Salir del seno familiar es un gran paso. Sobe todo, si formas parte de una cultura donde el centro de la sociedad es este núcleo.Pero en la vida de una persona llega el momento en el que se hace necesario buscar su propio destino. Aunque esto signifique dejar atrás a sus seres queridos.
Ya sea que decidas formar un nuevo hogar o que emprendas una aventura lejos de casa. En cualquier caso, la separación es inminente. Un aspecto positivo es que el mobbing familiar ya no podrá alcanzarte.
Dejar atrás a los seres amados es una de las situaciones más difíciles que un ser humano puede experimentar. Sentimientos, emociones encontradas y una gran nostalgia son las cosas a las que seguramente te enfrentarás estando lejos de tu familia. En las siguientes líneas te contamos algunas cosas que suceden a aquellos que deciden emprender una vida en la distancia…
La soledad será una fiel compañera
La soledad es la principal emoción que experimenta aquel que abandona su hogar y se aleja de su familia. En un principio, puede parecer insoportable. La nostalgia por la familia será una de las cosas más duras con las que tendrás que convivir día tras día. Es muy probable que, incluso, con el pasar del tiempo aprendas a vivir con ella, pero nunca logres superarla.
Acostumbrarse a estar solo pudiera parecer imposible. Pero no lo es. De hecho, es la oportunidad perfecta para aprender a vivir contigo mismo. En ese tiempo, también aprendes a valorar a las personas y familiares que siempre estuvieron a tu lado y a los que muchas veces no prestabas atención.
Madurar y crecer son un gran beneficio…
Cuando decides hacer tu propia vida y vivir a tu manera, debes saber que ya no estarás bajo el cobijo de tu familia. De hecho, no contarás con el apoyo de la misma. Si te encuentras en otro país o lejos de tu hogar, mucho menos. Las distancias separan personas, pero no corazones. Sin embargo, tendrás que asumir absolutamente todas las responsabilidades de tu vida.
La seguridad que te brindaban tus padres ya no podrás gozar. Tu bienestar dependerá únicamente de ti mismo. Justamente de eso se trata ser un adulto. No solo consiste en la independencia de vivir solo y llegar a la hora que quieras. También, entran en juego factores como el económico que tendrán que ser resueltos de forma individual. Es decir, te tocará pagar cuentas, hacer la compra, pagar la casa y demás. La comodidad que te brindaba la familia, ahora debes buscarla por tu cuenta.
Las investigaciones sobre el desarrollo humano determinan que, el cambio de vida de los individuos es un proceso complejo que resulta en el crecimiento personal y maduración psicológica del mismo. Por ello, separarse de la familia es parte del ciclo natural del hombre, pues complementan su formación y consolidación dentro de la sociedad.
Sensación de anticlímax…
Es muy probable que estando lejos de tu familia sufras un bajón emocional. Muchas personas se quiebran y les cuesta levantarse para seguir adelante. Lo primero es entender que es un sentimiento totalmente natural. Casi todas las personas lo experimentan. De ti dependerá superarlo y asumirlo como una experiencia más.
Lo primero es la aceptación. Es decir, aceptar que se tiene nostalgia, que se extraña a los seres queridos y que estamos tristes. Cuando aceptas el sentimiento y lo dejas ser puede superarse más fácilmente. Para ello, la comunicación constante con los seres queridos es fundamental. Ten en cuenta que solo se trata de una separación física.
Si concibes la situación de esa manera, podrás sobrellevarla con mayor tranquilidad. Al menos, mientras el proceso de adaptación y el tiempo hacen su trabajo. Hoy en día, la tecnología facilita las cosas. Existen múltiples aplicaciones para móvil y ordenador que te permiten acortar las distancias. Además de mantenerte en contacto con tus familiares en todo momento. Al punto que, puedes verlos y hablar en tiempo real con ellos.