Imagen extraída de: Red Noticias
Es una de las historias de amor más reconocidas. Son un icono en el arte y en la sociedad latinoamericana. Diego y Frida fueron los esposos pintores más populares que han existido en México. Sin embargo, no se trató de una historia de amor de cuentos de hadas, todo lo contrario, muchos opinan incluso que su relación fue enfermiza, destructiva y disfuncional.
¿Por qué? Las razones pueden ser muchas; tal vez la más importante recae en las múltiples infidelidades de Diego Rivera dentro de su matrimonio con esta famosa artista. A continuación, en Phrónesis te contamos cómo Frida vivió las infidelidades de Diego Rivera hasta su muerte.
Frida Khalo: una vida marcada por sufrimientos
Frida no tuvo una vida fácil. Desde muy joven tuvo que enfrentarse al dolor y al sufrimiento de una grave enfermedad, una discapacidad con la que lidió desde el momento en que sufrió el fatídico accidente que le cambiaría la vida.
A pesar de haber marcado un antes y un después en la vida de esta mujer, es innegable que gracias a esta tragedia, pudo incursionar en la pintura. Su estilo se consolidó con el reflejo del dolor y el sufrimiento que experimentaba. Desde una cama, en la cual se encontraba postrada, empezó a pintar para ocupar su tiempo. El resultado fueron obras que día a día reflejaban sus estados emocionales y sentimientos más íntimos.
Al conocer a Diego Rivera su sufrimiento fue otro. Por un lado, el accidente la había dejado imposibilitada para concebir y dar a luz a un hijo. Este fue uno de los golpes más duros que tuvo que enfrentar la artista. Sus múltiples abortos y pérdidas quedaron retratados en su pintura de estilo surrealista. Además, las constantes infidelidades de Diego Rivera la motivaron a seguir haciendo un arte totalmente subjetivo.
La peor infidelidad de Diego Rivera
Diego Rivera era un hombre gordo y poco atractivo; de aspecto desaliñado e inclusive sucio. A pesar de esto, tenía una gran suerte con las mujeres. Estuvo casado varias veces antes de contraer matrimonio con Frida Khalo. También, fue padre de unos cuantos hijos, incluso de uno que murió siendo solo un niño. Cuando Frida conoció a Diego sabía cómo era y su fama con las mujeres, cosa que pareció no importarle, pues decidió compartir su vida con él. Y lo hizo hasta el día de su muerte. En resumen, Diego era un hombre infiel que disfrutaba de amoríos y aventuras ocasionales.
Aunque Frida estaba al tanto de las infidelidades de su marido y de las variadas amantes que tenía, nunca lo dejó. Ella simplemente no entendía cómo podía hacerlo, tampoco el porqué de sus acciones, pues ella intentaba ser todo para él. Con resignación o no lo aceptó. Una relación poco convencional, pero que hacía mérito a ambos personajes.
Sin embargo, todo cambió en el momento en que Diego cometió la peor de los engaños hacia su esposa: la engañó con su hermana Cristina. Esta acción destruyó por completo la relación que sostenían. De hecho, desde ese momento nunca volvió a ser la misma; de por sí se trataba de una relación frágil y disfuncional. Esta infidelidad para Frida fue una verdadera traición, emocionalmente quebró a la pintora, quien se sumió en una profunda depresión que los llevó a la separación.
Desleal y traidor
A pesar de las reiteradas infidelidades de Diego dentro del matrimonio con Frida, entre ambos, existía un código de lealtad que parecía superar todo lo demás. Siendo comunistas, entendían y practicaban eso que ellos llamaban camaradería, un código que se hizo pedazos cuando él intimó con la hermana de Frida, Cristina.
Aquí no solo se arruinó una relación familiar, también se violaron los códigos de lealtad que se suponía existían entre los tres. En cualquier caso, Frida fue doblemente traicionada: por su hermana y por el esposo que tanto amaba.
¡No puedo estar contigo, pero tampoco sin ti!
Después de este acontecimiento decidieron separarse e incluso se divorciaron. Parecía, entonces, que todo había acabado. A pesar de esto, el contacto entre ambos pintores jamás se perdió. De alguna forma, ambos decidieron vivir una relación abierta; la verdad es que ninguno de los dos podía vivir sin el otro. Tampoco estar juntos. Un verdadero dilema que marcó una de las relaciones de pareja más distintas y poco convencionales que la historia del amor puede contar.
Hasta el final de sus días Frida acompañó, de una manera u otra, a Diego. No solo fue su amante y esposa, también fue su camarada, colega y compañera de pintura. A la muerte de Frida, Diego reconoció que fue el amor más grande de su vida, pero que no supo cómo amarla.
La vida de Frida Kahlo ha sido musa para otros artistas. Mucho se ha dicho y escrito sobre ella. Hoy en día, es considerada una de las mujeres más polémicas de la historia. Además, la historia de esta mujer conmovió al mundo del cine, pues se realizó una película donde Salma Hayek la personifica.