La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia de género como cualquier acto de violencia que ocasione, o pueda dar lugar, a daños físicos, sexuales o mentales. Esto incluye tanto las amenazas verbales como la coacción y privación de la libertad en público o en la vida privada.
La violencia de género puede subdividirse en dos categorías:
Violencia de pareja
Hace referencia al comportamiento de un compañero o ex compañero íntimo que causa daño físico, sexual o psicológico, incluida la agresión física, la coacción sexual, el abuso psicológico y las conductas de control.
La violencia sexual
Comprende cualquier tipo de acto sexual o intento de obtener un acto sexual mediante coacción, independientemente de su relación con la víctima y del entorno o situación. La violencia sexual se refiere especialmente a la violación, que se define como la consumación de un acto sexual por vía forzada o la penetración, por medio de coacción, de la vulva o el ano con un pene, otra parte del cuerpo o un objeto.
Aunque la violencia de género comprende, en definición, tanto las manifestaciones de agresión hacia las mujeres como hacia los hombres, las mujeres son más propensas a ser víctimas por distintas razones. Entre ellas, el machismo y la desigualdad de oportunidades.
Estadísticas del Centro Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), indican que 1 de cada 7 mujeres ha sido acosada por un compañero íntimo a lo largo de su vida, en comparación con 1 de cada 18 hombres. Así mismo, 1 de cada 5 mujeres en los Estados Unidos ha sido violada alguna vez en su vida, en comparación con 1 de cada 78 hombres.

En este artículo te presentamos algunas estadísticas que debes tener en cuenta para protegerte y ayudar a proteger a quienes te rodean.
Contra la violencia de género: el conocimiento es poder
La violencia de género es un problema de salud mayor y una violación a los derechos humanos. La postura general de cualquier persona en relación con actos de violencia de género debe ser tolerancia cero y la toma inmediata de todas las medidas necesarias para preservar la salud física y mental de las víctimas.
El conocimiento de ciertos datos importantes se traduce en poder de confrontar esta problemática, que afecta principalmente a miles de mujeres en todo el mundo. A continuación, te presentamos algunas estadísticas resumidas en el reporte publicado por la ONU en 2013 que debes tener en cuenta para protegerte y ayudar a proteger a quienes te rodean, así como unir tu voz a favor de la defensa de los derechos humanos.
- La mayoría de casos de violencia doméstica involucran a las parejas. En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han estado en una relación informan que han experimentado alguna forma de violencia física o sexual por parte de su compañero íntimo durante su vida.
- A nivel mundial, hasta un 38% de los asesinatos de mujeres son cometidos por un compañero íntimo varón.
- Los hombres son más propensos a cometer violencia si tienen un nivel educativo bajo, un historial de maltrato infantil, exposición a la violencia doméstica contra sus madres, consumo nocivo de alcohol, normas desiguales de género (incluyendo actitudes que aceptan la violencia y un sentido de derecho sobre las mujeres).
- Las mujeres son más propensas a experimentar violencia en pareja si tienen un bajo nivel educativo, exposición a madres que son abusadas por una pareja, abuso durante la niñez y actitudes que aceptan la violencia, el privilegio masculino o una condición subordinada de las mujeres.
- Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden exacerbar la violencia existente, ya sea en parejas íntimas o en personas ajenas, y también pueden dar lugar a nuevas formas de violencia.
- Los factores de riesgo más comunes para la violencia de género incluyen: bajos niveles de acceso a un empleo pagado (en el caso de las mujeres), un historial de violencia, sentimientos de discordia matrimonial o insatisfacción con la pareja, dificultades en la comunicación, conductas controladoras sobre la pareja (generalmente, por parte de los hombres).
- La violencia doméstica de pareja durante el embarazo aumenta las probabilidades de aborto espontáneo, muerte fetal intrauterina, parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer. Un estudio de 2013 mostró que las mujeres que experimentaron violencia por parte de su pareja tuvieron un 16% más de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo y un 41% más de probabilidades de tener un parto prematuro.
- Un estudio publicado en 2013 encontró que las mujeres que han sido abusadas física o sexualmente presentan 1,5 veces más probabilidades de tener una infección de transmisión sexual y, en algunas regiones, VIH.
- Los hijos de las víctimas de violencia pueden verse afectados por un amplio espectro de trastornos conductuales y emocionales que pueden llevarlos a perpetrar violencia en etapas posteriores de su vida. Además, los casos de violencia de género a menudo se ven acompañados de altas tasas de mortalidad infantil, no necesariamente por heridas de maltrato, pero sí por malnutrición y enfermedades diarréicas.
- Las mejores estrategias de prevención para la violencia de género incluyen el empoderamiento económico de las mujeres, entrenamiento en habilidades de comunicación en pareja y la reducción de acceso al consumo de alcohol.
Referencias:
Organización de las Naciones Unidas; CDC