Redacción Editorial Phrònesis.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiacas son la más frecuente causa de muerte en todo el planeta: en 2012, por ejemplo, murieron 17,5 millones de personas por estas enfermedades.
Para evitar una despedida a un familiar o formar parte de esta estadística, la OMS recomienda seguir algunos consejos básicos:
1. Visita regularmente al médico
Una enfermedad cardiaca no es algo para dejar librado al azar y el médico cumple una función esencial para que puedas vivir con tranquilidad y muchos años sin tener que preocuparte. Al visitarlo regularmente, podrá llevar un seguimiento de tu medicación (si debe cambiar las dosis o las marcas, etc.).
De igual manera, te derivará a un nutricionista si observa que el peso resulta un factor de riesgo para tu enfermedad y, además, te llevará tranquilidad ante tus dudas o las de tus familiares. El médico será tu guía en lo que es vivir con una enfermedad cardíaca.
2. Ten cuidado con tu dieta
Recuerda que el alcohol debe ser reducido y los alimentos y bebidas con mucho sodio, eliminados. Sustituye la sal con pimienta, limón o vinagre; revisa las etiquetas de los productos que compres y presta atención especialmente a los que tienen “sal agregada”, ya que son los más perjudiciales. También evita las comidas precocinadas como congelados, enlatados o salsas que tienen mucho sodio o conservantes.
De igual manera, reduce tu colesterol malo, los triglicéridos y la presión arterial, eleva los niveles de colesterol bueno (HDL) y evita que se sobrecargue el corazón.
3. Haz ejercicio regularmente
Comienza un plan de ejercicios paulatino y recuerda que, durante todo el tiempo que realices la actividad, debes ser capaz de hablar o cantar una canción sin dificultad, es decir, no se tiene que cortar la respiración. Los más aconsejables son caminar, nadar o andar en bicicleta.
Adapta el ejercicio o la actividad a tus condiciones físicas, según la recomendación de tu médico. Si tienes alguna otra dolencia de rodilla o cadera, consulta respecto a la conveniencia de hacer ejercicio. Evita los ejercicios que te puedan llegar a agitar o ahogar como el levantamiento de pesas de más de dos kilos.
4. Presta atención a los signos de alerta
Aumentos de un kilo o más en aproximadamente un día.
- Si observas que tus pies o tobillos están hinchados.
- Problemas para respirar
- Si observas que no puedes hacer algo que podías hacer el día anterior a causa de la fatiga.
- Estás resfriado o tienes fiebre.
- Tienes dolor en el pecho o tos con rastros de sangre.
- Confusión, dificultad para pensar o mareos.
- Cambios en los hábitos alimenticios o en el apetito.
5. Descansa y evita el estrés
El descanso es sumamente importante para quienes tienen enfermedades cardiacas, por eso necesitas dormir 8 horas por noche y evitar las situaciones que te generen estrés. Puede que necesites (o al menos sea conveniente) usar almohadas para mantener elevada la cabeza mientras duermes.
Para lograr conciliar el sueño, evita las cenas copiosas que te causarán pesadez y no ayudan a dormir bien. Además procura buscar un tiempo para permanecer relajado y realizando una actividad que te agrade (como dijimos antes, el ejercicio es lo más conveniente).
Por: Editorial Phrònesis
Para: elartedesabervivir.com