“El futuro depende de lo que hacemos en el presente”
Gandhi
Hoy 12 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad. Una jornada que tiene por objetivo concientizar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de implementar medidas para prevenir y tratar el sobrepeso y la obesidad; esto a través de la adopción de hábitos saludables que conduzcan a una alimentación sana y a un estilo de vida activo.
La obesidad se ha convertido en una epidemia a nivel mundial en las últimas décadas, debido al aumento en el consumo de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas y minerales. También, obedece a un descenso en la actividad física como resultado de formas de trabajo cada vez más sedentarias, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.
Está demostrado que la obesidad conduce a una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, colesterol alto, estrés, depresión, distintos tipos de cáncer, entre otras.
Diferencia entre obesidad y sobrepeso
Para clasificar la obesidad habitualmente se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), que resulta de dividir el peso de una persona por su altura al cuadrado. El rango de normalidad de peso oscila entre 18 y 25 de IMC. El sobrepeso se ubica entre 27 y 29,9, y a partir de un IMC de 30 aparece la obesidad con sus distintas categorías.

Cálculo para índice corporal
Podemos decir que el sobrepeso es como un semáforo en amarillo y que la obesidad ya es un semáforo en rojo donde se hace necesario tomar medidas

Clasificación de IMC
La obesidad puede prevenirse y con ella, las enfermedades crónicas asociadas. ¿De qué manera? Hay tres pilares fundamentales:
Alimentándose de manera saludable
Los malos hábitos no sólo tienen que ver con el tipo de comida, sino también con la forma de alimentarse. Lo recomendado es comer varias veces al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Saltarse comidas o comer desproporcionadamente en cada una, es perjudicial.
La investigación ha encontrado que comer cinco porciones de verduras y frutas al día, puede estimular tu sistema inmune, protegiéndote contra enfermedades. Estos efectos aparecen independientemente de otros alimentos que se coman durante el día, sin embargo el promedio del consumo actual no supera una porción, por lo que se sugiere incluir la fruta como postre en cada comida y/o colación.
No es necesario irse al extremo de dejar de comer ciertos alimentos, sólo hay que tener una dieta balanceada en hidratos de carbono, proteínas y grasas, reduciendo el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas o aguas saborizadas, harinas refinadas y grasas saturadas.
Manteniendo una vida activa
Verse bien y sentirte mejor cada día es el principal beneficio que se obtiene haciendo ejercicio. El ejercicio puede curar enfermedades y puede prevenir la aparición de otras dolencias relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, también está comprobado que el ejercicio físico ayuda a disminuir los niveles de estrés y a calmar la ansiedad.
La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), publicó los resultados de varios estudios. Todos coinciden en que hacer ejercicio, fortalece el corazón y previene enfermedades asociadas a este órgano vital, por lo tanto, cuando realizas ejercicio, tu corazón lo agradece.
En un meta-análisis de varios estudios, se demostró que hacer ejercicio un mínimo de 50 minutos 3 veces por semana, agrega a tu vida entre 1.8 hasta un máximo de 7 años más, independientemente del peso. A su vez, las personas que se ejercitan, se reportan más felices y más satisfechas con la vida.

Alimentate adecuadamente
Hacer ejercicio una vez no es tan difícil, el problema es ser constantes con ello, pues sólo la constancia es la que permitirá obtener todos los beneficios mencionados y ayudará a crear “El Hábito”.
La OMS (Organización mundial de la salud) recomienda mínimo 30 minutos diarios de actividad física. Sin embargo, se puede empezar con mucho menos de ese tiempo. Empezar a hacer ejercicio por unos cuantos minutos desencadena beneficios en la salud, los cuales permanecen a largo plazo.
Al principio, el ejercicio puede ser incómodo para el cuerpo, pero esto es temporal, conforme pase el tiempo, el ejercicio genera por sí mismo recompensas físicas positivas inmediatas. Por otro lado, se recomienda disminuir el tiempo utilizado en actividades sedentarias, como mirar televisión y estar en la computadora.
Se recomienda visitar al médico periódicamente para realizar los controles de salud
No sólo el exceso de masa corporal trae complicaciones metabólicas, también los malos hábitos y el sedentarismo, conducen a evidenciar otros tipos de diagnósticos como los “delgados metabólicamente obesos”.
Frente a este panorama, se destaca la necesidad de que los gobiernos avancen con el diseño e implementación de políticas públicas que reviertan esta tendencia y garanticen un entorno saludable para la población.
Por: Lic. Cecilia Albisu
Licenciada en nutrición
Especialista en Nutrición Clínica Metabólica