No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo, pero sí podemos amar sin ser esclavizados. Una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta es ahorcarse con el”.
Nos encontramos en una época donde es normal no reconocer entre el amor y el apego. Tanto así que para algunos es normal vivir en función de la pareja o llegar al punto de decir “sin ti no puedo vivir” o “sin ti moriré”.
Te has preguntado, ya sea que te encuentres o no en una relación de pareja, si ¿estás construyendo una unión basada en el verdadero amor? ¿Eres de las personas para las que tu novio o novia lo es todo? ¿Pasas tanto tiempo que a veces pareces una parte más de tu pareja?
En el momento de la ruptura amorosa, si no estás preparado o no la viste venir, seguramente el duelo será un proceso más doloroso. Por esto, es importante que dejes de ver a tu pareja como un Dios al que sigues desesperada e irracionalmente.
Si bien es imposible olvidar completamente a quien marcó tu corazón, puedes recordarla sin rencor o angustia. Tu pareja no es un objeto de tu propiedad. Y si te dejó, aprende cómo superarla.