Las afecciones cardiovasculares, como: la cardiopatía coronaria, el infarto de miocardio y la fibrilación auricular son la principal causa de mortalidad en todo el mundo tanto en los hombres como en las mujeres (Yaffe, et al., 2020). Sin embargo, los hombres generalmente desarrollan factores de riesgo cardiovascular como: hipertensión, diabetes y dislipidemia a una edad más temprana y tienen un mayor riesgo de desarrollar cardiopatía coronaria. En cambio, las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular a una edad avanzada.
Por otra parte, diversos estudios han encontrado asociaciones entre los factores de riesgo cardiovascular en la mediana edad y el deterioro cognitivo, al igual que con el riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas en la vejez (Virani, 2020).
Los factores de riesgo cardiovascular están correlacionados entre sí, lo que dificulta aislar sus efectos individuales sobre el deterioro cognitivo. Además, tienen efectos divergentes sobre la velocidad del flujo sanguíneo, lo que puede contribuir a la generación de patología cerebral.
Los factores de riesgo cardiovascular más comunes son:

- La hipertensión
- La diabetes
- La obesidad
- El tabaquismo
- La dislipidemia: elevación de las concentraciones plasmáticas de colesterol, triglicéridos o ambos, o una disminución del nivel de colesterol bueno o HDL que contribuyen al desarrollo de aterosclerosis.
Las investigaciones han encontrado que la presencia de múltiples factores de riesgo cardiovascular en la mediana edad, independientemente de la edad, la raza, el sexo y la educación, aumenta sustancialmente el riesgo de demencia en la vejez. Aquellas personas que simultáneamente son fumadores y tienen colesterol alto, hipertensión, diabetes tienen más del doble de riesgo de demencia que aquellos sin tales factores de riesgo (Huo, et al., 2022).
Con respecto al colesterol se ha encontrado que este juega un papel importante en los efectos sistémicos antioxidantes y antiinflamatorios que podrían reducir la carga aterosclerótica en los vasos cerebrales. Además, diversos estudios han observado que en las mujeres una reducción significativa en los niveles de colesterol bueno o HDL después de la menopausia, debido a la elevación de la hormona luteinizante y la pérdida anterior de la función gonadal, lo que las pone en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares en el envejecimiento y por consiguiente ante un mayor riesgo de deterioro cognitivo (Huo, et al., 2022).
Los estudios han demostrado que la presión arterial alta o hipertensión, la obesidad y la diabetes pueden estar asociadas con la atrofia cerebral global y regional; fumar se correlaciona con la inflamación y el estrés oxidativo; por tanto, la exposición a factores de riesgo cardiovascular acelera el deterioro cognitivo al causar hipoperfusión cerebral, hipoxia, émbolos o infartos, que conducen a lesiones cerebrales vasculares y degenerativas (Song, et al., 2020).
Además, la mayoría de los factores de riesgo cardiovascular generan cambios en el hipocampo, la sustancia gris y la sustancia blanca del cerebro, encargada de la realización de las funciones cognitivas, por tanto, la evidencia actual indica que la enfermedad cardiovascular puede ser una base fisiopatológica para la demencia (Yaffe, et al., 2020).
Las alteraciones cognitivas relacionadas con los factores de riesgo cardiovascular son:

- Disminución de la capacidad de transferencia de información eficiente en el cerebro.
- Dificultades para acceder a los conocimientos intelectuales y las experiencias acumuladas.
- Dificultades en la inteligencia y la fluidez verbal.
- Disminución en el rendimiento de las funciones ejecutivas.
- Disminución del rendimiento cognitivo general.
Se ha descubierto que una mayor carga de riesgo cardiovascular tiene efectos tanto en los cambios neurodegenerativos como vasculares, y en una disminución más rápida de la memoria episódica, la memoria de trabajo y la velocidad de percepción. Las dificultades en el rendimiento cognitivo en diferentes dominios pueden indicar cambios cerebrales estructurales específicos; por ejemplo: la disminución de la memoria episódica y de la memoria de trabajo refleja una atrofia en el hipocampo, y el rendimiento deficiente en la velocidad de procesamiento de la información se vincula con lesiones en la sustancia blanca (Song, et al., 2020).
Los volúmenes reducidos del hipocampo y de la materia gris son marcadores típicos de la neurodegeneración relacionada con la demencia de Alzheimer. Por otra parte, una reducción del volumen cerebral es uno de los principales contribuyentes del deterioro cognitivo vascular y puede reflejar alteraciones cerebrales vasculares (Virani, et al., 2020).
Los factores de riesgo cardiovascular se encuentran entre los factores de riesgo modificables más prometedores para la prevención del envejecimiento cognitivo y la demencia; debido a que son potencialmente tratables con medicamentos y con cambios en el estilo de vida (Song, et al., 2020). De hecho, se ha demostrado que el tratamiento y control de enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión y la hiperlipidemia, son efectivos para la prevención del deterioro cognitivo.
Referencias
Huo, N., Vemuri, P., Graff-Radford, J., Syrjanen, J., Machulda, M., Knopman, D. S., Mielke, M. M. (2022). Sex Differences in the Association Between Midlife Cardiovascular Conditions or Risk Factors With Midlife Cognitive Decline. Neurology, 10.1212/WNL.0000000000013174. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000013174
Song, R., Xu, H., Dintica, C. S., Pan, K. Y., Qi, X., Buchman, A. S., … Xu, W. (2020). Associations Between Cardiovascular Risk, Structural Brain Changes, and Cognitive Decline. Journal of the American College of Cardiology, 75(20), 2525–2534. https://doi.org/10.1016/J.JACC.2020.03.053
Virani, A., Benjamin, J. et al. (2020). Heart disease and stroke statistics–2020 update: a report from the American Heart Association. Circulation; 141(9): 139-e596.
Yaffe, K., Bahorik, A. L., Hoang, T. D., Forrester, S., Jacobs, D. R., Lewis, C. E., … Reis, J. P. (2020). Cardiovascular risk factors and accelerated cognitive decline in midlife: The CARDIA Study. Neurology, 95(7), e839–e846. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000010078
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excelentes temas
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