Redacción Editorial Phrònesis.
Los primeros años de infancia son muy importantes en la vida de cualquier ser humano. Es en esa etapa cuando se aprende, se conoce, se explora y se experimenta diversidad de cosas que los niños tomarán como base para la construcción de su vida adulta. Es en este momento se debe empezar a inculcar hábitos saludables de alimentación que sean sostenibles a lo largo de la vida.
En el libro Los consejos de Nutrinanny. Las soluciones que funcionan para la alimentación de los niños, escrito por la nutricionista Lucía Bultó, se habla de la importancia que tiene alimentación, de cómo debe hacerse, de qué alimentos elegir, de cómo prepararlos y en qué cantidades se deben comer. Esta experta afirma además que el inculcar la actividad física diaria en los niños es tan importante como alimentarlos correctamente.
1. Come en familia
Compartir la mayoría de las comidas diarias debe convertirse en un ritual familiar, porque con ello los niños aprenderán que comer no solo significa saciar el hambre, sino que es alimentarse con conciencia para ganar beneficios que le ayudarán a crecer y a desarrollarse de forma adecuada.
2. Respeta los horarios y cantidades
Enséñales a tus niños a respetar los horarios de cada comida, porque es la única manera de mantener activo todo su cuerpo y que el metabolismo se mantenga estable.
Es recomendable consumir cinco comidas diarias: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena. Saltarse alguna de ellas puede inducir a contraer enfermedades cardiovasculares y diabetes. Recuerda que el desayuno es la comida más importante de día, porque con ella tus niños se abastecerán de la energía suficiente para enfrentar el día.
Tampoco te olvides de cuidar las porciones de comida al momento de servirlas, porque un niño no podrá comer la misma cantidad que un adulto.
3. Ningún alimento es malo
Incluye todo tipo de alimentos en la dieta diaria de los pequeños. Los alimentos malos no existen; es solo cuestión de integrarlos de manera adecuada en cada etapa de sus vidas.
Eso también ayudará a que los niños se familiaricen con ellos, evitando que puedan rechazarlos por no conocerlos o por no haberlos probado nunca.
4. Cuida que su alimentación sea completa y balanceada
Incluye todos los días y en todas las comidas porciones de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales, carnes, lácteos, huevos, panes y aceites saludables como los de oliva, canola y girasol.
5. No te excedas con la sal ni el azúcar
Evita los excesos a la hora de preparar los alimentos, reduciendo las cantidades de sal y azúcar refinada en tus preparaciones. Puedes compensarlas usando hierbas aromáticas y azúcar integral, respectivamente.
Tampoco es conveniente que te excedas incluyendo mucha cantidad de frituras en cada comida. Opta más bien por cocinar al vapor, al horno o a la barbacoa y sin grasas añadidas.
6. Hidrata a los niños sanamente
La hidratación es lo más importante y el agua es la bebida más saludable. También incluye jugos naturales de fruta sin exceso de azúcar, y evita darles bebidas azucaradas envasadas y/o con demasiada cafeína.
7. Controla las tentaciones
A la hora de elegir snacks y pasabocas opta por barras de cereales, frutos secos, yogurt, quesos bajos en grasa, trozos de fruta y de verduras.
Limita la comida rápida y la comida para llevar. Es bueno que los niños aprendan a consumirla de vez en cuando para que no se convierta ni en una prohibición, ni en un mal hábito.
8. Eres su ejemplo
Cuida tu propia alimentación, así podrás inculcarle a tus hijos ese mismo ejemplo. Recuerda que los niños son infinitamente receptores e imitadores de todo lo que ven y hacen los adultos.
Por: Editorial Phrònesis
Para: elartedesabervivir.com