La alimentación saludable debe formar parte de nuestra dinámica para aportar beneficios a nuestro salud, prevenir enfermedades y asegurarnos una larga y buena vida. Dentro de los hábitos alimentarios saludables se encuentra la alimentación orgánica que ha tomado auge en los últimos años. ¿Se trata de una moda pasajera o debemos tomarla como un cambio de salud permanente?
Las industrias cambian y se amoldan a las preferencias de los clientes. Nosotros, como consumidores, tenemos un poder para influir en la producción de alimentos. En los últimos años ha proliferado y se ha potenciado la industria de alimentos orgánicos, porque ha experimentado más demanda. ¿Es una moda pasajera? ¡Creemos que no! La razón es que ahora los consumidores son más exigentes y están más informados, además han tomado consciencia acerca de la importancia de consumir alimentos más saludables y a la vez amigables con nuestro medio ambiente.
Sin embargo, la producción convencional, la industria de los transgénicos y los alimentos procesados se niega a ceder terreno en la lucha feroz por mantener la preferencia de los consumidores y nos presentan los alimentos de forma más atractiva y económica.
Razones para consumir alimentos orgánicos
Al asociar la salud con la alimentación, nace una tendencia hacia el consumo de alimentos orgánicos cultivados en completo estado natural sin el uso de algún tipo de químicos que condicionen su producción. Nos referimos al uso de pesticidas, herbicidas o fertilizantes artificiales que han sido asociados a la generación de enfermedades como alergias, dificultades respiratorias y hasta algunos tipos de cáncer.
Además, se ha comprobado que producen intoxicación por metales y puede afectar el desarrollo del feto y la salud de la madre y el bebé.
Los cultivos orgánicos no solo mantienen nuestro cuerpo libre de químicos, por demás perjudiciales, también favorecen la ecología y el mantenimiento del ambiente al no utilizar compuestos contaminantes de la tierra.
Estudios han demostrado que los alimentos orgánicos contienen mayor cantidad de antioxidantes y nutrientes que los alimentos obtenidos por mecanismos convencionales.
Los alimentos orgánicos a la venta suelen estar más frescos en realidad y no en apariencia como los convencionales, que gracias a manipulación y al uso de productos químicos conservan por más tiempo la “apariencia de frescura”.
Los productos orgánicos al no ser manipulados genéticamente ni alterados químicamente conservan su sabor, olor y color natural.
Criterios para elegir los alimentos
Debemos entender que, alimentos más grandes, brillantes y coloridos no son sinónimos de alimentos saludables. Infórmate sobre las certificación de calidad de los productores orgánicos ya que deben seguir rigurosos procedimientos para mantener esa condición.
Debemos dejar a un lado falsas creencias y mitos en cuanto a la apariencia de los alimentos: el de mayor tamaño no es más alimenticio que uno más pequeño, los productos que son de mayor volumen es porque sufrieron modificaciones genéticas. Los colores más vivos y brillante no indican mejor calidad o mayor contenido de vitaminas y minerales, incluso casi siempre es lo contrario.
La toma de consciencia como consumidores
Que optar por productos orgánicos sea una toma de consciencia que permanezca. Estos alimentos al no ser cultivados de forma industrial, con grandes maquinarias y sin uso de agroquímicos, necesitan de mayor mano de obra y pueden resultar más costosos, sin embargo, por nuestra salud vale la pena el pago extra.
Mantener hábitos saludables debe empezar por la alimentación. Que elegir productos orgánicos se convierta en un estilo de vida, necesita tiempo y dedicación, pero proporciona una vida más saludable y prolongada, según los estudios científicos.
La alimentación orgánica es un cambio que beneficiará tu salud de forma permanente por que los nutrientes que se encuentran en este tipo de productos poseen una biodisponibilidad mayor de macro y micro nutrientes para ser utilizados por nuestro cuerpo.
¡Te invitamos a mantener el hábito de optar por lo orgánico! Es cuestión de consciencia, no se trata de una moda más.
