Una de las mayores preocupaciones de un padre es la alimentación de sus hijos. Esto, resulta tan importante como su educación o seguridad. Es por ello que, cada vez son más los padres y personas que cuidan los alimentos que comen y dan a comer a sus hijos. La cantidad de azúcares procesadas que ciertas comidas presentan pueden llegar a ser la consecuencia de graves enfermedades.
Muchos pediatras advierten que, hoy en día, la cantidad de calorías que consumen los niños los está conduciendo de forma irremediable a la obesidad infantil. Esto, por la ingesta de alimentos inadecuados con altos contenidos de azúcar. Lo cual, además, genera diabetes infantil otra de las enfermedades que aquejan a la población infantil en la actualidad.
Gracias a una alimentación inadecuada, los niños pueden llegar a consumir hasta más de tres veces la cantidad de azúcar recomendada. Surge la pregunta: ¿cuáles son los snacks que se deben incluir en las loncheras de los niños y cuáles otros se deben evitar? En el siguiente artículo podrás conocer varias opciones que de seguro te servirán para alimentar a tus hijos en pro del bienestar de su nutrición y cerebro.
La obesidad infantil es un problema de índole mundial
De acuerdo con las encuestas, solamente en México 4,5 millones de niños sufren de obesidad. En España se estima que el 25% de los niños presentan sobrepeso. Por ello, en el Reino Unido comenzó el nuevo año con una campaña oficial contra la obesidad, la cual invita a muchos padres a poder combatir el problema del sobrepeso infantil. Limitando el consumo de azucares a dos raciones por día. Donde cada una cuente con un máximo de 100 calorías sin incluir las frutas y vegetales. Los responsables de la campaña señalan que al menos en el Reino Unido, la mitad del azúcar que consumen los niños proviene de bebidas azucaradas y de alimentos o meriendas que no son en lo absoluto saludables. Requiriendo, por lo tanto, una reforma alimenticia urgente.
¿Qué alimentos son ideales para las loncheras de los niños?
El tema de la lonchera de los niños muchas veces puede resultar complicado. Por lo general, los padres a la hora de idearse una merienda para sus hijos optan por productos procesados y empacados. Esto, gracias a la comodidad y facilidad que este tipo de alimentos ofrece. La falta de tiempo y los múltiples quehaceres de los padres contribuyen a que hagan uso de alimentos poco saludables.
Hacer la merienda de sus hijos resulta mucho más sencillo si compramos comida procesada. Sin embargo, dicha acción contribuye a que los más pequeños padezcan enfermedades que a la larga atentan contra su bienestar. A continuación, te presentamos una serie de consejos que podrás poner en práctica a la hora de realizar la lonchera de tus hijos. ¡Presta atención y sigue leyendo!
Frutas en la lonchera: ¡Una opción muy saludable!
Las frutas son una excelente opción a la hora de preparar las loncheras. Las mismas, están enriquecidas en fibras y se digieren mucho más lentamente. Por lo tanto, el niño tendrá una sensación de saciedad por mucho más tiempo. Además, hay que resaltar que el azúcar de la fruta es muy saludable.
El cuerpo no almacena el azúcar de las frutas, sino que la termina digiriendo. Por lo que, la fructosa es un buen sustituto de la sacarosa procesada que se encuentra en las bebidas gaseosas, galletas y chocolates. Las frutas, además, cuentan con unas altas dosis de minerales y vitaminas entre las que destaca la vitamina C. Una banana, una mandarina o una ensalada de frutas resulta uno de los alimentos más saludables y ricos para la merienda de los más chicos.
¡Cuidarse de las barras de chocolate es necesario!
Es cierto que a los niños les encanta el chocolate. Por lo tanto, es muy frecuente que los padres añadan estas barras de chocolate en sus loncheras. La idea es poder endulzarles la comida. Sin embargo, como alimento es una de las peores opciones junto con las papas fritas. Esto, por la alta cantidad de calorías que poseen. Las cuales, oscilan entre los 190 a 200 calorías por paquete.
Panes, panecillos y bebidas ¡Sácalos de la lonchera!
Las bebidas gaseosas no son en lo absoluto recomendadas. Puesto que, poseen un alto contenido de azúcar. Es mejor opción un jugo de fruta o simplemente agua. Además, hay que controlar la cantidad de pan, tortas y panecillos que se suele colocar en las loncheras de los niños. Muchos de estos alimentos no suelen ser fuentes de carbohidratos procesables, sino que por su alto contenido calórico alimentan el tejido adiposo del cuerpo. Sin contar que los carbohidratos procesados se convierten en azucares. De allí que, el niño tienda a engordar. En líneas generales, se deben evitar los panecillos y refrescos azucarados. Algunas de las opciones saludables son las siguientes:
-Una rebanada pequeña de pan negro. La misma, no sobrepasa las 95 calorías. La puedes acompañar con un poco de queso bajo en grasa. Hacer un sándwich de esta manera es una opción ideal. Hay que tener especial cuidado al momento de agregar mantequilla, queso crema o mermelada. Puesto que, pueden sumar calorías extras sin darnos cuenta.
-Las galletas de soda y las de arroz con queso o humos, también son una buena opción. Se debe sustituir las gaseosas por agua o preferiblemente por leche o jugos de fruta naturales. Tengamos en cuenta que, los niños cuya edad están comprendidas entre los 4 y 6 años no deben consumir más de 177 ml de jugos de frutas. En cambio, entre los 7 y 16 años hasta 236 ml.
Las fibras son un elemento muy importante
Para muchos pediatras la ingesta de jugos de frutas no representa los mismos requerimientos nutricionales que el comer una fruta entera. Por lo tanto, nunca será una mejor opción sustituir la fruta por el jugo. Las frutas son fuentes de vitaminas y fibra. Dichas fibras tienden a perderse con el licuado. Además, que comer fruta entera funciona como uno de los alimentos preventivos contra la caries.
Justine Roberts, es la fundadora del sitio de internet Mumsnet. En dicho sitio, la especialista señala que la cantidad de snacks que se ofrecen en los supermercados es gigantesca. Por lo cual, muchas veces es difícil para los padres distinguir lo que realmente es saludable y lo que no. La campaña británica, anteriormente mencionada, está dirigida a empoderar a los padres para que puedan tomar las decisiones más acertadas. Sobre todo, a la hora de poder elegir el contenido alimenticio de las loncheras para sus hijos.
Finalmente, se debe decir que expertos concuerdan que este tipo de campañas podrían ser el primer paso para empezar a combatir el creciente problema de obesidad infantil en el mundo. Incentivando así una ingesta de alimentos saludable en los niños. Lo cual, se traduce en una educación alimenticia inculcada para toda la vida.