Si quieres que el entrenamiento tenga mejores resultados en tu cuerpo, debes aplicar estas estrategias posteriores a la realización de ejercicio para obtener de una forma más efectiva los beneficios de la actividad física. Qué debes comer después de entrenar, aquí te lo decimos, así que toma nota y ¡a ejercitarte!
¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo luego del entrenamiento?
Cuando realizamos una jornada de ejercicios físicos, ocurren una serie de respuestas orgánicas normales originando pérdida de macro y micronutrientes que deben reponerse con prontitud para lograr el resultado esperado. A tu cuerpo le sucede que:
- Se acelera, el funcionamiento cardiaco, la respiración y con todo esto el funcionamiento metabólico, buscando la obtención de la energía demandada por el ejercicio.
- Aumenta la transpiración y con esto la perdida de líquidos y electrolitos, se moviliza tejido magro primero y luego tejido graso para la obtención de más energía.
Estas alteraciones normales durante el entrenamiento deben atenderse de forma correcta y evitar el desgaste orgánico producto del ejercicio. Recuerda que el entrenamiento debe proveerte de beneficios y no perjudicar el funcionamiento orgánico normal de tu cuerpo.
Hidratarte de forma correcta
La ingesta de agua debe estar presente tanto antes, como durante y posterior al ejercicio, hidratarte de forma correcta es vital para evitar descompensaciones y fallas orgánicas productos del entrenamiento.
En forma general la recomendación ronda los dos (2) litros de agua al día, sin embargo, si eres un atleta disciplinado y cotidianamente acudes al gimnasio, puedes estimar la cantidad de agua que tu cuerpo necesita multiplicando tu peso corporal actual por 30.
Existen otros productos o bebidas que puedes utilizar como fuente de hidratación y reponer la pérdida de electrolitos, lo que resulta relevante es que evalúes la información nutricional y verifiques que no exista ningún elemento perjudicial.
En ocasiones estas bebidas pueden contener importantes cantidades de azúcar que te pueden originar alteraciones inesperadas a largo plazo. También contienen cafeína como energizante y esa sustancia puede producir alteraciones nerviosas.
Si decides ingerir durante tu entrenamiento cualquier forma de bebida es importante que te mantengas alerta de que no esté originando resultados desfavorables en tu cuerpo.
Cómo alimentarte cuando entrenas.
Uno de los aspectos más importantes que debes tener presente es que el ejercicio no debe realizarse en ninguna circunstancia sometidos a tiempos prolongados de ayuno. Debes preparar tu cuerpo consumiendo algún alimento previo al entrenamiento.
De forma práctica puedes llevar en la lonchera alguna de estas alternativas: un yogurt (300cc) con trozos de fruta, una ración y media de frutas como: banana, durazno, manzana, fresas o cualquier otra de tu preferencia, una barra energética o un paquete de galletas. Cual sea tu escogencia debes consumir el alimento entre 15 y 20 minutos previos al entrenamiento.
Durante el ejercicio no es recomendable ingerir ningún tipo de alimento más que las bebidas recomendadas para la hidratación. Define bien el tiempo del ejercicio y los grupos o paquetes musculares que deseas trabajar.
Después del ejercicio
Posterior al ejercicio debes reponer las pérdidas originadas, lo primordial es enfocarte en los hidratos de carbono comiendo cereales como el arroz, el trigo o el maíz y proteínas, como la carne magra. Los primeros porque son la fuente primordial de energía de nuestro cuerpo, se almacenan para el futuro entrenamiento, y las segundas porque facilitan la regeneración del tejido muscular y promueve la producción de músculo.
Debes tener en cuenta que las cantidades que debes consumir no pueden ser arbitrarias, a tu escogencia o por recomendación de un amigo, tu cuerpo tiene necesidades particulares y estas deben ser calculas por un profesional de la nutrición.
Si deseas obtener mejores resultados no basta solo con ser disciplinados con la realización del ejercicio, la forma como nos alimentamos es primordial para obtener los objetivos planteados.
Ejercicio y alimentación correcta te harán tener la figura que siempre has deseado.