El tamaño no es tan importante como lo ha hecho parecer el porno”
Sheri Winston.
¿Te preocupa el tamaño de tu pene? ¿Sientes que afecta tu desempeño sexual? ¿piensas que tenerlo pequeño te convierte en un mal amante? ¡Deja de preocuparte! Es un mito, el tamaño no determina el grado de placer. A la hora de disfrutar un pene pequeño funciona tan bien como uno de mayor dimensión. Sigue los consejos que te proporcionaremos y olvídate, ¡el tamaño no importa!
El tamaño del pene inquieta a muchos hombres, incluso puede inhibir su desempeño sexual debido a la sobrevaloración que se le otorga a un pene de mayor dimensión. Lo importante es que sepas que la vagina o el ano pueden adaptarse a diversos tamaños. Si este tema representa un motivo de angustia o preocupación, conversa con tu pareja.
Es importante que en todo momento expreses cómo te sientes en torno a la actividad sexual. No te predispongas, ni asumas juicios que tu pareja no haya realizado. Se recomienda no hacer chistes ni exponer públicamente una información que concierne a la intimidad de ambos.
Para asegurar el disfrute de ambos, sigue estos 8 consejos para que el tamaño de tu pene deje de preocuparte:
Destácate con el preámbulo:
Tómate tu tiempo para acariciar y estimular a tu pareja. Sírvete de las manos y la lengua. Prueba distintos ritmos y ve adaptándolos según su respuesta. Los mejores amantes no muestran prisa en penetrar.
La penetración no lo es todo:
Aprende a estimular otras áreas de tu compañera/o sexual que no sea solo la zona genital. Si estás en una relación heterosexual, recuerda que algunas mujeres necesitan otros estímulos y otros métodos más allá de la penetración para obtener un orgasmo.
No compares:
El pene es una distinción de tu cuerpo como lo pueden ser ¡tus manos, tus ojos o tus orejas! ¡Eres único! ¡No hay dos iguales! No te compares con tus amigos, no juegues al exhibicionismo. No te obsesiones con las medidas. Tampoco solicites a tu pareja comparar tu rendimiento con sus ex parejas.
Activa tu creatividad:
Sal de la rutina de los encuentros tradicionales. Experimenta posiciones que favorezcan la entrada del pene. Por ejemplo, prueba colocar una almohada debajo de la pelvis de tu pareja, para penetrar desde atrás, o la penetración de lado, son posiciones que resultan ideales para que la entrada del pene alcance mayor profundidad.
Baja la velocidad:
El ritmo que vemos en las películas porno no tiene nada que ver con las relaciones sexuales de la vida real, en donde explorar lo sutil y darse permiso de experimentar con ritmos y movimientos van de la mano con el placer. Una vez alcanzada la penetración evita movimientos bruscos que pueden ocasionar la constante salida del pene, generando ansiedad y distracción.
La lubricación:
No te excedas con la lubricación en la zona a penetrar; asegúrate de usarla solo en caso de necesidad. En lo posible usa preservativos ajustados a tu talla.
Concéntrate en el placer y no en el tamaño:
Puede que le des demasiada importancia a algo que a tu pareja realmente le trae sin cuidado. No demuestres tu inseguridad con el comportamiento contrario de la ostentación, tampoco te obsesiones mostrándote como víctima o subestimándote con comentarios o chistes.
Mejora el desempeño:
Hasta ahora lo que te hemos dicho es que generar placer en otra persona no depende del tamaño del pene, aunque los medios, sobre todo la industria porno, se empeñe en hacérnoslo creer. En las artes amatorias es más importante saber tocar, lamer y penetrar y esto último no se hace solo con el pene.
Disfruta el momento. Tu cuerpo va más allá de los centímetros de tu pene.
¡Vamos, sé creativo y atrévete a experimentar!
