El problema de los celos es la interpretación que tanto individualmente como en pareja, se le dan a los asuntos de la relación. Y, es que sentir y generar celos no es algo bonito, no aviva la llama del amor, ni brinda tranquilidad a ninguno de los dos. Por el contrario, los celos son muestras de problemas que requieren solución conjunta, ya que perjudican la estabilidad de una unión. Las conductas desencadenadas por los celos pueden llevar a problemas más que sentimentales, llegando a lo físico. Por ello, antes que continuar en tu relación, ten en cuenta los siguientes consejos para manejar los celos de tu pareja.
El respeto por tu pareja y el compromiso que mantienen, van antes que todo. Si esperas que tu pareja no sienta celos, mientras actúas bajo una doble moral y falsedad en tu comportamiento, te estarás equivocando. Bríndale tranquilidad con respecto a lo que sientes, vives, compartes con los demás, esperas de la relación, etc. No pretendas que no sienta celos cuando das los motivos suficientes para que desconfíe de ti. Evita las dobles intenciones, pon por encima la paz y tranquilidad de ambos y convivan entre el respeto hacia cada uno, los valores como persona y como pareja. Podrás conocer varios casos donde el respeto por la pareja y el compromiso con el otro se ven vulnerados en el nuevo libro del doctor Walter Riso: “Las mayores estupideces que hacemos por amor”. En él encontrarás consejos de cómo dar y exigir más respeto por la relación.
Además, dejen claras las condiciones que afrontarán durante la relación, para saber a qué atenerse en el presente y futuro. Por supuesto, partir de ser sinceros y transparentes será garantía para mantener un vínculo estable y duradero. Sé persistente en que deben actuar con responsabilidad, informando el uno al otro acerca de gustos, estados de ánimo, pensamientos, etc. De esta forma permitirán conocerse a profundidad, sin dar cabida a malos entendidos o sospechas de situaciones que puedan comprometer su relación. Establece parámetros de comportamiento ante sus vivencias, los cuales no deben vulnerarse y respetarse durante a convivencia.
Ponte en su lugar y analiza lo que tu pareja puede estar sintiendo. No hay un mecanismo más seguro que pensar qué sentirías si estuvieras en el lugar del otro. ¿Te estás sobrepasando con tus acciones?, ¿qué tanta tranquilidad sentirías si fueras tú quien recibe determinados actos? Pues bien, analiza si estás fallando y no confundas la libertad de ser (que todos merecemos vivir) con libertinaje y egocentrismo. Este paso te permitirá realizar una introspección y examinarás qué puede estar pensando tu pareja de ti. Como dice el dicho: “no hagas a los demás lo que no quieres que hagan contigo”; recapacita, valora y, si es factor de bienestar, replantea tus acciones.
Por otra parte, será necesario acudir a un psicólogo o terapeuta de pareja cuando la situación se salga de control. Como comenzamos este artículo, los celos no son signo de protección o una condición que debas considerar como linda al sentirla o darla a sentir, Por el contrario, los celos pueden desencadenar comportamientos patológicos graves si no se les controla. Encontramos noticias de violencia intrafamiliar a causa de los celos y claramente deben tratarse a tiempo. No dudes en pedir ayuda personal y/o de pareja cuando los celos estén ahogando la relación, llevándola mayormente a malestares que al bienestar que ambos quisieran sentir al estar juntos.