Para obtener un peso corporal saludable (acorde a nuestra edad, sexo, estatura y complexión) se requiere un cambio importante en el estilo de vida, atención a lo que comemos, y cómo lo hacemos, así como la voluntad y perseverancia para mantener los resultados. Lo más importante no es bajar de peso, sino mantenerlo en rangos normales. Una vez ganamos libras de más, comienza un desafío muy grande, en el que debemos poner mucho de nuestra parte para quemar la grasa que sobra, moldear el cuerpo y mejorar nuestra salud y calidad de vida.
Afortunadamente, existen formas seguras e inteligentes de apoyarnos para conseguir nuestro objetivo, de manera sensata y saludable. Necesitamos un poco de paciencia y dedicación. Recordemos que las dietas milagro no sirven, y pueden perjudicar nuestro metabolismo.
En esta ocasión deseo recordarles cuatro hábitos para realizar a primera hora de la mañana, y que han mostrado ser efectivos para ayudarnos a bajar de peso. Intentemos desde mañana mismo incluir estas prácticas, que nos ayudarán decididamente a conseguir nuestros propósitos.
1.Levantarse una hora antes que de costumbre. Eso implica acostarse un poco más temprano, por supuesto. Esta medida no es fácil para muchos, pero hacerlo permite que podamos brindar una mayor atención a nuestro organismo, antes de irnos a trabajar o comenzar con la rutina diaria. El cuerpo agradece que le dediquemos suficiente tiempo para ser consciente de nuestra fisiología, “calentar motores” y prepararse adecuadamente para afrontar los desafíos cotidianos.
Estirarnos despacio, alargar nuestras articulaciones, desperezarnos con calma, ver la belleza de un amanecer, mientras nos preparamos una infusión o un desayuno ligero, puede ser una experiencia muy agradable y beneficiosa.
2. Tomar una bebida caliente para hidratarnos y activar nuestra digestión. Podríamos ensayar con un buen vaso de limonada tibia sin azúcar, por supuesto o una infusión de jengibre con limón, por ejemplo. Esta medida ayudará a hidratar nuestro cuerpo y a beneficiarnos de las propiedades del zumo de limón.
3. Hacer algo de ejercicio. Después de comer una pieza de fruta (manzana, pera, durazno, etc) e hidratarte adecuadamente, podrías caminar media hora seguida a un buen paso o practicar otro deporte aeróbico por quince minutos. No te aconsejo entrenar en ayunas, ni por mucho tiempo.
4. Tomar un desayuno adecuado. Un buen desayuno activa tu metabolismo, mejora los niveles de glucosa cerebral y aporta una sensación de saciedad para evitar la ingesta de calorías vacías (sin nutrientes) durante la mañana. Recuerda que un buen desayuno debe incluir: cereales integrales, proteína, fibra y la pieza de fruta (que ya ingeriste antes de hacer ejercicio). Además es importante comer lentamente, masticar bien los alimentos y ser consciente de las cantidades que comemos.