El bebé dedica la mayor parte de sus horas de vigilia a la succión; y en la primera fase de crecimiento, para conocer su mundo, lo hace a través de la boca. La succión es un acto espontáneo que le proporciona sensaciones agradables, por ello, el chupete no es perjudicial en sí mismo, pero su uso implica riesgos y beneficios. Lo importante es no abusar del chupete para que dejarlo también sea espontáneo.
¿Por qué a tu bebé le gusta tanto el chupete?
Este objeto tiene un fuerte valor consolador porque el acto de chupar es algo instintivo, el niño lo hace desde que estaba en el vientre de su madre. Además, elimina la sensación de “frustración” que el bebé puede sentir cuando la madre está lejos o cuando siente alguna molestia.
Si estás amamantando, al inicio deberías limitar el uso del chupete: la succión entre objeto y pezón es diferente, y esto puede desorientar al bebé comprometiendo así el éxito de la lactancia. Una vez que sientas que el bebé ya es un experto en la técnica de agarre del pezón entonces puedes introducir el chupete.
Otra buena noticia de su uso
Estudios demuestran que el uso del chupete reduce el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
Numerosos estudios confirman que el uso de este objeto durante el sueño puede proporcionar protección adicional contra el riesgo de SMSL, que puede afectar a los niños durante su primer año de vida mientras duermen. El niño al chupar no sufre de apnea del sueño y no consigue ponerse en posición prona; que parece ser el factor principal de riesgo.
¡Pero esto no quiere decir que cada vez que el bebé suelte el chupete vas a molestarlo para metérselo en la boca!
¿Te preocupa que el uso del chupete ocasione daños en los dientes de tu bebé?
Es uno de los temores más comunes de los padres, pero no te preocupes, especialistas en ortodoncia confirman que hasta la edad de 2-3 años el uso del chupete no interfiere de ninguna manera con la formación de las arcadas dentales. Lo que si debes evitar es sumergir el chupete en sustancias dulces, porque podría promover la formación de caries, incluso en los dientes de leche.
¿Es mejor el chupete o el dedo?
El dedo en la boca es otra forma de consolación, muchos niños prefieren el dedo, ya que lo tienen siempre disponible, otros lo descubren al abandonar el chupete; sobre todo si no estaban preparados para dejarlo.
Sin lugar a dudas, cada niño tendrá su preferencia, pero debes considerar que el dedo no tiene la forma anatómica de ningún objeto, no puedes controlar su uso, por lo que será más difícil perder el hábito. El dedo es además menos higiénico, lo que facilita las infecciones. Siendo así, es preferible el chupete al dedo.
Que seas tú quien controle su uso
Te recomendamos asociar el uso del chupete a un objeto, puede ser un muñeco de peluche, una mantita, etc., de tal manera que puedas condicionar su uso. Así objeto y chupete quedarán asociados y cuando tú decidas que es tiempo de que tu hijo/a deje de usarlo, empezarás por retirar el objeto, verás que, al no tenerlo, el chupete ya no le parecerá tan divertido y será muy fácil romper el hábito de usarlo.