Muchas personas creen que tener un hijo es amarrarse a circunstancias de infelicidad, sacrificio, desasosiego, abstención de placeres y lujos. Pero lo que no saben, es que un hijo puede ser el camino hacia la felicidad. Es decir, se cambian unas prioridades por otras, unas preocupaciones por otras y puede ser una experiencia realmente maravillosa. Un camino a lograr una felicidad difícilmente experimentada con otras cosas en la vida.
Déjanos saber tu historia de vida, cuando llegaron tus hijos a ella.