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¡No critiques la forma de criar a mis hijos!

Por Phrònesis
¡No critiques la forma de criar a mis hijos!

¿A quién le gustan las críticas? A nadie. No es cómodo ni agradable recibir críticas de los demás, menos aún cuando las mismas no dejan nada constructivo en nosotros. Ahora, cuando te critican como madre es peor aún; ya es bastante difícil desempañar el rol de padres, trabajo para el cual no recibimos ninguna clase de preparación. Por ello, cuando debes lidiar con las opiniones de los demás en torno a la crianza de los hijos, lo más probable es que te termine por sorprender e incomodar. Debido a que esta circunstancia resulta tan común, hemos traído para ti una serie de recomendaciones, las cuales te enseñaran a saber lidiar con las opiniones ajenas, evitando que las mismas puedan convertirse en molestas situaciones que afecten negativamente nuestras vidas.

Un trabajo para el que no hemos sido preparados

Nadie te dice cómo ser un buen padre o madre. Aunque hayas escogido el momento de tener un hijo nunca estamos lo suficientemente preparados para ello y tampoco sabemos con qué nos enfrentaremos. De por sí, es una tarea bastante difícil; sobre todo en los tiempos que corren donde el estrés y el trabajo están a la orden del día. Muchas veces, apenas tenemos tiempo para compartir con nuestra familia y para muchos padres resulta casi imposible poder jugar o divertirse con sus hijos. Aunque los mismos deseen hacerlo con toda sus fuerzas, la crianza de los hijos se ha convertido en un trabajo que debe hacerse de la mano de un sinfín de actividades cotidianas y que lamentablemente le restan importancia. Por ello, si necesitas ayuda en este rol te recomendamos leer ¿cómo criar a mi hijo? 7 consejos que te ayudarán en su crianza. 

Es muy fácil ver las cosas de un modo u otros cuando estas en un tercer plano. De allí que, criticar a una madre y cómo desempeña su rol sea una tarea tan sencilla. Sentirse con el derecho a opinar sobre la crianza de los hijos de los demás es un error que muchos cometemos; inclusive, sin darnos cuenta. Es común ver como padres, abuelos, hermanos o tíos dan su opinión sobre la forma en que estas criando a tus retoños y sobre todo, cuando cometes ciertas equivocaciones que luego te pasan factura.

Desempeñarse como padre es complicado, y ser un padre perfecto es casi imposible. Esto, termina por poner muy inseguras a las madres, ya que al sentirse criticadas y constantemente observadas, pueden llegar a crear dudas acerca de su comportamiento en relación a sus hijos; especialmente cuando las críticas con respecto a la crianza de los hijos son negativas y vienen de parte de un familiar y es peor cuando por ello se crean roces que pueden hacer sentir mal a las personas involucradas.

La crítica forma parte de la naturaleza humana

Parece que la naturaleza humana siempre se ha fundamentado en la crítica. Quizás, porque nos hace sentir bien al poder compararnos con alguien y creer que sin duda podemos hacerlo mucho mejor. También, porque nos gusta emitir opiniones que creemos acertadas buscando la aprobación de otros. Todo esto, puede deberse al ego que nos acompaña o a la ignorancia de la cual somos partícipes sin saberlo. Es bastante sencillo equivocarnos en relación al contexto y realidad de otra madre, por lo que, tendemos a dejarnos llevar por las impresiones que tenemos de ella en la situación que podemos ver actuar en la crianza de los hijos.

En general, las madres siempre quieren lo mejor para la crianza de los hijos y por lo tanto, todo lo que hacen es realizado en pro de la búsqueda del bienestar. Obviamente, hay excepciones; sin embargo, es más que atrevimiento afirmar que hay mujeres que sencillamente no deben tener hijos. Es una afirmación muy delicada que no corresponde a nadie decir. Por supuesto, las actitudes de abuso, maltrato y egoísmo hacia un menor son inaceptables, al punto que, deben ser castigadas de acuerdo a la ley.

Debemos cuidar lo que decimos

Existen madres que sí buscan lo mejor para sus hijos, pero la vida les dificulta cumplir esa meta, a pesar de las mejores intenciones y el amor que profesan. En caso de que quieras lo mejor para la crianza de los hijos debemos observar y aplicar los cambios en nosotros mismos antes de criticar a los demás, es necesario analizarse internamente y determinar si nosotros lo estamos haciendo mejor.

¿Por qué consideramos que hay una manera mejor o peor de consolidar la crianza de los hijos?, ¿qué nos hace ser dueños de la verdad absoluta?, ¿en qué nos puede afectar si una madre decide no darle un dulce a su hijo o someterlo a una dieta vegetariana?, ¿podemos decidir cuándo una madre deba dejar de amamantar a su hijo? Ni siquiera debemos opinar al respecto. Por muy buenas que sean las intenciones que se tengan, siempre hay que ser respetuosos y tolerantes a cualquier estilo de crianza.

Recordemos que, lo que funciona para nuestra familia no necesariamente le puede funcionar a otros y cada quien vive su vida y experimenta circunstancias diferentes. Cada hijo, cada madre, cada familia y hogar termina siendo un mundo completamente distinto al otro.

¿Qué hacer cuando te sientes criticada o juzgada como madre?

Para evitar de manera inútil sufrir por esta clase de situaciones, existen ciertas cosas que podemos hacer y decir. Esto, en caso de que las críticas hacia la crianza de los hijos sean constantes y simplemente te están sofocando. ¡Presta atención a estas sugerencias!

  • Aceptar lo que otros opinan te guste o no:

    Cuando hablamos de aceptar es ser tolerantes: respetar la opinión de los demás así no estemos en acuerdo con ellos. No se puede controlar lo que dicen o hacen aquellas personas que te rodean, así que, en vez de caer en la frustración lo mejor es aceptar lo que va a suceder. No hay que desperdiciar energía en aquellas cosas que simplemente no pueden cambiarse.

  • Antes de creer lo que dicen los demás, analiza la situación de tu hijo:

    Esto es especialmente importante cuando surgen dudas por las opiniones que se suscitan en torno a tu situación, lo más sano es cuestionarnos y analizar lo que está pasando con tu hijo. Someterse a la siguiente evaluación puede ayudar: ¿Tu hijo se encuentra sano?, ¿está contento? Saber esto es mucho más importante que las terceras opiniones. Debes centrarte en el bienestar de tu hijo. En caso de que todo marche sin complicaciones, haz caso omiso; si por el contrario detectas que algo anda mal, es momento de buscar ayuda.

  • Evitar los conflictos:

    En caso de que alguien busque conflicto, no seas parte de ello. Cuando somos criticados con o sin razón nos ofendemos; es natural y humano. Sin embargo, es importante mantener la calma y ver las cosas con objetividad, evitando a toda costa las peleas. Concentra tus energías en tu hijo para que no haya más estrés del necesario.

¿Cómo lidiamos con ello?

Hay que tener en cuenta que la crianza de los hijos ha variado en los últimos 50 años. Las abuelas y las tías pueden estar acostumbradas a otro estilo de vida, el cual, aplicaron en su época y les funciono perfectamente. Sin embargo, los tiempos cambian: no hay que insultarlas tratándolas de ignorantes. Solo basta con hacerles saber que el pediatra o especialista aconsejó algo totalmente distinto a lo que ellas suelen recomendar.

Lo más importante, no hay que dejar que las palabras de otras personas te lastimen. En caso de que estés tomando las mejores decisiones para la crianza de tu hijo, sigue haciéndolo. Lo mejor es hacer caso omiso a quienes te rodean. Sus frases hirientes no son más que el reflejo del desempeño que ellos tienen en el rol de padres. La crianza de los hijos es algo único e irrepetible en cada familia.

También, es importante evaluar si la crítica no es más que un comentario mal expresado; a veces entendemos mal. Resuelta que, se trata de una critica constructiva y la estamos mal interpretando. Logramos percibir algo como una crítica cuando no es más que una observación. Sencillamente, aquel que lo ha dicho no ha elegido la mejor forma de  expresarlo. Son muchas las personas que tienen buenas intenciones, pero que terminan por expresarse incorrectamente.

Finalmente recuerda esto sobre la crianza de los hijos

Si la persona que te ha criticado aun insiste en criticarte, inclusive, cayendo en la humillación, entonces, es momento de poner un freno.  Las opiniones mal intencionadas están a la orden del día. Más que disgustarse con esa persona, hay que hacerle saber sobre los modales y el respeto. Se deben colocar límites con firmeza, pero sin que se pierdan los estribos. Ya que, nunca hay que dejar de ser cortés a pesar de las situaciones difíciles que se presenten.

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