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Buzz Lightyear, de la polémica a la realidad 

Por Phrònesis
Buzz Lightyear, de la polémica a la realidad

Buzz Lightyear es uno de los personajes de animación más queridos de la historia en Toy Story. Grandes y chicos se enamoraron de las aventuras y ocurrencias del astronauta más dulce y divertido de la pantalla grande.

Sin embargo, este amor aparentemente disminuyó entre algunos de los seguidores por una escena en la más reciente película del personaje llamada Lightyear. En la que dos mujeres se besan por unos segundos, misma que causó su prohibición en 14 países.

¿Cuál es el origen de la preocupación con Buzz?

“Radica evidentemente en el temor frente a lo desconocido: la dificultad para afrontar como padres el cómo responder a la potencial reacción de sus hijas/os y alumnas/os en caso en que ellos les hicieran preguntas al respecto de la relación entre dos mujeres que se besan en la boca y que conforman una familia con dos madres”, explica la licenciada Marcela Monte, Psicología Infanto-juvenil.

Y complementa: “Otra preocupación se refiere al potencial modelo de imitación que podían significar estas figuras, y que llevarían a que niñas repitan ese beso en la boca a modo de juego, pero dejando en claro que finalmente el temor era que esto significara un debut lésbico”.

Para esta especialista, lo que ha quedado claro es que las preocupaciones tenían que ver con que los padres, madres y docentes ante su percepción de que no contaban con recursos para afrontar el dilema de la homosexualidad si era abordado naturalmente por los menores a su cargo.

Buzz Lightyear, en el centro de la polémica

El manejo dependerá de cada familia

“Esta es una situación que cada familia debe manejar en virtud de su propia posición al respecto a las diversidades sexuales. Lo mejor sería estar de acuerdo entre quienes crían al menor, incluyendo en esto un consenso con las personas que los cuidan o los tienen a cargo, ya sea alguien más de la familia o una niñera, como ejemplo”, explica Montes.

Para Montes la coherencia será basada en pensar, decir y hacer en el mismo sentido, para que esta no sea información contradictoria para los peques: eso sería una dificultad en su desarrollo. 

Buzz Lightyear desde los colegios e instituciones

En el caso de los colegios, habitualmente existe una regulación al respecto, que en caso que haya dificultades para implementarla, como cuando es hablar de este tema y ello no está permitido por las autoridades, sería adecuado conversarlo con los padres para que sean ellos quienes lo expliquen al alumno.

En caso que no sepan cómo hacerlo, busquen asesoramiento especializado, ya sea pediátrico, psicológico o pedagógico. Lo realmente importante sería no dejar al niño en un vacío de respuesta, ya que ello sólo lo conducirá a buscar las mismas en otras fuentes.

Buzz Lightyear, déjalos reaccionar con naturalidad

Dejarlos reaccionar con naturalidad

Para muchos padres y tutores, la pregunta no es si dejar o no que los niños vean la película, sino, cuándo hablar con ellos sobre el tema. “Podríamos sorprendernos, pero la gran mayoría de los niños no se detendrá en la escena más de cinco segundos”, expresa Montes.

Si les llamara la atención, y notamos algún gesto o reacción, quizás sea más apropiado esperar a que termine y estar disponible, pero no necesariamente provocar la conversación, ya que, como decía, es probable que a ellos les pase desapercibida.

No chay una verdadera afectación

No hay una verdadera afectación debido a la película Lightyear

El verdadero meollo de este debate radica en la siguiente pregunta: ¿En realidad puede afectar a un menor este tipo de escenas?

“Hoy en día, casi no encuentro posibilidad de resguardar a un niño o niña de visibilizar la existencia de diversidades de vínculos y conformaciones familiares múltiples y variadas, con lo que no creo que pueda afectarla o afectarlo.

Tampoco hablaría de afectación, a lo sumo puede provocar curiosidad, puesto que para los niños el universo existente es el que les presentamos o al que lo exponemos los adultos”, explica Montes. 

¿Cómo ven los padres a Buzz Lightyear y su escena del beso?

La afectación que puede o no generar una escena como la que vemos en una película como la de Buzz Ligthyear se ve en realidad en la generación de padres que han evitado esta temática con sus hijos, y que probablemente vivan en un entorno social que aún no ha colocado a estos menores en la circunstancia de compartir con personas que se relacionan íntimamente con otras del mismo sexo.

“Ahora, la curiosidad podría ser la misma que si ven un documental de mujeres islámicas con el rostro cubierto con un velo o un judío que lleva un kipá.

Las preguntas de los niños ayudan a afianzar esa información en su cerebro para incorporarla a su composición del universo en sus esquemas mentales en formación. No tienen un juicio de valor al respecto”, analiza la licenciada Montes.

Lo que no debemos hacer

Lo que no debemos hacer ante un escenario como el de Lightyear

Mentir, decir algo en lo que no creemos o no estamos de acuerdo, confundirlos, hablar desde la desinformación, brindar información contradictoria, cambiar las versiones, dar detalles innecesarios, responder a aquello que los niños no preguntaron, aplazar la conversación y no concretarla, usar  lenguaje complicado.

Las conclusiones que deja la película de Buzz Lightyear

Decir que existe o no como sociedad un miedo a normalizar lo normal, o que estamos intentando incluir de forma correcta o incorrecta esas libertades de las que tanto se habla, sería un tema a discutir. 

Sin embargo para muchos especialistas, este parece un buen momento para que la generación que está criando y educando se informe adecuadamente y se adecúe para vincularse con quienes naturalizan la diversidad sexual, porque la incorporan en sus esquemas de creencias en formación. 

Si hay postura tomada en contra de la escena del beso en la cinta de Buzz Lightyear , quizás también sea la manera más apropiada de plantearlo: como una postura, ya que van a encontrarse con diferentes miradas al respecto, tal y como nos encontramos con diferentes religiones que se acercan a Dios desde miradas diferentes. 

Los niños también son personas, y se merecen ser respetados en su derecho a la información verdadera, la cual por supuesto puede incluir la opinión del desacuerdo personal de los adultos, y que sin embargo no debería limitarlos en su vida ni generarles dificultades con sus amigos y compañeros en sus vínculos cotidianos.

Para algunos padres y madres no es sencillo entablar temas de sexualidad con sus hijos, porque sienten que no saben cómo hacerlo. Si este es tu caso, en el siguiente artículo encontrarás herramientas para enfrentar estos temas con naturalidad: La forma adecuada para hablarle de sexo a tus hijos pequeños

Y es que enfrentémoslo, ser padres es un rol que se aprende en el día a día y no siempre nos sentimos preparados para responder a ciertas circunstancias y situaciones. ¿Qué hacer? Una opción es recurrir a un especialista para aprender las formas y los caminos correctos. La Lic. Marcela Monte, Psicología Infanto-juvenil y puede ayudarte con todos los temas relacionados con manejo y consultas con niños y adolescentes.

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