El momento más susceptible a los malos consejos y las decisiones equivocadas es cuando pasas por el duelo de una ruptura amorosa. Hoy, queremos mostrarte algunas palabras que esconden una falsa sabiduría tras eufemismos y asesorías erróneas, por mucho que se hagan con buenas intenciones.
1. Un clavo saca otro clavo
Es un error intentar olvidar una relación comenzando otra.
Posiblemente tomes este consejo como acertado. Quienes te lo dicen, podrían utilizar argumentos realmente válidos (en teoría). Inicialmente, podría ser una táctica efectiva para reafirmar la ruptura de la relación. Más, cuando alguno de los dos sabe que el otro le encontró reemplazo. Lo cierto es que podría funcionar. Sin embargo, debes ser muy hábil para no salir afectado(a).
Es cierto: conocer nuevas personas puede ayudarte. Lo malo es cuando lo apresuras. Hacerlo, podría confundir tus emociones y obligarte a obrar erróneamente. Podrías comenzar haciendo nuevos amigos. Luego, como un proceso natural, podría llegar a ti el amor. Dicen por ahí que es más fácil que llegue cuando no se busca. Así que piénsalo bien y no apresures un nuevo amor.
En ocasiones es mejor hacerse de oídos sordos. Olvida las recomendaciones de tus amigos enfocadas en llenar tu calendario de citas a ciegas con “un amigo o amiga que está pasando por lo mismo”. Tal vez debas hacer caso omiso y considerar la importancia de tu vida en soledad.
Una temporada a solas te ayudará a recordar aquellos aspectos que descuidaste al estar en pareja. Un pasatiempo o deporte que te apasionaba y olvidaste por sumergirte en extensas jornadas de películas entre cobijas con tu ex. Estar soltero no es un pecado mortal ni mucho menos. De hecho, es la oportunidad perfecta para revaluarte y analizar qué tanto has aprendido de todo lo vivido.
Cuando fuerzas la llegada de un nuevo amor como si el patrimonio de tu familia dependiera de qué tan rápido consigues desposarte, caes en el típico error del solterón desesperado: prostituir tus emociones en la “Feria del Mejor Postor”. Craso error.
Además de pisotear tu reputación y dignidad, podrías sumar más dolor y decepción al sufrimiento que ya estás experimentando.
2. Ten todo el sexo que puedas, eso ayudará
El sexo desenfrenado y sin control empeorará la situación.
Difícil encontrar un peor consejo. Desahogar las penas de un duelo emocional adentrándose en la exploración de relaciones sexuales desenfrenadas y llenas de irresponsabilidad puede que satisfaga temporalmente tus impulsos carnales pero, a la larga, desocupará tu interior.
En un reciente estudio de Barber & Cooper se analizaron diferentes comportamientos de recuperación mental y las implicaciones en la sexualidad de 170 jóvenes universitarios luego de haber experimentado una ruptura en sus relaciones sentimentales, el sexo fue el método más utilizado para enfrentar las sensaciones de angustia que acompañan una separación afectiva.
Lo más interesante de la investigación fue ver cómo la idea de regresar con la expareja era uno de los objetivos más insistentes cuando se utilizaba el sexo como “el medio para un fin”. De la misma manera, los propósitos de venganza y la búsqueda de nuevas compañías pasionales dejaron entrever cierta sensación de aprobación social frente a la idea del sexo como solución.
“Los individuos que informaron haber tenido relaciones sexuales para hacer frente a los sentimientos negativos o para obtener más de su expareja, eran más propensos a tener relaciones sexuales con un desconocido. Así como a seguir teniendo relaciones sexuales con nuevas parejas”. Esto dice el estudio en una de sus conclusiones.
El vacío emocional que implica dejar los genitales a su libre albedrío es tan peligroso como el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Esto, definitivamente, arruinaría tu vida. Ignora estos consejos, por mucho que parezcan brindar la solución que buscas, sólo esconden una falsa sabiduría en su interior.
3. Si te dejó y luego regresa, hazle lo mismo para que sepa lo que se siente
Buscar venganza traerá más dolor a tu sufrimiento.
El dulce sabor de la venganza es una engaño que las películas de acción nos ha vendido como la conducta perfecta a tomar con quienes nos producen daño. Sin embargo, si la pruebas notarás una intensa sensación amarga en tu paladar.
No necesitas retomar una relación que terminó solo para restregarle en la cara a tu pareja la persona que conociste mientras estaban separados. Además de inmaduro, es ruin.
En medio de las artimañas para “pagar con la misma moneda”, tus sentimientos corren un gran riesgo de recibir daños muy dolorosos. Es como la versión más sádica del “dedo en la llaga”. Entrarás en un estado de confusión hambriento de inseguridades. Detrás de la mirada retorcida y maléfica de villano masajeando tus manos en círculos, está tu yo más vulnerable.
No pierdas el control
¿Te imaginas si en el transcurso de tu venganza resultas aún más enamorado o enamorada que antes? En el mejor de los escenarios, recuperarías a tu pareja y conseguirías una segunda parte mejor que la primera. En una situación menos favorable, tu ex, sospechando tus intensiones, volvería a dejarte, haciendo honor al viejo “el que pega primero, pega dos veces”.
De todas maneras, entrar en una contienda para saber quién es más capaz de producir el dolor más intenso en el otro es lo más infame que puedas hacer. Tú eres mejor que eso.
Nadie dice que las segundas oportunidades no pueden tener éxito. Sin embargo, una historia llena de choques dentro de la convivencia cotidiana en pareja envía claros mensajes. Si esa persona decidió alejarse de ti, deja que siga su camino y regálate la posibilidad de conocer nuevos horizontes. Te sorprenderá ver cuán revitalizante pueden llegar a ser los nuevos aires.
