A todos alguna vez en nuestras vidas nos ha tocado presenciar un “berrinche” o “pataleta” de algún niño, puede ser en un centro comercial, en la calle, en un supermercado, en una fila, inclusive en el cine, ¡QUE VERGÜENZA!
Pero, ciertamente ¿qué es una pataleta?, y ¿cómo deben los papas reaccionar ante estas? La mayoría de las pataletas o berrinches de los niños corresponden a un requerimiento que hace el menor y que por algún motivo o circunstancia no se satisface en ese determinado momento, sin importar cuál sea ese requerimiento es muy importante tener en cuenta algunas pautas para siempre tener el control de la situación.
En la primera infancia (0-6 años) lo que se busca es la auto-regulación de los niños y niñas. Como bien lo dice la palabra, auto-regulación hace referencia a tener el control de uno mismo ante cualquier situación, y OJO porque ese control no proviene del exterior, es decir, el auto control proviene del YO, de mi ser, y por ningún motivo debe depender de un tercero, ni del padre ni de la madre, ni mucho menos de cualquier otra persona.
Entonces, en ese orden de ideas, para lograr el auto-control es necesario aprender a reconocer cada momento, aprender a perder, aprender que no siempre se obtiene lo que se desea ¡ASÍ ES LA VIDA! En los primeros años de vida, denominados primera infancia, los niños aprenden todo lo relacionado con la interacción con el mundo, adquieren sus reglas y sus hábitos, en otras palabras en esta edad se aprende TODO lo necesario para la vida, así que es esta misma etapa donde los niños deben aprender a vivir con la frustración y el dolor.
De manera que si usted es un padre o madre de un niño pequeño, ya sabe que si quiere formar adecuadamente a su hijo NO DEBE ACCEDER A LAS PRETENSIONES DE SU HIJO O HIJA, no importa si está en el cine, en una biblioteca, en un supermercado o en la casa de algún familiar lejano, recuerde que el control siempre lo debe tener usted, y aprender a decirle NO a su hijo es tan importante como el cariño que le da día tras día.
Recuerde siempre que el adulto es usted, deje a un lado la pena que le causa la pataleta de su hijo o hija, si usted se aguanta un par de pataletas bien direccionadas, tenga la seguridad que su hijo va a entender que no siempre es como el quiere, pero si por el contrario usted accede a las pretensiones del menor para no causar traumatismos en su reunión social, o para no incomodar a los asistentes del cine, le garantizo que su hijo siempre utilizará la misma técnica para lograr su cometido; Papás, paciencia y autocontrol, para formar a sus hijos, ante una pataleta SIEMPRE DIGA NO Y PUNTO.