Viajar es uno de los más grandes placeres que puedes vivir. Es fascinante cómo llegas a enriquecer tus conocimientos a través de las experiencias adquiridas luego de conocer culturas diferentes.
Aunque el mundo está lleno de lugares fascinantes que no quisiéramos abandonar, hay ciertos puntos del planeta que necesitan de tu ayuda ecológica. Conoce la siguientes 5 paradas inusuales, cautivadoras y, definitivamente, ávidas de tu espíritu ambiental:
1- Río Citarum (Jakarta-Indonesia)

Los pescadores ya no ejercen su oficio, ahora viven del reciclaje de residuos.
Alrededor de 10 millones de indonesios viven en Jakarta, lo que la convierte en la isla más poblada de Indonesia. 80 km al este se encuentra el Río Citarum: uno de los más contaminados del planeta.
Este río es el origen de un 80% del suministro de agua de Jakarta. Sus aguas son la base de la agricultura y producción de alimentos de la Java oriental. Sin embargo, a causa del desarrollo industrial de los años 80, la productividad alimenticia y de flora en el río desaparecieron.
Es tal el grado de contaminación de sus aguas, que la actividad pesquera ya no existe. Ahora, las personas recorren su cauce recolectando basura como una forma de conseguir ingresos a través del reciclaje.
Actualmente, se realizan enormes esfuerzos por erradicar la contaminación en este lugar. Campañas de limpieza y educación ambiental se llevan a cabo con fuerza. Sin embargo, los daños son enormes.
La recuperación de sus aguas le devolvería la salud a la población cercana al río, restablecería la pesca y proporcionaría los recursos necesarios para reactivar la agricultura. Incluso el turismo se vería beneficiado. Sin duda este destino, necesita de tu corazón activista ecológico para hacer que el mundo vuelta a percibirlo como visita turística.
2- Wittenoon (Pilbara-Australia)

La belleza de los paisajes de la región esconde un riesgo letal para la salud.
A su paso se pueden ver unos de los paisajes más pintorescos sobre la Tierra. Pero, a su vez, se considera el lugar más contaminado del hemisferio sur. Incluso, el gobierno le retiró oficialmente su categoría de pueblo. Ahora solo es una pequeña línea de puntos en el mapa.
No es difícil imaginar por qué alguna vez el pueblo vibró de vida y colorido: sus paisajes permanecen intactos. Actualmente, un enemigo silencioso la ha convertido en un desierto desolado. La lenta e invisible acción del asbesto obligó a la población a abandonar la región. La extracción excesiva de este mineral azul causó la muerte de miles de personas.
El gobierno de Australia occidental dejó de mantener al pueblo, suspendió todos los servicios y demolió las edificaciones en 2006. Pese a los altos riesgos para la salud que representan los residuos de asbesto en el lugar, aún existen tres residentes que se niegan a dejar la zona. Para ellos, Wittenoon continúa siendo su hogar.
Los increíbles paisajes de la región son innegablemente hermosos. Sin embargo, llegar a contemplarlos directamente representa un riesgo para la salud que pocos están dispuestos a asumir. Como ecologista empírico, podrías evitar que esta situación se reproduzca en el lugar donde vives. Difundir este ejemplo real hará de tus argumentos fuertes herramientas de convicción para hacer que situaciones como esta no se repliquen.
3-Christchurch (Nueva Zelanda)

Las tierras neozelandesas serían perfectas de no ser por su alto riesgo sísmico.
Esta es una de las muchas ciudades en Nueva Zelanda que está situada cerca de una serie de líneas de falla. Su recorrido atraviesa el país. Esto implica que los temblores y terremotos hacen parte de la expectativa cotidiana entre su población.
Los habitantes del lugar han conocido la fuerza de la naturaleza de primera mano. Entre el 2010 y el 2011 sufrió dos grandes terremotos, el más fuerte de ellos alcanzó los 7.1º en la escala de Richter. En la región de Christchurch los terremotos son bastante superficiales, así que el impacto es más fuerte de lo normal.
Aunque la ciudad se ha venido reconstruyendo, hay quienes denominaron al lugar como no seguro para vivir. Es un lugar agradable, de paisajes hermosos y personas amables, pero representa una constante intranquilidad contra el bienestar de las familias.
Este es el lugar perfecto para sacar la mejor versión de tu activista ecológico innato. Los habitantes que permanecen en el lugar, agradecerán infinitamente tu ayuda en la reconstrucción de sus espacios vitales.
4- Tailandia

Tailandia ofrece uno de los paisajes más hermosos del mundo.
Indudablemente, en Tailandia reinan los paisajes exóticos y una gran variedad de animales encantadores. En el sudeste asiático los días son cálidos y las noches templadas. Hay selvas tropicales exuberantes, playas perfectas: lo más cercano al paraíso en la Tierra.
Todo en este lugar es tan exótico que, incluso, las enfermedades lo son. Su gran peligro yace en que sus visitantes suelen ignorar las advertencias acerca de un enemigo letal: el dengue. Esta enfermedad que no necesariamente es letal, causa mucho sufrimiento en la humanidad.
El medio por el cual se transmite el dengue es engañosamente pequeño, irritante y potencialmente fatal. Basta la picada de su diminuto portador, el mosquito aedes aegypti, para contraer la enfermedad.
Los síntomas del dengue son tan fuertes que se le suele llamar “fiebre rompehuesos”. Entre ellos están los dolores de cabeza enceguecedores, el vómito excesivo y un fuerte salpullido rojizo.
Los lugareños, viven a diario con esta amenaza. Para los visitantes, es un grave peligro que podrían desconocer. En 2013 se registraron 150.000 casos solo en Tailandia, 133 de los cuales no lograron salvarse.
Por supuesto, puedes visitar los hermosos paisajes de esta región y disfrutarlos al máximo, no en vano están catalogados entre los mejores del planeta. Antes de hacerlo, asegúrate de llevar permanentemente a tu lado la compañía de un buen repelente.
Ser ecologista no solo implica la protección a la naturaleza y la ecología, también es tu deber cuidar de tu especie. La mejor manera de combatir la ignorancia es informando. La sencilla acción de difundir el mensaje de usar repelente es más poderosa que cualquier medicina. Bien dicen las abuelas: “mejor prevenir que curar”.
Ahora que conoces los secretos más interesantes de estos lugares ¿qué estás dispuesto a hacer por ellos? Conoce también los nuevos parques naturales en Chile y, aprende de ellos.
Referencias:
Australian Broadcasting Corporation