fbpx
Inicio ColumnasMente sana, vida sana Conoce qué es un engaño mental y cómo afecta nuestra felicidad

Conoce qué es un engaño mental y cómo afecta nuestra felicidad

Por Dra. Iris Luna
Conoce qué es un engaño mental y cómo afecta nuestra felicidad

El déficit irracional de autoestima, involucrarnos en relaciones poco satisfactorias, los sentimientos que nos limitan y nos hacen sentir desgraciados, pero que no podemos evitar: todos estos problemas, y otros más, podrían solucionarse si conseguimos identificar y transformar el contenido de patrones negativos de pensamiento que interiorizamos sin darnos cuenta y que se convierten en trampas mortales para nuestra mente. Dichas “trampas” o engaños pueden desencadenar problemas de tipo emocional y nos impiden llevar una vida placentera y productiva. Muchos pacientes consultan porque no pueden evitar sentirse atraídos por personajes egocéntricos, fríos, desconsiderados y sórdidos. Muchos caen como moscas en la miel y se quedan atrapados en relaciones abusivas, dependientes o utilitarias. Otros tienen terror de mostrarse tal como son frente a los demás y utilizan mil estratagemas para parecer “queribles” y ser aceptados por los demás.

Esta labor suele ser muy dispendiosa e ingrata y hace que dichas personas vivan con sonrisas falsas o forzadas y hagan muchas cosas para evitar las críticas. Casi todos conocemos a alguien que antepone siempre las necesidades de los demás a las de él mismo, de modo que siempre se está quejando de no poder hacer lo que realmente quiere. Estos y otros muchos ejemplos se relacionan con esas “trampas” que se instauran en la mente, interponiéndose a la hora de tomar aquellas decisiones que nos generan bienestar.

Los terapeutas cognitivos se encuentran con algunas señales que les hacen sospechar que una persona está atrapada en un engaño mental. La primera señal se hace visible cuando la persona plantea su dificultad y dice: “Yo he sido así desde pequeño, desde que recuerdo he tenido este problema”; es decir, la persona siente el problema como una cosa “natural”.

La segunda señal aparece cuando el paciente parece incapaz de cumplir con las tareas que le encomienda su psicólogo como parte de su terapia, aunque se haya comprometido solemnemente a hacerlo. Se siente frustrado y bloqueado porque manifiesta cierto estancamiento y miedo de continuar en la terapia; el paciente quiere modificar sus comportamientos, pero paradójicamente, pone mucha resistencia a efectuar ese cambio.

La tercera señal se presenta cuando la persona no es consciente de las consecuencias de sus conductas en las demás personas; no se percata de las consecuencias de sus actos contraproducentes.  Estas situaciones las tienen estudiadas los terapeutas, que con seguridad y empatía trabajan para echar por tierra estas ideas irracionales que tanto fastidian la vida de quienes han caído en alguna de las trampas mentales de las que les hablaré.

Es importante que sepamos que sí existen maneras efectivas de modificar nuestros patrones de vida, si los mismos nos limitan e impiden sentirnos bien como personas y estar cómodos y agradecidos con lo que somos.  Este artículo nace a partir de las preguntas que ustedes me formularon en relación con el tema de la autoestima. Pienso que sin duda puede ser complementario y nos permite revisar un poco esos pensamientos que guían nuestras conductas y nos hacen portarnos de la manera en que lo hacemos.

En este material les quiero recordar once engaños del pensamiento muy destructivos, que nos conviene mucho identificar para erradicarlas de raíz de nuestra vida. Es muy probable que al darnos cuenta de la treta mental en la que estamos atrapados, podamos reconocerla, entender su origen, verla funcionar y cambiarla, para finalmente deshacernos de ella y reinventar nuestra vida, si es el caso, con una adecuada ayuda profesional, y esta vez a la luz del conocimiento.

¿Qué es una trampa o un engaño mental?

Se trata de un patrón o modelo de pensamiento que se inicia durante la infancia y se repite una y otra vez a lo largo de la vida. Empieza como algo que al igual que en la autoestima, nos transmiten nuestros papás, profesores, hermanos y amigos. Si cuando éramos pequeños fuimos abandonados, ignorados, criticados constantemente, maltratados, descalificados, sobreprotegidos, en cierta forma nos lastimaron y la trampa vital se funde con nosotros como la hiedra venenosa, haciendo parte de nuestra vida. Cuando crecemos, nos vamos de nuestro entorno familiar y tendemos a repetir situaciones similares en donde nos maltratan, desprecian, desvalorizan o controlan. Quedamos enganchados y apretados por esos engaños y vamos a fracasar en el logro de nuestros objetivos. Esto quiere decir que cuando somos adultos recreamos, sin saberlo, las condiciones más dolorosas de nuestra infancia.  Estos engaños van a determinar cómo pensamos, sentimos, actuamos o socializamos. Conllevan sentimientos negativos muy fuertes como la ira, la tristeza, la ansiedad y la incapacidad de saborear nuestros éxitos. Es fundamental que sepas que las trampas vitales presentan tres características centrales que nos permiten reconocerlas:

  1. Son temas o patrones repetitivos de “toda la vida”.
  2. Son muy autodestructivas.
  3. Luchan por quedarse metidas en nuestra mente.

Conviene entonces arrancarlas y tirarlas a la papelera de reciclaje de nuestra base de datos para sentirnos libres de actuar como nos plazca, sin lastres mentales que nos arruinen la vida.

Para mi próxima columna, que se publicará el 10 de abril, no puedes perderte los once engaños mentales que te impedirán ser feliz y reflejan una baja autoestima, ¡no te lo pierdas!

Por: Dra. Iris Luna
Médico Psiquiatra – Máster en Nutrición
Especialista en Sobrepeso y Obesidad
https://www.facebook.com/iris.luna.oficial

Contacto:  iluna@phronesisvirtual.com 

Related Articles

Deja un comentario