como en la comida, volver a tener el control en otros ámbitos de la vida es sorprendente. Son pequeñas cosas que marcan la diferencia, pero que, sin duda, se sienten como la mayor superación que puedas experimentar luego de apegarte a las reglas del matrimonio.
Por muy santurrón que suene, no soy un hombre mujeriego. Pero, si eres un rompecorazones, sin duda, luego del divorcio volverás a tus andanzas. Lo que no debes olvidar nunca es la familia que dejas atrás con tu anterior matrimonio. Recuerda que todo lo que creas en tu recorrido de vida, cuenta.
La oportunidad de conocer a una nueva persona o a un nuevo amor es algo que no debe cerrarse nunca. El crecimiento personal se liga a la calidad de personas que conoces, ¿quién sabe? tal vez te enamores de nuevo. Es un hecho que, si decides avanzar, luego del divorcio debes aprender de los errores del pasado. En mi caso, aún estoy en ese proceso y, por ahora, me mantengo enfocado en el trabajo.
Crecimiento personal luego de mi divorcio, ¿en dónde estoy ahora?
De lo que siempre estuve plenamente convencido era que mi matrimonio estaba acabando conmigo y con mi ex esposa, a su vez. En el punto en el que estábamos, ya no había retorno. No encontrábamos la superación de este problema con ningún terapeuta. Además, ¡ya no queríamos estar juntos! Nos sentíamos amarrados a los deseos del otro de alguna manera.
Debo decir que, en ocasiones, recuerdo la mejor época de mi matrimonio y me gustaría volver a ello. Pero con mi situación actual me siento pleno, a mi manera. Ahora, estoy enfocado en hacerme mejor persona, cumpliendo mis proyectos de vida para seguir dándole un futuro digno a mi hija.
Cuando decides que el divorcio es la solución, es porque ya lo has intentado todo. Luego de esto, es inevitable preguntarse, ¿cuándo debo divorciarme? El mejor momento, incluso, puede ser antes de que la relación se haya deteriorado hasta los cimientos. No digo que sea lo ideal, pero cuando no hay retorno, uno de los mejores beneficios que le puedes ofrecer a tu pareja, si ya no pueden estar juntos, es la separación.
Sin duda alguna será difícil, incómodo y seguramente doloroso, pero es necesario. Así que no te aflijas, recuerda lo bueno que viviste y visualiza el futuro que estás por vivir. Lo más importante, en todo caso, es agradecer por todas las experiencias vividas y por el aprendizaje de vida obtenido.
1 comentario
Excelente testimonio.. Necesitaba escuchar algo así. Yo no quiero más estar en un matrimonio así.. Pero mi pareja no molesta y atormenta