Solemos pensar que las familias con hijos que tienen algún tipo de discapacidad presentan necesidades solamente de tipo material. La verdad es otra. Lo que necesita una familia con algún integrante que posea discapacidad van más allá de los medios económicos. Sin embargo, siempre buscamos soluciones asociadas directamente con una colaboración del tipo monetario.
Existe, entonces, un completo desconocimiento acerca de las necesidades reales de estas familias. La verdad es que las insuficiencias en estos casos van desde el afecto, la socialización, la información, manutención hasta el apoyo psicológico. Cada uno de estos factores son primordiales para el bienestar de la familia y la felicidad de todos. Especialmente, cuando se desea que la sociedad siga avanzando y que se convierta en un espacio ameno en el que exista una integración de cada componente. Por lo que, hay que tener presente estas y saberlas comprender. Como bien dijo Jim Abbott:
La discapacidad no termina por definir a la persona. Son los desafíos que presenta esa discapacidad lo que determina el valor de esa persona.
Se han hecho innumerables estudios que hablan sobre el impacto de la discapacidad en la familia. Resulta ser un tema muy importante para todos. Por ello, a continuación, te presentamos cuáles son las verdaderas necesidades que tiene una familia con hijos discapacitados…
Lo primero que necesita la familia con hijos discapacitados es información:
Cuando se sabe que un hijo es poseedor de alguna discapacidad, surgen de forma espontánea un montón de interrogantes. Los cuales, suelen carecer de respuesta. Muchos profesionales a los que se acude en ese tipo de situaciones ignoran en primera instancia que lo que más se necesita en esos casos es información.
El entender lo que está ocurriendo es fundamental. Así se pueda interiorizar y aceptar la nueva realidad que está viviendo la familia. De igual forma, el conocer los nuevos pasos a seguir no solo en la crianza. También en los recursos que se pueda solicitar para facilitar la misma.
La necesidad de información nunca será saciada. A medida que el niño va creciendo y desarrollando, se producen cambios y con ello nuevas preguntas que merecen ser respondidas. Cada etapa de vida que define el crecimiento del hijo en cuestión requiere de forma obligatoria que los padres o los tutores legales se empapen de conocimiento para continuar sobre la marcha.
Por último, la necesidad de información no solo se limita a la familia en sí. También, a las personas a su alrededor. Todo, con la finalidad de eliminar los estigmas o prejuicios que surgen. Los cuales, abarcan desde los amigos más íntimos hasta el resto de las personas que conforman la sociedad. Los colegios, escuelas, universidades, entre otros tipos de instituciones de enseñanza no escapan de ello.
El afecto y la aceptación son las necesidades más importantes:
Cuando se enfrenta la dura realidad de lidiar con la crianza de un hijo discapacitado, hay que aprender a sobrellevar todo tipo de emociones negativas. El apoyo emocional, entonces, es fundamental para prevenir los conflictos personales y sentimentales que puedan surgir. Lo primero, es asegurar un respaldo para el bienestar del niño y su familia.
El malestar surge cuando existe miedo a lo desconocido. Es decir, miedo al crecimiento de nuestros hijos, a su educación y bienestar. En estos casos, se plantea un futuro bastante incierto. Es normal que surjan preocupaciones en torno al hijo en cualquier familia. Más aún, si se trata de uno que presente algún tipo de discapacidad. Sobre todo, en lo que respecta a la salud y formación como persona.
La intranquilidad que caracteriza la situación aumenta drásticamente cuando ya está de por medio una discapacidad. Hay culpabilidad por parte de la familia. Al no poder revertir la situación o al verse como la fuente del problema. Es decir, muchos padres se sientes responsables de que su hijo haya nacido o se encuentre en ese estado.
Los amigos más cercanos deben apoyarles. La compañía, las palabras de aliento significan mucho. Cada vez que haya cuadros de ansiedad, ira o tristeza es necesario buscar apoyo para conseguir el equilibrio necesario. De igual forma cuando los padres o la familia sientan debilidad y desmotivación. Un gran paso es reconocer que todo ese tipo de emociones son normales bajo esas circunstancias. Por lo que, una cooperación mutua ayuda a mermarlas. Al menos para no hacerlas tan intensas y duraderas.
¿Qué necesidades sociales tienen las familias con hijos discapacitados?
Para terminar, no hay que olvidar otro pilar fundamental que define el bienestar. Se trata de experimentar el apoyo social. Las familias con hijos con discapacidad se sirven del vínculo presente entre amigos y otros miembros de la familia para que se pueda gestionar la situación lo más eficientemente posible. El compartir con personas sin el temor de sentirse juzgados y que permitan la expresión libre de las emociones y sentimientos guardados es fundamental.
Es decir, ese desahogo que ayuda a afrontar mejor los retos o desafíos que se presentan en distintos momentos de la vida. Además, ayuda a potenciar el rol del cuidador de ese niño con discapacidad que está vulnerable ante todo y que pide a gritos protección, atención y cariño.
1 comentario
Información que necesitamos en los momentos de más crisis, donde no se cuentan con redes de apoyo social ni familiares… Hace más cruenta la crisis en familia…